Charles Bukowski
otra víctima

atropellaron al gato

y ahora un tornillo de plata sujeta el fémur

roto

y una venda

de color rojo vivo

le cubre la pata derecha.


lo traje de vuelta a casa

y dejé de vigilarlo

unos

instantes


corrió por el suelo

arrastrando la pata

vendada

para perseguir a la

gata


lo peor que podía

habérsele ocurrido

al muy idiota


ahora está

en el

banquillo

sufriendo

por la espera


es como todos

nosotros


mira fijamente

con esos enormes ojos

amarillos


lo único que quiere

es

disfrutar

de la vida.

Charles Bukowski de Gatos [2016]
Trad. Abel Debritto