Bechamel de Cordero de Navarra, Queso Roncal y ajos tiernos en pan de bollo

Pasos:

  1.  Partimos de algún trozo de cordero que nos haya podido quedar de un asado de fin de semana y que comerlo resultaría demasiado seco.

  2.  En un sartén ponemos a fuego suave a pochar los ajos tiernos en trocitos más o menos pequeños y a éstos, cuando vayan tomando el color, le incorporaremos los trocitos de carne sin huesos. Ésta se irá deshilachando y podemos añadirle además un chorrito de vino blanco para facilitar la operación.

  3. Una vez hecho esto, añadiremos la cucharada de harina y la rehogaremos unos minutos para que se cocine. Por último, incorporaremos la leche y dejaremos cocinar a fuego medio unos 7 u 8 minutos más, hasta obtener una bechamel con textura más ligera que una masa de croquetas

  4. Abriremos el pan, vaciaremos la miga, y echaremos la bechamel a la que a última hora le habremos incorporado Queso Roncal rallado.