Charles Bukowski
botella de cerveza
acaba de ocurrir algo milagroso:
la botella de cerveza ha caído del revés
pero ha aterrizado de pie,
y la he puesto en la mesa para asentar la espuma
pero las fotos no han tenido tanta suerte
y el zapato izquierdo se me ha
agrietado, pero todo es muy sencillo:
es imposible acaparar demasiado: existen leyes
de las que nada sabemos, toda suerte de impulsos
que nos estimulan o paralizan; no es cosa nuestra
que el mirlo acabe en las fauces
del gato ni que algunos hombres
estén enjaulados como ardillas
mientras otros se acurrucan entre pechos enormes
durante noches interminables… he ahí
el cometido y el terror, y no se nos enseña
el porqué. por suerte, la botella
ha caído de pie y, aunque me queda
una de vino y otra de whisky,
en cierto modo esto presagia una buena noche,
y tal vez mañana me habrá crecido la nariz:
zapatos nuevos, menos lluvia, más poemas.