Charles Bukowski
están por todos lados
los oledores de tragedias están
por todos lados.
se levantan a la mañana
y empiezan a encontrar las cosas
mal
y se sumergen
en la rabia.
una rabia que dura hasta
que se van a la cama
e incluso ahí
se retuercen en su insomnio,
incapaces de quitar
de sus mentes
los pequeños obstáculos
que han hallado.
se sienten en contra,
es un complot.
y por estar constantemente
furiosos sienten que
siempre tienen
razón.
los ves en el tráfico
tocando bocina como salvajes
ante la más leve infracción.
puteando.
desparramando sus
insultos.
los sentís
en las colas
de los bancos
de los supermercados,
en los cines,
presionan
en tu espalda
te pisan los talones.
están impacientes por
una furia.
están por todos lados
y
en todas las cosas,
esas almas
violentamente
infelices.
en realidad
están asustados,
como siempre quieren
tener razón
fustigan
sin cesar...
es un mal
una enfermedad de
esa raza.
el primero de ellos
que vi fue
mi padre.
y desde entonces
he visto
mil padres,
diez mil padres
malgastando sus vidas
en el odio,
arrojando sus vidas
al pozo ciego
y
gritando
enloquecidos.