Charles Bukowski

Lo que más me gusta es rascarme los sobacos:

Vida de poeta maldito

Cuando por vez primera ingresó en la oficina de correos de Los Angeles, a los treinta y nueve años, había tocado varias veces el fondo de las experiencias más du­ras, dramáticas y negativas que puedan corresponderle a un hombre. Vivía en unas habitaciones realmente in­habitables de los barrios de peor nota, mezclándose con el hampa y viviendo hasta el fondo la existencia román­tica de poeta maldito que luego reflejaba en los poemas, rápidamente conocidos en los ambientes underground con una fama tanto mayor porque estaba alimentada por el misterio que rodeaba su vida: Bukowski no conocía a nadie y no frecuentaba ningún ambiente literario. Du­rante los primeros siete años de los once que trabajó en la oficina de correos sus contactos con el mundo lite­rario consistieron únicamente en enviar poemas a pe­queñas revistas desconocidas.


en Entrevista a Charles Bukowski por Fernanda Pivano  

18 de enero - 11 de febrero de 1982.