Pasos:

1. Después de picar el ajo, lo sofreímos en un chorro generoso de aceite de oliva, y cuando éste empiece a dorar, le añadiremos la panceta y el chorizo picado. Dejamos rehogar un rato suficiente para que queden tostaditos y eliminen la grasa que tienen.

2. Por otro lado, rompemos el pan duro en pequeñas rodajas con la ayuda de un cuchillo y lo remojamos ligeramente con agua manteniéndolo un buen rato antes de utilizarlo.

3. Añadimos el pan a la sartén del sofrito y no dejamos de remover en ningún momento. Cuando el pan empiece a perder la sensación de recocido por tostado las migas están en su punto y hay que comerlas rápidamente porque pierden muy pronto la temperatura.