Charles Bukowski
Un silencio perfecto
todos aquellos ojos
ardientes de pasión
toda aquella dulce
comprensión
todo aquel
rímel
todos aquellos
pendientes
todos aquellos cálidos
cuerpos
ahora se irán
a otra parte.
me doy cuenta
de que
podría estar perdiendo
mi
última
oportunidad
si dejo
el teléfono
descolgado.
ahora
sólo
llamo
para pedir una
ambulancia,
para llamar a los bomberos
o a la policía.
he regresado adonde
estaba hace años:
no quiero oír
las buenas noticias
que salen
de una voz
humana.
no contesto
el
teléfono.
ahora
las campanas
no doblan
por
mí
que
doblen
por ti.