Charles Bukowski
Me siento a gusto en el vecindario nuevo

mi vecino, de nombre Charley,

me sorprende podando el seto

y me cuenta que

su negocio factura un millón

de dólares al año,

y yo le digo:

«eso es fantástico, Charley».


iza la bandera roja, blanca y

azul en el asta todos

los días, la baja por la noche,

hay que ser comprensivo con él.


tiene 83 años y un perro gordo

que se llama Hildegard.


en mi antiguo vecindario

me daba miedo entrar en mi

cocina cuando pasaba por momentos malos

porque

el cuchillo de la carne estaba allí.


ahora duermo con una navaja

bajo la almohada,

más por ellos que por

mí.


Charles Bukowski de El padecimiento continuo [2009]

Trad. Silvia Barbero