Receta

Lemon Cookies (Galletas de limón)

Ingredientes:

270 gr de harina de uso común

8 gr de polvo para hornear

225 gr de queso cremoso (tipo Philadelphia), a temperatura ambiente

115 gr de mantequilla, a temperatura ambiente

250 gr de azúcar blanco

12 gr de ralladura de limón

25 ml de zumo de limón

5 ml (1tsp) de extracto de vainilla

1/4 cucharadita (1/4 tsp) de esencia de limón

1/8 cucharadita (1/8 tsp) de colorante amarillo en gel

3/4 de cucharadita (3/4 tsp) de sal de mesa

1 huevo L

1 yema L

Más:

120 gr de azúcar glasé, tamizado

Preparación:

  • En un bol tamizar juntos la harina, el polvo para hornear y la sal. Reservar.
  • Batir con la batidora eléctrica de dos varillas o con la batidora de pie equipada de la pala, el queso y la mantequilla hasta obtener una mezcla homogénea, cremosa y suave.
  • Añadir el azúcar blanco, la ralladura y el zumo de limón, el extracto de vainilla, la esencia de limón y el colorante, y mezclar hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados, y la masa se ha vuelto suave y esponjosa.
  • Añadir el huevo y la yema, y batir durante 2 minutos más a velocidad media.
  • Bajar la velocidad de la batidora a mínimo y añadir poco a poco la mezcla de la harina. Mezclar hasta que esté totalmente incorporada. La masa estará muy pegajosa.
  • Cubrir el recipiente con papel film de cocina, y llevar a la nevera durante 6 horas como mínimo o durante toda la noche. Es importante dejar reposar la masa para poder trabajarla.
  • Pasado el tiempo de reposo y enfriamiento de la masa, formar las galletas. Para ello, preparar varias bandejas de horno con papel de horno y verter el azúcar glasé en un bol. Para que todas las galletas salgan del mismo tamaño y de esta forma se puedan hornear de manera uniforme, hay que ir separando o midiendo la masa, con la ayuda de una cuchara de helados o una cuchara dosificadora.
  • Ir separando la masa con la cuchara elegida, e ir formando con las palmas de las manos unas bolas (más pequeñas que una pelota de ping - pong). Pasar las bolas rápidamente por el azúcar glasé (adherir el azúcar glasé sobre la superficie de la masa con la ayuda de las manos, apretando suavemente, cuanto más azúcar glasé adhiere la superficie más crujientes estarán las galletas) y disponerlas sobre las bandejas de horno, separadas entre sí como mínimo unos 3 cm (dejar suficiente espacio entre cada bola, porque a la hora del horneado se aplanan bastante). Las bolas no hace falta que sean muy regulares, cuanto más irregulares sean mejor forma tendrán las galletas. Lo importante es trabajar la masa rápido, para que no se vuelva blanda con la temperatura ambiental, porque entonces nos costara trabajarla.
  • Una vez formadas todas las galletas, llevar las bandejas a la nevera por 2 horas, para que se enfríen. Se pueden hornear enseguida (sin que se enfríen previamente) pero en vez de abombadas, se hornearan planas. Si no se dispone de suficientes bandejas, se pueden formar las galletas sobre una fuente de servir o sobre una bandeja de servir, y luego se pueden hacer varias horneadas en las mismas bandejas (yo he hecho 4 horneadas en 2 bandejas). Eso si, hay que esperar que las bandejas se enfríen, antes de disponer las galletas sobre ellas.
  • Precalentar el horno a 160ºC - 165ºC y hornear las galletas durante 14 minutos aproximadamente, o hasta que se han extendido, se han inflado un poco y han apropiado una aspecto resquebrajado. No hay que pasarse con el horneado, las galletas no se deben de dorar por los bordes. La parte inferior debe estar muy ligeramente dorada y en el centro tienen que estar suaves y tiernas.
  • Una vez horneadas, enfriarlas un poquito en las bandejas y luego con la ayuda de una pala transferirlas a una rejilla, hasta que se enfríen por completo.
  • Guardarlas en un recipiente de cierre hermético o sobre una fuente cubierta con una campana de cristal. Aguantan muy bien durante una semana.