Pasos:

1. Preparar el molde pintándolo con desmoldante o untarlo con mantequilla y espolvorearlo con harina. También se puede poner papel de hornear o utilizar un molde de silicona adecuado. Encender el horno.

2. Se pelan las manzanas, se parten en gajos finos y se ponen a macerar en ron o brandy. Si nos parece demasiado alcohol, se puede utilizar menos cantidad y añadir el resto al bizcocho en forma de leche.

3. Con la batidora al máximo, se baten los huevos con el azúcar hasta que tomen punto de relieve; con la batidora al mínimo, se incorporan el ron (el mismo en que se han macerado las manzanas), el aceite y la harina mezclada con la levadura, poco a poco.

4. Se vierte en el molde la mezcla de bizcocho con las láminas de manzana, reservando unas cuantas para la superficie; por encima se coloca en redondo una capa de los gajos finos, dejando libre el centro del molde. Espolvorear con una cucharada de azúcar.

5. Meter a horno moderado –160º C a 180º C, según el tipo de horno- durante cerca de una hora. Sacar del horno, esperar que se temple un poco y desmoldar.

6. Espolvorear con azúcar en polvo o glas.