1950 - Mi exilio

Mi exilio

Antonio Marco Botella

Zaragoza 1950


Pasaron muchos largos años,

antes de la dramática evocación,

que habla del fin de la guerra civil

que en lo más hondo de mi viví,

porque era de un ideario el fin

que siempre sentí con ardor juvenil.

Con apenas diez y ocho años

yo habia presto de decidir

si abandonar familia y amigos

o a tierras lejanas pronto ir.

Un buque inglés me esperaba

con un nombre extraño para mi

era "Stanbrook"su raro nombre

y en él me marché al fin.

Esa opción de inmediato tenía,

o la dictadura de Franco hostil

que se adivinaba fatal y asesina

para cualquier idealista juvenil,

presunción que se hizo cierta

pues asesinaron más de cien mil.

Tras una noche más que peligrosa

llegamos al puerto de Oran al fin

donde nos esperaban, oh desilusión!

soldados con bayoneta prestos agredir,

estábamos ya en tierra argelina

de la Francia colonial cerril

gobernada entonces por reaccionarios

de la peor calaña antiliberal ruin.

Del barco a un Campo de Concentración

en el proximo Atlas y arenales sin fin,

donde enseñé alli idioma Esperanto

que es un idioma que lleva dentro de sí

un ideal de paz y libertad universal

y en pura hermandad a los humanos unir...

Otros muchos profesores enseñaban

cien formas de aprender el saber

y se daban conferencias de ciencia

quizas todo ello para reprender

lo que dijo en el Parlamento francés

un estúpido reaccionario derechista:

"que los refugiados españoles éramos

bandidos y mala repugnante "pègre",

Del Campo de Exilados de Boghari,

(donde los dias eran cálidos o tórridos

y las noches saharianas frias y sin fin),

al Campo de Intelectuales de Cherchell,

donde tambien Esperanto enseñé,

que es algo que llevo dentro de mi.

Cherchell con sus restos románicos

y unas bellas playas me hicieron creer

que más que exilados éramos turistas

sin un solo franco para comer y vivir

y que solo por eso estábamos alli...

Cuando los años raudos pasaron

y volver a España pensamos

porque necesario participar era

en el regreso de la democracia,

y a nuestras familias demostrar

que nuestro amor leal seguía,

todo ello se hizo en España real

como fue siempre nuestro ideal!


Antonio Marco Botella