Recuerdo de la vida mia
los años de mi niñez primera
que hoy evoco con nostalgia
por tanto que soñaba y amaba
a los mios, y cuanto me rodeaba:
De mi madre como me besaba,
de mi padre como me regalaba,
de mis hermanos a los que adoraba,
de mi mismo cuanto bello soñaba,
de mis juegos que me ilusionaban.
Luego, vino el colegio y los amigos,
tenia que estudiar y estudiaba,
tuve profesores de gran valía,
pronto me gustó el arte y la poesía
más la historia y el jugar cada día.
Cuando mi juventud asomaba
aprendí Esperanto con alegria
con mis buenos amigos y amigas
porque era un ideal de paz
que a los pueblos y hombres uniría.
Pero mis bellos sueños se frustaron
estalló una cruel guerra fratiscida,
en la que casi toda mi generación
dramáticamente, sin duda, moriría,
¿porqué semejante magnicidio?
Nunca olvidaré a mis colegas de colegio,
que del frente jamás, jamás volvieron,
en mi mente aun estan, los tengo,
y dolorosamente aun los recuerdo
sobre todo a los que supe como murieron.
En el frente estuve no muchos dias,
era yo de los más jóvenes, pero idealista,
las guerras son un azote que siega vidas,
pero la lucha estaba más que justificada
porque nuestras libertades asi lo exigían.
Perdimos la guerra los que razón teníamos,
vencieron los injustos, opresores y tiranos,
nuestro pueblo fue duramente castigado,
privado de libertades, justicia e idearios
y asi oprimidos malvivimos años y años.
Hube de decidir si exilarme en Argelia
o soportar la dura dictadura fascista,
abandonar a mis amigos y amada familia
o arriesgar, quedandome, de perder la vida,
solo por ser y sentir como un idealista.
Opté por la Argelia donde fui internado
en campos de concentración de refugiados,
próximo a los arenales inclementes del Atlas
donde el frio helaba hasta las palabras
y el calor simplemente achicharraba…..
Luego,
mi buena suerte me llevó a Cherchell
campo de exilados a intelectuales dedicado,
donde quedan ruinas de tiempos romanos
y unas bellas playas de deleite y encanto;
alli también enseñé el idioma Esperanto,
y trabajé en libetad completa varios años.
Enseñé, y también aprendi historia y poesía,
tuve buenos amigos y muy bellas amigas
que me hicieron bastante grata la vida,
pero sabido es que en el vivir de cada dia
no todo resulta como con ilusión soñamos.
Una guerra mundial torció mis planes,
que me hizo decidir a mi pais el regreso,
cuando aun la dura dictadura franquista
prohibia, fusilaba y con saña perseguía
truncando libertades e ideologías….
Asi viví mi infancia y juventud primera
en horas de amor, idearios o infamias,
añorando siempre un mundo mucho mejor
que sin duda el futuro deseado nos traería,
que yo soñaba seria de paz y amor cada día!