Pasos:

1. Limpiamos muy bien el lomo de salmón, sobre todo quitando las espinas que tiene entrelazadas por el lomo con ayuda de unas pinzas.

2. Mezclar todos los ingredientes en un bol. Poner una cama con los ingredientes en la bandeja donde vamos a dejar el salmón, y cubrirlo totalmente con la mezcla. Tapar con papel film para que no se reseque la mezcla y llevar al frigorífico. Dejar allí entre 20 y 22 horas. Si el lomo fuera muy grueso, se puede aumentar hasta las 30 horas. Aumentando el tiempo lo que va a suceder es que el salmón quede más curado.

3. Pasado este tiempo, lavamos el lomo del salmón, lo limpiamos perfectamente, secándolo posteriormente muy concienzudamente. A partir de aquí, se puede conservar con un poco de aceite, o bien se lamina y se pone también con aceite.