Charles Bukowski

Un silencio perfecto

todos aquellos ojos

ardientes de pasión

toda aquella dulce

comprensión

todo aquel

rímel

todos aquellos

pendientes


todos aquellos cálidos

cuerpos


ahora se irán

a otra parte.


me doy cuenta

de que

podría estar perdiendo

mi

última

oportunidad


si dejo

el teléfono

descolgado.

ahora

sólo

llamo

para pedir una

ambulancia,

para llamar a los bomberos

o a la policía.


he regresado adonde

estaba hace años:

no quiero oír

las buenas noticias

que salen

de una voz

humana.


no contesto

el

teléfono.


ahora

las campanas

no doblan

por


que

doblen

por ti.


Charles Bukowski de El padecimiento continuo [2009]

Trad. Silvia Barbero