Charles Bukowski

sexo

voy conduciendo por Wilton Avenue

cuando una chica de unos 15

con vaqueros azules ajustados

que le aprietan el trasero como dos manos

se cruza delante del coche

freno para que atraviese la calle

y mientras contemplo sus curvas ondulantes

me mira

a través del parabrisas

con ojos morados

y entonces sopla

sacando de la boca

el globo rosa de chicle

más grande

que he visto nunca

y suena Beethoven

en la radio del coche.

entra en una tiendecita de comestibles

y desaparece

Y yo me quedo solo con

Ludwig.