Charles Bukowski

Lo que más me gusta es rascarme los sobacos:

El loco, el recluso, el amante

El año después de Post Office, en 1972, la City Lights de Ferlinghetti publicó Erections, Ejaculations, Exhibitions and General Tales of Ordinary Madness [publica­do en dos tornos, Erecciones, eyaculaciones, exhibicio­nes y La máquina de follar, Anagrama, 1978], el libro que le proporcionó su fama primera en el mundo litera­rio norteamericano y europeo. La contraportada de la edi­ción norteamericana decía: «Dieciocho o veinte libros de prosa y de poesía. Bukowski, después de haber publicado prosa en "Story" y "Portfolio", dejó de escribir durante diez años. Llegó al hospital de la caridad de Los Ange­les con una hemorragia que culminaba un período de diez años de borracheras. Alguien dice que no murió. Después de haber abandonado el hospital se buscó una máquina de escribir y volvió a escribir: esta vez poesía. Más adelante volvió a la prosa y conquistó cierta fama con su sección Notes of a Dirty Old Man, que escribió sobre todo para el diario "Open City". Al cabo de cator­ce años en la oficina de correos presentó su dimisión a los cincuenta años, según dice para no enloquecer, Ahora sostiene que le resulta imposible encontrar tra­bajo y come cintas de máquina de escribir. Casado una vez, divorciado, tiene una hija de siete años. Estas his­torias sucias e inmortales han aparecido sobre todo en los diarios underground, con "Open City" y "Nova Ex­press" en cabeza. Otros fragmentos han salido en la "Ever-green Review", "Knight", "Pix", "Berkeley Barb", "Adam", "Adam Reader". Respecto a Bukowski siguen llegando opiniones. Parece que no hay un camino intermedio: la gente lo ama o lo odia. Los relatos de su vida y de sus hazañas son tan locos y extraños como las historias que escribe. En cierto modo, Bukowski es una leyenda de su tiempo: un loco, un recluso, un amante... Tierno, vicio­so... nunca el mismo... son historias excepcionales sa­cadas de su vida violenta y depravada, horrible y san­ta... No podemos leerlos y seguir siendo los mismos.»


en Entrevista a Charles Bukowski por Fernanda Pivano  

18 de enero - 11 de febrero de 1982.