I - La Marca Superior

ZARAGOZA EN LA POESÍA DE AL-ANDALUS

I - LA MARCA SUPERIOR

verkis: Antonio Marco Botella


Después de la primera victoria de las tropas árabes contra los visigodos en la Hispania en la batalla de Guadalete (ár, Wädi Lakka) en el año 711, los árabes ocuparon toda la Península Ibérica e incluso una parte del sur del actual territorio francés. Fué en el año 714 cuando Müsä ibn Nusayr ocupó Zaragoza sin resistencia alguna. La reacción de los francos y cortos contingentes de cristianos españoles limitó la ocupación árabe a territorio ibérico, que estos llamaban Al-Andalus[1].

[1] Al-Andalus: Nombre usado en la Edad Media por los árabes para designar el territorio de la Península Ibérica durante la ocupación musulmana (711-1492) sin indicación especial de cualquier región de la misma. El origen de este nombre se pierde en el tiempo, pero parece tener relación con los vándalos. Es un error bastante frecuente interpretar que Al-Andalus es sinónimo de Andalucía ya que ésta solo es parte de su territorio; por ejemplo Valencia Zaragoza, Toledo, Murcia Extremadura etc. también son regiones de Al-Andalus, exactamente igual que Andalucía.

La alternativa que presentaban los musulmanes resultaba para el pueblo bastante aceptable: conversión al Islam o sumisión. La sumisión se materializaba en un tributo de capitación: a cambio de mantener la estructura hasta entonces establecida (autoridades directas propias, bienes, religión, etc), aun cuando era obligado reconocer la estructura y poder musulmán. En ambos casos, ese tributo de capitación que hoy llamamos impuestos eran considerablemente más bajos que los establecidos por el régimen godo anterior.

Cuando murió asesinado el primer gobernador andalusí, Abd-al-Aziz ibn Müsä (a.716), ya se podía considerar establecida la frontera norte del país, que los árabes denominaron la Marca Superior.

En los primeros años de ocupación esta área se circunscribía al valle del Ebro y una línea imaginaria que pudiera pasar de Pamplona a Barcelona. Más tarde esa línea imaginaria sufriría oscilaciones pero variando muy poco si la llevamos desde el norte de Coimbra, el valle del Ebro, Tudela, Pamplona, Huesca, hasta el mar Mediterráneo entre Barcelona y Tarragona. Desde esa linea aproximada hasta las montañas del norte de la Península, árabes y cristianos combatieron durante siglos.

La capital de la Marca Superior fué Zaragoza. La bella ciudad llamada por los árabes Saraqusta, era uno de los enclaves mas importantes del sistema estratégico establecido por los árabes en la Península Ibérica, que gozaba junto a los riesgos y peligros de las ciudades fronterizas de cierta autonomía política, que obligaba a los emires y califas de la lejana Córdoba, a dar a los gobernadores de Saraqusta casi de una libertad completa para el gobierno de la región y de la dirección de las campañas militares que en la misma tenían lugar.

Esa independencia casi de hecho, había acostumbrado a las autoridades de Córdoba a no exigir nunca de Saraqusta otra cosa que no fuera una obediencia simbólica, aunque en realidad hay que decir, que nunca emires y califas se resignaron en su fuero interno a no ejercer una autoridad férrea sobre los gobernadores zaragozanos. Las tropas ocupantes consistían en grupos de distintas razas, que muy pronto llevaron sus rivalidades hasta la Marca Superior, pero fueron los árabes yemeníes y sirios los que establecieron su superioridad en estos territorios, cuya autoridad cedieron en parte a sus partidarios autóctonos.

Antonio Marco Botella