Pasos:
1. Ponemos a remojo el pimiento choricero la noche anterior, y, con la ayuda de un cuchillo, sacamos la pulpa o lo troceamos, según gusto.
2. En una perola, añadimos un chorro de aceite de oliva, en el cual echaremos el ajo hasta que dore, y posteriormente la cebolla, a la que le daremos un rehogado suave, o bien, la podemos utilizar ya pochada con anterioridad. Incorporamos el chorizo y le damos también unas vueltas con todo el conjunto. Añadimos a última hora la pulpa de pimiento choricero.
3. Por otro lado, pelamos las patatas y las troceamos utilizando el cuchillo a modo de “cascar” y no cortar, y las ponemos en la mezcla anterior. Después de dar unas cuantas vueltas, echaremos el caldo.
4. Dejamos cocer a fuego muy suave durante cerca de una hora, para que la patata se nos haga sin romperse, pero a la vez saque todo el almidón para espesar la salsa. Este efecto lo podemos reforzar dando unas vueltas cada 10 minutos. Podemos cocinar con tapa y dejar los últimos minutos sin ella.