Pasos:

1. Lavamos bien las fresas, enteras, y las dejamos escurrir. 

2. Quitamos el pedúnculo, y laminamos las fresas en trozos de medio cm de grosor. Añadimos el azúcar y llevamos al frigorífico un día entero.

3. Calentamos el conjunto a fuego suave hasta que quiera romper a hervir. Apagamos, dejamos atemperar y llevamos al frigorífico 24 horas. Repetimos esta operación durante tres días.

4. El último de los tres días, reservamos ya en el frigorífico, y podemos utilizarlas durante un periodo de tiempo de varias semanas, si mantenemos bien la cadena de frío. Ideal para combinar con postres lácteos, quesos, chocolate...