Charles Bukowski
los orgullosos moribundos flacos
veo a los pensionistas en los
supermercados y están flacos y son
orgullosos y se están muriendo
se están muriendo de pura hambre y no dicen
nada. tiempo atrás, entre otras mentiras,
les enseñaron que el silencio era
valentía. Ahora, después de toda una vida trabajando,
la inflación los ha atrapado. miran a un lado y otro,
roban una uva
la mastican. al final hacen una mínima
compra, para el día.
otra mentira que les inculcaron:
no robarás.
prefieren morirse de hambre antes que robar
(una uva no los va a salvar)
y en cuartuchos diminutos
leyendo la publicidad del súper
morirán de hambre
morirán sin hacer un solo ruido
y los sacarán de su pensión
muchachos rubios en camilla al
coche y marchando, esos
muchachos
de apuesta mirada
que andan pensando en Las Vegas y en coños y
triunfos.
es el orden de las cosas: a todos
nos dan a probar la miel
luego el cuchillo.
Charles Bukowski de Toca el piano borracho como un instrumento
de percusión hasta que los dedos te empiecen a sangrar un poco
(Black Sparrow Press, 1979)
Trad. Ciro Arbós Moya