Charles Bukowski
El padecimiento continuo
«No da tregua. Es Bukowski cien por cien puro, no procedente de literatura concentrada: violento, obsceno, generoso, irónico, desagradable, arduo, honesto. Se presenta a sí mismo como se sentía: hundido. Sabe que no es justo culpar al mundo de todas nuestras desgracias, básicamente porque ningún mundo tiene la capacidad de salvarnos o condenarnos.»
Ainhoa Sáenz De Zaitegui
Textos
[ Murió un 9 de abril de 1553 ]
[ ¿Qué he visto? ]
[ Inclinación ]
[ Un corresponsal me escribió con amargura: ]
[ Escuchando la radio a la 1.35 de la mañana ]
[ ¿Una tragedia? ]
[ Antes de la séptima carrera ]
[ Mi respuesta ]
[ Quizá deberían traspasarme ]
[ Punto de partida ]
[ Una noticia ]
[ Esta bandera no ondea con cariño ]
[ Maniquíes ]
[ Basura ]
[ Mi forma de arte ]
[ Las campanas de recreo del colegio ]
[ Divirtámonos ]
[ Rechazado ]
[ Me siento a gusto en el vecindario nuevo ]
[ En paro ]
[ La teoría ]
[ Más que un ay ]
[ Metedura de pata ]
[ Acerca de un lector preocupado por mi obra: ]
[ La leyenda ]
[ Lo has visto en el taburete del bar que está a tu lado ]
[ Nunca ]
[ Un bochornoso y sudoroso día de agosto ]Falta de interés común
[ Retorno ]
[ Bajo el sol del pez rémora ]
[ Tratando de dejar el alcohol ]
[ Consumación ]
[ Pinreles pesados con zapatos de cemento ]
[ Escuchando la radio a la 1.35 de la madrugada ]
[ Querido editor: ]
[ Bayonetas entre la luz de las velas ]