Pasos:

1. Cogemos las patatas de tamaño más o menos grande, y las cuadramos con el cuchillo para que tengan forma de prisma rectangular. Las cortamos en rodajas de más o menos un centímetro de grosor (3 por ración) y las llevamos a un horno de 180 º C durante unos 20 minutos con un chorrito de aceite de oliva y sal.

2. Ponemos el foie a congelar, o por lo menos a que coja mucho frío y lo marcamos unos 30 segundos por cada cara a fuego muy fuerte y reservamos. 

3. Por otro lado, cortamos la cebolla en juliana y la pochamos durante una hora y media a fuego muy suave con aceite de oliva (puede hacerse alguna vez en gran cantidad y mantener en frío o congelador).

4. Pasaremos al montaje; en una placa de horno, dispondremos una lámina de patata, una cucharada de cebolla y unas virutas de foie, repetimos el proceso, y terminamos con patata. Por último, ponemos el medallón de foie encima.

5. Podemos hacer esto con anterioridad y conservar en frigorífico. A la hora de servir, llevamos al horno a 180 º C durante 3 minutos si lo hemos hecho sin llevar al frío, o bien a 120 º C durante 8 minutos si viene del frigorífico.