¿Cómo es un día típico para usted durante la semana?
En un día típico durante la semana, me despierto generalmente a las 6 de la mañana y me levanto a las 6:30. Inmediatamente después, preparo mi café bien cargado y, en lo que se prepara, tomo un baño. Al salir del baño, tomo mi café, me visto y voy al trabajo. Por lo general hago 40 minutos de mi casa a la universidad sin tráfico pero ,si llega a haber tráfico, son 50 minutos más o menos. Al llegar al trabajo, casi siempre tengo clases de 10:30 a 1:30 con una hora de descanso en la que almuerzo. Después de mi última clase a la 1:30 regreso a mi casa y típicamente hago quehacer. Cuando termino, tomo una siesta de 30 minutos y, cuando despierto, preparo la cena. En general termino acostándome a las 10:00 pm.
Cuénteme en detalle un viaje memorable de su vida. ¿Dónde fue, qué pasó, con quién fue y por qué fue memorable?
Un viaje memorable fue la primera vez que viaje a Portugal. Cumplía 40 años y mi marido (que trabajaba en Cabo Verde) decidió sorprenderme regalándome un viaje a la cuidad de Lisboa por una semana. Como fue un viaje sorpresa al extranjero no tenía mi pasaporte así que tuve que ir a la ciudad de San Francisco y pasar todo un día tramitándolo para poder viajar enseguida. No fue nada divertido pero valió la pena hacerlo. Dos días después salí de la ciudad de San Francisco hacia Lisboa. No recuerdo dónde hice escala pero lo que sí recuerdo es que llegué a la ciudad de Lisboa por la mañana. En el aeropuerto, después de pasar aduanas, mi esposo estaba esperándome con un ramo de flores. Fue fantástico verlo. Ese día, después de dejar las maletas en el hotel, fuimos a Alfama, un pequeño barrio donde hay varios restaurantes que tienen espectáculos de Fado. Jamás había escuchado esa música y la experiencia fue única. Al día siguiente viajamos en tren a Cascais, una ciudad en el mar. Ahí pasamos tres días disfrutando del mar, de la comida portuguesa y de sus ricos helados. Yo tenía la idea de que los helados eran famosos en Italia, pero después de probar los helados en Cascais no me quedo duda de que eran los mejores. Después de tres días en ese lugar regresamos a Lisboa a pasar la última noche. Ese día recorrimos 5 cafés cantantes donde escuchamos fados y fadistas de todas las edades. Fue un viaje maravilloso que nunca olvidaré.
En su opinión ¿Qué aspectos se deben implementar es su sociedad para promover una mejor salud física? ¿Por qué? ¿Cuáles serían las consecuencias a futuro si estos aspectos no fueran implementados?
Hay un refrán popular que dice “La salud no está en el plato, sino en el zapato” Uno de los mayores problemas a nivel mundial es el sedentarismo que conlleva a un grave problema de salud, en el que se incluye un alto porcentaje de personas obesas. Un estudio realizado por el periódico The New England, resaltó que los Estados Unidos encabeza esta problemática con una población de 79 millones de personas obesas, más que China. Entre las opiniones más destacadas se dice que esto se debe a la manera en que se lleva a cabo la alimentación. Sin embargo, otras posturas afirman que, más que a los alimentos, el problema se debe a la falta de actividad física. En cuanto a la segunda opinión, se ha observado que la mayoría de la población actual pasa su tiempo en un sedentarismo absoluto, reflejado en la manera en que la gente se transporta al trabajo, trabaja y pasa su tiempo en casa. Aunado a esta falta de desenvolvimiento físico, se ha comprobado también que este sedentarismo está apoyado por los medios de comunicación y la tecnología que, en vez de promover la actividad física, realza y enfatiza la producción de fármacos como solución viable a los problemas de salud (tales como el colesterol, la constipación y, sobre todo, la obesidad.) La carencia de apoyo publicitario en la sociedad estadounidense podría mermar más este mal social. Si las cadenas televisivas pudieran contribuir con espacios publicitarios de índole social y promovieran la actividad física como uno de los métodos preventivos de la salud del ser humano, tal vez los índices de personas con sobre peso bajarían. Esto, a su vez, promovería que la gente estuviera más alerta de sus actividades y tomaran consciencia de la manera en que utiliza su tiempo. A su vez, esto llevaría a la población a tener una vida más social y diversa que promovería un desarrollo positivo entre comunidades ya que habría mayor comunicación y convivencia física entre las personas.
De continuar con esta falta de consciencia ante la problemática de ser sedentario, el ser humano irá perdiendo no sólo sus facultades física sino también sociables, creativas y culturales. Esto conllevaría a un índice de mortandad de personas más jóvenes; habría un decrecimiento en la población; la economía sufriría debido a la falta de personal sano y, aunque las empresas farmacéuticas promovieran sus fármacos como la respuesta de estos problemas, las personas serían inmunes y no habría marcha atrás ya que una de las bases de la salud humana es genética y las nuevas generaciones estarían invadidas por genes enfermizos. Ya lo dice un dicho “Medicina que todo lo cura, locura.”
Text by Citlalli Del Carpio