Charles Bukowski
La teoría
nunca tuve problema en encontrar
trabajo, aunque no tenía oficio.
un amigo me dijo que me resultaba fácil encontrarlo
porque como era tan feo sabían
que si me contrataban estaría
tan contento con mi trabajo que
no lo dejaría.
puede que estuviera en lo cierto pero mi
amigo Bob se equivocó en el segundo
punto: casi nunca me quedaba mucho tiempo,
a menudo una semana, a veces dos
o tres, o un mes como máximo.
a mi amigo se le tenía por una persona inteligente
y talentosa
y me explicó aquella noche
mientras hacíamos horas extra
que a mucha gente le da miedo
contratar a hombres inteligentes como él
porque sabe que los hombres como él
cambian tarde o temprano de trabajo.
todo eso me lo decía hace 12 años.
ahora cuando me encuentro por la calle
con alguien de la fábrica
y le pregunto:
«por cierto, ¿sigue Bobby trabajando allí?»
la respuesta es siempre la misma:
«oh, sí, allí sigue…».
en fin, una cosa que sí tienen
los trabajadores es un fantástico
aparcamiento de tres niveles, pero la cafetería
es pésima
y el trabajo monótono y extenuante,
aunque mi amigo Bobby siempre tendrá
un bonito lugar en el que
aparcar
su
coche.