Charles Bukowski
número 6
apostaré por el caballo 6
una tarde lluviosa
con un café
en la mano
y el día por delante,
el viento ahuyenta
a los pequeños chochines
del tejado de la tribuna superior,
los jinetes salen
para una carrera corta
en silencio
y la lluvia tenue hace
que todo
por fin
se asemeje,
los caballos
tranquilos
antes de la batalla acalorada
y estoy debajo de la tribuna
buscando a tientas
los cigarrillos
conformándome con el café,
los caballos pasan
y se alejan con los
hombrecillos…
es fúnebre y elegante
y alegre
como las flores
al abrirse.