De:

La llamada de Dios a la criatura para que regrese al orden, a su puesto y a la finalidad para la cual fue creada

El Reino del "FIAT" Divino en medio de las criaturas

-Libro de Cielo-

"tú debes saber que no sólo en tu alma quiere hacer mi Divino Querer su obra, tener su campo de acción, su dominio absoluto, todo suyo, sino también en la tierra de tu cuerpo, sobre tus sufrimientos..."

Vol. 26-19

Vol. 26-19 Julio 8, 1929

Flores que hace surgir la Divina Voluntad


"tú debes saber que no sólo en tu alma quiere hacer mi Divino Querer su obra, tener su campo de acción, su dominio absoluto, todo suyo, sino también en la tierra de tu cuerpo, sobre tus sufrimientos expande su beso de luz y de calor, y con su luz produce la semilla, con su calor la fecunda y forma el brote, y alimentando con el continuo calor y luz este brote hace surgir las flores de luz, con gran variedad de colores, animados siempre por la luz, porque no sabe hacer ninguna cosa, ni grande ni pequeña, en que no hace correr dentro su luz. Estas flores no son como las de la tierra, que no tienen luz y están sujetas a secarse, éstas tienen vida perenne porque son alimentadas por la luz de mi Fiat, y es tal y tanta la variedad de la belleza de ellas, que formará el más bello adorno a la tierra de tu humanidad”

"Debes saber que quien vive en mi Humanidad, y se alimenta de las obras de Ella, forma de sí mismo un gran árbol, lleno de flores y frutos abundantes, y éstos forman el alimento de Dios y del alma"

"¿Qué cosa es la muerte sino la unión estable y permanente conmigo?"


De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta – vol. 4-108 (2) ; febrero 17, 1902

“Amada mía, cada vez que tú me buscas a Mí, te dispones a morir, porque en realidad, ¿qué cosa es la muerte sino la unión estable y permanente conmigo? Tal fue mi Vida, un continuo morir por amor tuyo, y esta continua muerte fue la preparación al gran sacrificio de morir en la cruz por ti.

Debes saber que quien vive en mi Humanidad, y se alimenta de las obras de Ella,

forma de sí mismo un gran árbol, lleno de flores y frutos abundantes, y éstos forman el alimento de Dios y del alma.

Quien vive fuera de mi Humanidad, sus obras son odiosas a Dios e infructuosas para sí mismo.”

Tú debes saber que...

Del Apéndice Tercero

De la Reina del Cielo en el Reino de la Divina Voluntad


"tú debes saber que a la Divina Voluntad le agrada tanto el cumplimiento del sacrificio

que le pide a la criatura, que le cede sus derechos divinos y la constituye reina del sacrificio y del bien que surgirá en medio de las criaturas"


Del Apéndice Cuarto - De la Reina del Cielo en el Reino de la Divina Voluntad


"Tú debes saber que sólo entonces me siento verdadera Madre:

cuando veo que mi Hijo tiene todo el dominio, la posesión y forma su morada perenne en los corazones de quienes lo buscan y lo aman."

...

"Tú debes saber que lo que no comienza con Jesús, que está dentro del corazón,

aunque sean las obras más hermosas externamente, nunca me podrán gustar, porque están vacías de la vida de mi querido hijo".

Tú debes saber que...


Vol. 1 (80)

3°.- Modo de triunfar en las pruebas.


"En cuanto a las visitas y actos de reparación,

tú debes saber que

todo lo que hice en el curso de los treinta y tres años, desde que nací hasta que morí, lo continúo en el sacramento del altar, por eso

quiero que me visites treinta y tres veces al día,

honrando todos mis años y uniéndote Conmigo en el Sacramento, con mis mismas intenciones, esto es, de reparación, de adoración.

Esto lo harás en todos los momentos del día: El primer pensamiento de la mañana de inmediato vuele ante el sagrario donde estoy por amor tuyo, y me visites, el último pensamiento de la tarde, mientras duermes por la noche, antes y d espués de comer, al principio de cada acción tuya, caminando, trabajando”.

debes saber que sólo por dos razones el alma puede salir del cuerpo:

Vol. 4-17 (7-8) Octubre 10, 1900

El alma sólo puede salir del cuerpo, por fuerza del dolor o del amor


me ha transportado fuera de mí misma, y encontrándome sola, sin cuerpo, he dicho: “Mi amado y único Bien, qué castigo es para mí tener que regresar tantas veces a mi cuerpo, porque es cierto que ahora no lo tengo, es sólo mi alma la que está junto Contigo; y después, no sé cómo me encuentro aprisionada en mi mísero cuerpo como dentro de una cárcel tenebrosa, y ahí pierdo aquella libertad que me viene dada al salir de él. ¿No es esto un castigo para mí, el más duro que se pueda dar?”

Y Jesús: “Hija mía, no es castigo lo que tú dices, ni por culpa tuya que esto te sucede, más bien

debes saber que sólo por dos razones el alma puede salir del cuerpo:

Por fuerza del dolor, porque sucede la muerte natural; o por fuerza de amor recíproco entre el alma y Yo, porque siendo este amor tan fuerte, ni el alma aguantaría, ni Yo puedo aguantar mucho sin gozar de ella, por eso la voy atrayendo a Mí, y luego la devuelvo a su estado natural; y el alma más que atraída por un hilo eléctrico va y viene como a Mí me place. He aquí que lo que tú crees castigo es amor finísimo”.

Tú debes saber que todo lo que hago al alma está sellado con el sello de lo eterno

Vol. 11-38 (1-2) Octubre 14, 1912

Lo que Jesús obra en las almas es eterno


Encontrándome en mi habitual estado me lamentaba con Jesús bendito de mi pobre estado, y decía: “¿De qué me sirve que en el pasado me hayas hecho tantas gracias, habiendo llegado hasta a crucificarme Contigo, si ahora todo ha terminado?” Y Jesús:

“Hija mía, ¿qué dices? ¿Cómo, nada te sirve? ¿Todo ha terminado? Falso, te engañas, nada ha terminado y todo te es útil.

Tú debes saber que todo lo que hago al alma está sellado con el sello de lo eterno,

y no hay potencia que pueda quitar al alma lo que mi gracia ha obrado. Así que todo lo que he hecho a tu alma, todo existe y tiene vida en ti, y te da alimento continuo, así que si te he crucificado, la crucifixión existe y existe por cuantas veces te he crucificado. Yo muchas veces me deleito en obrar en las almas y poner todo en depósito en ellas, y después renuevo mi obrar sin quitar lo que he hecho antes.

Entonces, ¿cómo puedes decir que nada te sirve y que todo ha terminado? ¡Ah, hija mía, los tiempos son tan tristes que mi Justicia llega a rechazar las almas que toman los castigos sobre ellas y les impiden caer sobre el mundo!

Éstas son mis más queridas víctimas de mi corazón, y el mundo me empuja a tenerlas casi inactivas, pero no es inactividad la suya, porque estando en mi Voluntad, mientras parece que no hacen nada hacen todo, más bien abrazan lo inmenso, lo eterno, sólo que el mundo por su maldad no goza todos los efectos”.


Tu debes ser...

Vol. 10-9 (4-5) Diciembre 25, 1910

“Hija mía, también Yo amaba el ocultamiento, pero cada cosa tiene su tiempo, cuando el honor y la gloria del Padre y el bien de las almas lo requirió, me manifesté e hice mi vida pública. Así hago con las almas, a veces las tengo escondidas, otras veces las manifiesto,

y tú debes ser indiferente a todo,

queriendo sólo lo que Yo quiero, es más, te bendigo el corazón, la boca, y hablaré Yo en ti con mi misma boca y con mi mismo dolor”.

Y así me ha bendecido y ha desaparecido.

"tú debes saber que

cuando te manifiesto un conocimiento de mi Voluntad, entonces me decido a abrirte otra puerta de mi conocimiento"

Vol. 17-45 (2)

"tú debes saber que cuando te manifiesto un conocimiento de mi Voluntad, entonces me decido a abrirte otra puerta de mi conocimiento,

cuando tú hayas hecho entrar en tu alma todo el bien de lo que te he manifestado; si esto no lo hiciera así, sería tuya sólo la noticia de ese bien, no su posesión, y Yo esto no lo sé hacer, cuando hablo Yo quiero que se posea el bien que manifiesto,

por eso sé atenta en el ejercicio de mi Voluntad, a fin de que te abra otras puertas de mis conocimientos y tú entres más en las posesiones divinas”

Tu debes ser...

Vol. 19-12 (3) Abril 16, 1926


"quien quiere todo debe

encerrar todo y ponerse en la cima, como acto primero de los actos de todos, así que el alma debe estar en la cima de cada amor, de cada adoración, de cada gloria de cada una de las criaturas. Mi Voluntad es todo, he aquí por qué la misión de la Soberana Reina y la tuya se puede decir que es una sola, y

tú debes seguir paso a paso el modo como Ella estaba con Dios para poder recibir la capacidad divina,

para poder tener en ti un amor que dice amor por todos, una adoración que adora por todos, una gloria que se difunde por todas las cosas creadas.

Tú debes ser nuestro eco,

el eco de mi Mamá Celestial; y porque solamente Ella vivió perfecta y plenamente en el Supremo Querer, por eso te puede ser guía y hacerte de maestra.

¡Ah, si tú supieras con cuánto amor te estoy alrededor, con cuánto celo te vigilo a fin de que no sea interrumpido tu vivir en mi eterno Querer!

Tú debes saber que

estoy haciendo más contigo que con mi misma Mamá Celestial,

porque Ella no tenía tus necesidades, ni tendencias, ni pasiones que pudiesen mínimamente impedir el curso de mi Voluntad en Ella, con suma facilidad el Creador se vertía en Ella y Ella en Él, así que mi Voluntad estaba siempre triunfante en Ella, por eso no tenía necesidad ni de empujarla ni de amonestaciones; en cambio contigo debo tener más atención, y cuando veo que alguna pasioncilla, alguna pequeña tendencia quiere surgir en ti, y también cuando tu voluntad humana quisiera tener algún acto de vida propia en ti, debo amonestarte, la potencia de mi Querer debe estar en acto de demoler lo que surge en ti y que no le pertenece a Él, y mi gracia y mi amor deben correr en aquello podrido que la voluntad humana va formando, o bien impedir con gracias anticipadas que esta podredumbre se pueda formar en tu alma, porque Yo amo tanto, me cuesta tanto el alma en la cual reina mi Querer y en la cual tiene su campo de acción divina el Fiat Supremo, fin único de toda la Creación y de la misma Redención, que la amo y me cuesta más que toda la Creación y que la misma Redención, porque la Creación fue el principio de nuestra obra hacia las criaturas, la Redención fue el medio, el Fiat será el final, y las obras cuando están cumplidas se aman más y adquieren el valor completo.

Mientras que una obra no está cumplida hay siempre qué hacer, qué trabajar, qué sufrir, no se puede calcular su justo valor, en cambio cuando está cumplida solamente queda el poseer y el gozar la obra hecha, y su valor completo viene a completar la gloria de Aquél que la ha formado, por eso la Creación y la Redención deben encerrarse en el Fiat Supremo. ¿Ves entonces cuánto me cuestas y cuánto siento amarte?

El Fiat obrante y triunfante en la criatura es para Nosotros la cosa más grande, porque la gloria que Nosotros habíamos establecido recibir por medio de la Creación nos viene dada, nuestro fin, nuestros derechos, adquieren su pleno poder. He aquí por qué mis premuras todas para ti, mis manifestaciones a ti, mi amor por toda la Creación y Redención, todo concentrado en ti, porque en ti quiero ver el triunfo de mi Voluntad”.

tú debes ser...


"tú debes ser como una tecla,

para que mi Voluntad, cualquier sonido que quiera hacer, tú debes prestarte a formar ese sonido que quiere hacer"

Vol. 20-45 (6) Enero 4, 1927

Trabajo de la Divina Voluntad en las almas


“quien debe poseer

el Reino de mi Voluntad no sólo la debe hacer y debe vivir en Ella, sino que debe sentir y sufrir lo que siente y sufre mi Voluntad en las almas;

lo que tú sientes no es otra cosa que la condición en la cual se encuentra en las criaturas, cómo corre fatigosamente, cuántos esfuerzos no debe hacer para subyugar a las criaturas para hacerlas hacer su Voluntad, como la tienen reprimida en la suya le quitan lo más bello de su Vida en ellos, cual es su energía, su alegría, su fuerza, y es obligada a obrar bajo la presión de una voluntad humana, melancólica, débil e inconstante. ¡Oh! bajo qué pesada opresión, amarga, aplastante, tienen a mi Voluntad las criaturas, ¿no quieres tú tomar parte en sus penas? Hija mía,

tú debes ser como una tecla,

para que mi Voluntad, cualquier sonido que quiera hacer, tú debes prestarte a formar ese sonido que quiere hacer, y cuando haya formado en ti todos los sonidos que Ella posee, sonidos de alegría, de fortaleza, de bondad, de dolor, etc., su victoria de haber formado en ti su Reino será completa.

Por eso piensa más bien que es una tonada diversa y distinta que quiere hacer en ti, es una tecla de más que quiere agregar en tu alma, porque en el Reino del Fiat Supremo quiere encontrar todas las notas del concierto musical de la Patria Celestial, a fin de que ni siquiera la música falte en su Reino”.

Pequeña casa de Nazaret

"tú debes saber que CADA CRIATURA ES UN REINO, por eso quien hace reinar mi Voluntad en ella se puede llamar un pequeño reino del Fiat Supremo, así que es una pequeña casita de Nazaret que tenemos sobre la tierra"



De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta 29-19 (5, 6) Mayo 31, 1931

"continuaba mis actos en el Fiat Divino, y mi pobre mente se ha detenido en la pequeña casa de Nazaret, donde la Reina del Cielo, el Celestial Rey Jesús, y San José, estaban en posesión y vivían en el reino de la Divina Voluntad, así que este reino no es extraño a la tierra, la casa de Nazaret, la pequeña familia que vivía en Ella, pertenecían a este reino y lo tenían en pleno vigor; pero mientras esto pensaba, mi gran Rey Jesús me ha dicho:

“Hija mía, cierto que el reino de mi Divina Voluntad ha existido sobre la tierra, y por eso hay la esperanza cierta que regrese de nuevo en su pleno vigor;

nuestra casa de Nazaret era su verdadero reino, pero estábamos sin pueblo.

Ahora tú debes saber que CADA CRIATURA ES UN REINO, por eso quien hace reinar mi Voluntad en ella se puede llamar un pequeño reino del Fiat Supremo, así que es una pequeña casita de Nazaret que tenemos sobre la tierra, y por cuan pequeña, estando en ella nuestra Voluntad reinante, el Cielo no está cerrado para ella, observa las mismas leyes de la patria celestial, ama con el mismo amor, se alimenta con los alimentos de allá arriba, y es incorporada en el reino de nuestras regiones interminables.

Ahora para formar el gran reino de nuestra Voluntad sobre la tierra, haremos primero las tantas casitas de Nazaret, esto es las almas que la querrán conocer para hacerla reinar en ellas.

Yo y la Soberana Reina estaremos a la cabeza de estas pequeñas casitas, porque habiendo sido Nosotros los primeros que hemos poseído este reino en la tierra, es nuestro derecho que no cederemos a ninguno el ser los dirigentes de ellas. Entonces

estas pequeñas casitas, repetidoras de nuestra casa de Nazaret,

formarán tantos pequeños estados nuestros, tantas provincias, que después de que se hayan formado bien, y ordenadas como tantos pequeños reinos de nuestra Voluntad,

se fundirán juntos y formarán un solo reino y un gran pueblo.


Por eso PARA TENER NUESTRAS OBRAS MÁS GRANDES, nuestro modo de actuar es el de

comenzar primero solos, al tú por tú con una sola criatura;

cuando hemos formado a ésta,

la hacemos canal para encerrar en nuestra obra otras dos, tres criaturas, después agrandamos formando un pequeño núcleo, y después lo agrandamos tanto de tomar todo el mundo entero;

nuestras obras comienzan en el aislamiento de Dios y el alma,

y terminan continuando su vida en medio a pueblos enteros.

Y cuando está el principio de una obra nuestra, es señal cierta que no morirá al nacer, a lo más podrá vivir escondida por algún tiempo, pero después saldrá y tendrá su vida perenne. Por eso siempre adelante te quiero en mi Divina Voluntad"

Tú debes saber que...

Vol. 32-20 (2)


"Tú debes saber que mi Querer Divino tiene siempre pronto un acto nuevo para dar a la criatura,

pero si no vive junto,

no se habitúa a hacer sus actos unida con mi Querer para formar de ellos uno solo, y no lo puede dar,

primero porque no sería digna de recibirlo,

segundo porque no entendería el valor del gran don que recibe,

y no tendría virtud de absorberlo en sí como vida propia"