Charles Bukowski
El ruiseñor

el ruiseñor había estado siguiendo al gato

todo el verano

venga a burlarse burlarse burlarse

guasón y engreído;

el gato se agazapaba bajo las mecedoras de los porches

su cola un destello

y lanzaba increpaciones al ruiseñor

que yo no entendía.


ayer el gato llegó tranquilamente por el sendero

con el ruiseñor vivo en la boca,

las alas desplegadas, las alas hermosas desplegadas y

     lánguidas,

las plumas abiertas como las piernas de una mujer,

y el pájaro ya no se burlaba,

pedía, suplicaba

pero el gato

a través de los siglos a paso firme

no le escuchó.


lo vi meterse bajo un coche amarillo

con el pájaro

para cerrar el trato y llevárselo a otro lugar.


el verano había terminado.


Charles Bukowski de Ruiseñor, deséame suerte [2013]

Trad. de Eduardo Iriarte