2012 - Fantasías de mi nieta
FANTASÍAS DE MI NIETA
Antonio Marco Botella
Ayer, cuando ella dormía,
¡nietica del alma mía!
yo la vi que soñaba y sonreía,
y al alba del siguiente día
cuando le pregunté qué soñaba
ella me respondió encantada:
-¡Ay, yayo! (1)
fueron mis sueños muy bellos
en un mundo de total fantasía,
eran, como las novelas que yo leía
cuando era muy niña todavía,
y en mis sueños yo imaginaba
que hadas, diosas y ninfas
conmigo todas ellas jugaban,
como amigas de toda la vida:
de unas estrellas saltábamos
a otras parpadeantes estrellas
y eso mucho, nos divertía.
(1) yayo: en ciertas regiones, abuelo.
-Con otros juegos muy raros
también mucho gozábamos,
juegos que yo desconocía,
pero que mucho me complacían,
mientras la luna sagaz me decía
como saltar y jugar allí debía,
y las hadas, diosas y ninfas
me abrazaban y me querían-.
Luego,
mi nieta, me decía muy bajito:
-dime yayo, dímelo a mi solita,
¿por qué yo no tengo una habitación
en ese cielo azul, allá arriba,
para que yo y mis amadas amigas
pudiéramos jugar cada día
con los hados, dioses y ninfas?
-A mi, de verdad me ilusionaría
cabalgar sobre un meteorito
por entre luceros y celestes vías
a una velocidad vertiginosa…
y también mucho me gustaría
pasear en bicicleta de plata
con la diosa Venus y sus amigas
gozando de sus charlas divinas
en la Tierra aún no conocidas…
Además,
yo querría, que los niños de este planeta
viviéramos todos en celestes fincas,
para que ninguno de hambre sufriera,
para que ninguno castigos padeciera,
viviendo en plena paz y armonía,
como se vive en ese lejano Cosmos
gozando todas las noches y los días
algo allí placer más que habitual,
porque lo Bello, lo Bueno y Verdadero
son norma de vida en ese mágico lugar…
Lentamente,
la aurora despierta al joven día
que cabalga en carroza de plata…
Un sol de oro por el horizonte asoma
puntual con la noche y el día,
raudas las estrellas se fugan
y toda la fantasía de mi nieta
rápidamente en la nada se esfuma...
Se trataba del soñar de una niña!!!
Bellamente.
otro mundo real, distinto asoma:
unos chavales en habitual tumulto
hablan bajo mi ventana y cantan,
es la realidad normal de la vida;
es vivir sin soñar que también encanta!
Antonio Marco Botella