País Vasco: 1946-1964

EL ESPERANTO EN EL PAÍS VASCO

verkis: Antonio Marco Botella


EL ESPERANTO EN EL PAÍS VASCO

EL RENACER DEL ESPERANTO EN EL PAÍS VASCO

Las dificultades mayores para el renacimiento y expansión del Esperanto una vez acabadas la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, no tenían otro freno, que el régimen dictatorial de Franco, pero pasados unos años tras el fin de la guerra civil (1946), no fue que el régimen político se mostrara más tolerante, sino que era el pueblo español quien empezó a dar sus primeros pasos progresistas, sin que el régimen pudiera evitarlo, por ejemplo en Bilbao los esperantistas se reunían dos veces por semana para pasear por la Plaza Nueva y practicar el Esperanto.

En otras ciudades españolas se reunían en un café para lo mismo, hablar nuestro idioma internacional, y algo más curioso y relevante, en algunas cárceles (antes de que el gobierno franquista diese su permiso oficial) se empezaron a dar Cursos de Esperanto: en la cárcel de Alicante fue José Lucas, en la de Barcelona se impartió también un curso y además charlas de propaganda esperantista, a cargo de Pujula i Valles y Delfi Dalmau.

Tras esos primeros pasos hacia adelante, en ese mismo año Juan Muro empezó a impartir un Curso de Esperanto en la Biblioteca de la Escuela de Sordo-mudos de Bilbao, y ese impulso progresista ya no se detuvo, pues cuando en algunas ciudades españolas se llegó a saber que había reaparecido el órgano de los esperantistas "Heroldo de Esperanto", los esperantistas bilbaínos fueron los primeros en escribir a su redactor, Teo Yung, solicitándole recibir el periódico, pero advirtiéndole al mismo tiempo que no podrían pagar el abono. Otro tanto hacen los esperantistas de Zaragoza, que solicitan del redactor del periódico recibirlo, pero que por prohibición gubernativa no lo podrán pagar.

Ambos colectivos recibieron el periódico durante tres años: Teo Yung pagó el abono de los bilbaínos, y el canadiense D.B. Hackett el abono de los zaragozanos. Evidentemente, en aquellos días tan difíciles funcionó la mejor solidaridad!

Pero ahí no termina la progresión esperantista, (aun cuando el régimen dictatorial continuaba su política de opresión y magnicidios) y es que en Bilbao nuestro s-ano Olalla se había prestado voluntariamente a leer el periódico esperantista a los ciegos que Juan Muro había enseñado nuestro idioma internacional en la Escuela de Sordomudos de Bilbao durante el largo tiempo de la prohibición.

Sin embargo esa progresión tan loable que hemos estado describiendo no llenaba la aspiración de los esperantistas españoles, el paso más valioso era conseguir que el gobierno de la nación diera su permiso oficial para enseñar el idioma y establecer sus Centros, y para ello se necesitaba un gran esperantista bien visto por el régimen, hasta el punto de que le permitieran abordar el tema oficialmente.

Ese hombre fue Federico Rivelles, apoyado por católicos esperantistas, que por católicos eran bien vistos por el régimen. Los veteranos esperantistas, oliendo a progresistas no podían ni aparecer en escena, porque ellos tenían el no garantizado.

El interlocutor por parte del Gobierno era el entonces Ministro de Información y Turismo Manuel Fraga Iribarne, que ofreció el permiso pero a base de encuadrarnos en el organismo estatal "Educación y Descanso". La respuesta a esa proposición fue un no rotundo de los esperantistas, pero la negociación continuó, porque en aquellos días el ministro citado estaba empeñado en traer turismo a nuestro país, y él sabía que los esperantistas podían ser un factor positivo para ese propósito.

Trascurrieron meses y meses en esas consultas gubernativas hasta que en 1947, un buen día apareció por Zaragoza Federico Rivelles para notificar a los directivos esperantistas zaragozanos que el permiso estaba al alcance de la mano, que si Zaragoza aceptaba, sería la sede de la que iba a ser creada Federación Española de Esperanto.

Los directivos zaragozanos no aceptaron ser sede de la Federación, porque esos mismos directivos tenían muy presente, que no hacia demasiado tiempo, un grupo de falangistas entró en el Centro, rompiendo y quemando libros y documentos, o sea todo lo que les pareció, con el visto bueno del Gobernador, que debidamente informado ni respondió a la denuncia. La solución era situar la sede en Valencia, y esa fue la proposición que se elevó al Ministerio.

Pasaba el tiempo y la respuesta no llegaba, pero al fin el 15 de diciembre de 1947 llegó la respuesta positiva, justo el día que los esperantistas celebramos el "Día de Zamenhof". Nuestra alegría no tenía límites.

En 1948, la Federación empieza a dar sus primeros pasos, que consistían en ayudar a la creación de los diversos Centros en España y en convencer a los veteranos esperantistas que seguían sin confiar en el régimen para que ingresaran en HEF, unos y otros tenían razón, porque la Federación necesitaba más que nunca a los veteranos, y los veteranos que sufrían persecución, eran detenidos por simples sospechas, como el que esto escribe a finales de 1947 encarcelado en la Cárcel Modelo de Alicante por sospechas de pertenecer a un partido político prohibido, o sus mejores compañeros, todos esperantistas, encarcelados en Barcelona por intentar pasar a Francia atravesando el Pirineo buscando la libertad que en nuestro país no tenían.

A principios de 1949 aparece el "Boletín" de HEF, con un redactor de lujo, Luis Hernández Lahuerta, informativo en principio con carácter mensual, aun cuando se nos advirtiera que posiblemente no podríamos mantener esa periodicidad por distintos motivos importantes. La publicación de un periódico esperantista que tenga en permanente contacto a todos los esperantistas del país, era tan importante antes como ahora, aun cuando algún que otro dirigente esperantista actual aún no lo haya comprendido.

La Federación con sede en Valencia continuó su difícil tarea editando "Boletín" e intentando poner en contacto personal a todos los esperantistas del país mediante un Congreso de carácter nacional, que efectivamente se programó y solicitó oficialmente al Ministerio del Interior para celebrar en Tarrasa en 1951, pero el régimen no cedía fácilmente, unos días antes de la fecha programada, el permiso para celebrarlo no llegaba, los que ya estábamos preparados acordamos que si finalmente no llegaba el permiso nos reuniríamos en un café de Barcelona como simples clientes del mismo…..

En el último momento llegó el permiso gubernativo y el Congreso se celebró en Tarrasa, y en él se concretaron muchos acuerdos que facilitaban el futuro del Esperanto a nivel nacional: los socios éramos ya unos 500 esperantistas, sin distinción de credos políticos ni religiosos, todos unidos con un mismo objetivo: el Esperanto.

Tras el Congreso de Tarrasa, que de alguna manera sirvió para unir jóvenes que venían de aprender el idioma y veteranos esperantistas, el siguiente Congreso Nacional tuvo lugar en Valencia (1952), donde acudieron ya un considerable número de jóvenes esperantistas que le dieron un aspecto nuevo al Congreso, (solo de Zaragoza asistieron más de medio centenar de jóvenes principiantes esperantistas).

En este Congreso de Valencia se constata ya la asistencia satisfactoria de catalanes, aragoneses y valencianos, se hace notable la escasa presencia de vascos y andaluces, consecuencia por la cual los congresistas se proponen activar esas regiones, en primer lugar el País Vasco, concretamente en Bilbao, donde se propuso celebrar el próximo Congreso Nacional, naturalmente, que en primer lugar tendrían que refundar los propios bilbaínos el Grupo Esperantista de Bilbao, lo que se les propuso a los tres únicos asistentes vascos a este Congreso valenciano: Cecilio Olalla, Alcedo y Calahorra, que respondieron, "que primero tendrían de consultar con los veteranos esperantistas bilbainos", en ese momento poco activos, por lo tanto, dijeron, sería mejor aplazarlo un año más….

Todo este texto sin mencionar al País Vasco, que es nuestro objetivo principal en este caso, no quiere decir que lo hemos dejado de lado. Nada de eso. Se trata simplemente de rellenar con hechos históricos, que afectan por igual a unos que a otros, por tratarse del Movimiento Esperantista, o sea interesantes para todo el país, por tanto se hacia necesario mencionar los hechos citados para dar continuidad a nuestra narración.

Mientras tanto en el País Vasco continuaba la actividad esperantista habitual, no oficial ni permitida, ya desde hacia muchos meses: Cecilio Olalla y Juan Muro impartiendo Cursos de Esperanto, leyendo periódicos esperantistas a ciegos y sordo-mudos, con el consabido riesgo de hacer algo prohibido oficialmente desde hacia varios años, en fin haciendo por el Esperanto todo cuanto podían.

Y cerramos este capítulo, evidentemente informativo, con la breve biografía de uno de los esperantistas vascos que más se dejaron ver, por su asistencia a Congresos y su afición incansable a viajar, se trata de

LUIS DE OTAOLA Y FAÓN

(1903)

Uno de los miembros más activos del Grupo Esperantista de Bilbao a lo largo de un periodo bastante considerable. Se hizo esperantista en el año 1918, y desde ese momento no dejó ni un momento de aportar cuanto podía y sabía por nuestro idioma internacional.

Impartió Cursos, participó en Congresos en nuestro país y también representó a los esperantistas bilbaínos en toda clase de encuentros esperantistas en el extranjero.

Luis de Otaola era muy estimado por sus colegas bilbainos, entre ellos Félix Diez Mateo, que incluso le dedicó un poema, que a continuación reproduzco en Esperanto, para no restarle valor lingüistico:

Fue directivo del Grupo Esperantista de Bilbao en varias ocasiones, y tambien fue elegido durante un largo periodo como Presidente de los esperantistas vascos.

Yo, personalmente, no puedo olvidarlo, pues coincidimos en muchos Congresos Esperantistas nacionales e internacionales, y su humorística palabrería incansable no es nada fácil de olvidar.

Falleció en el año 1995, y su figura como esperantista no puede ni debe ser olvidada.

Antonio Marco Botella

EL ESPERANTO EN EL PAÍS VASCO

EL CONGRESO NACIONAL DE ESPERANTO EN BILBAO

En primer lugar hemos de dar cuenta de la refundación del Grupo Esperantista de Bilbao (3-5-1953), que eligió como nuevos directivos a los siguientes esperantistas: Presidente, Eugenio Lunate; Vicepresidente, Teodoro Elizondo; Secretario, José Luis Muñoyerro; Tesorero Tomás Apraiz Riberas, y como vocales: Eduardo Larrouy López, Cecilio Olalla Miguel, Luis Otaola y Faon, Julio J. Juanes Sainz y Tomás Bustos Escribano.

Tras la refundación del Grupo Esperantista se dio la conformidad a la Federación Española de Esperanto de celebrar el Congreso en ese año mismo y de inmediato se procedió a elegir al Comité Organizador del Congreso. Estos fueron los elegidos: Presidente, Fernando Bayo Rasco; Vicepresidente, Teodoro Elizondo; Secretario, J. L. Muñoyerro Quesada; Cajero, Tomás Apraiz; otros directivos: Tomás Bustos Escribano, Pedro de Icaza y Gangoiti, J. Calahorra, Luis de Otaola. Como se puede constatar casi los mismos del Grupo Esperantista, pero eso es lo que había, y no caben lamentos de ningún género.

Como ya hicieron los esperantistas valencianos el pasado año eligiendo para los días del Congreso una de sus fiestas mayores, también los esperantistas bilbaínos convocaron su Congreso en vísperas de la Semana Grande de Bilbao, lo que evidentemente contribuiría a hacer más efectiva y amplia la propaganda del Esperanto.

El 7 de agosto de 1953, primer día del Congreso bilbaíno, a las 10 de la mañana, se inició la distribución de documentos y la reunión habitual para conocerse los que aun no se conocían y dar la posibilidad de conversar a los que eso les complacía, todo ello en los lujosos salones del "Nuevo Ateneo de Bilbao", que a la hora citada rebosaban ya de congresistas, la mayor parte de ellos conversando amablemente en grupitos, y viviendo seguramente uno de los momentos más gratos de cada Congreso: conocer nuevos samideanos, conversar espontáneamente sin protocolo alguno con personas de similares idearios, o sea practicar la más alta expresión de personas civilizadas, la palabra y la cordialidad.

Hacia el mediodía, se interrumpieron todas las conversaciones para pasar al siguiente orden del día, que se trataba de ir al Ayuntamiento de Bilbao donde nos recibiría el Alcalde y otras autoridades provinciales y locales.

El Alcalde de Bilbao, D. Joaquín Zuazagoitía, que cuando ya estábamos todos en el salón principal nos dirigió un saludo cordial muy familiar, diciéndonos, más o menos: "Esperantistas, venís de muy lejos para demostrar vuestro sentido de la unidad, por un idioma, que puede ser también unidad de sentimientos y pensamientos. Bilbao se complace en mostrar su hospitalidad para un objetivo tan noble, por lo que deseo el mayor éxito para vuestros propósitos, y al mismo tiempo vuestra más grata estancia durante los días que estéis entre nosotros".

Los congresistas aplaudieron unánimemente las palabras del Alcalde, y de inmediato el Dr Herrero como representante de los visitantes agradeció las palabras de bienvenida del Alcalde y le expresó nuestra alegría y admiración por la bella ciudad de Bilbao.

Tras este intercambio de gentilezas, el Sr Zuazagoitia nos invitó a un inmediato "lunch" y dando ejemplo por el mismo se sentó y empezó a paladear dulces y bebidas de calidad, lo que de inmediato hicimos todos, dando así fin con este acto al primer programa del Congreso.

A las seis de la tarde del mismo día, Apertura Oficial del Congreso en el teatro de la parroquia de San Vicente. El presidente del Comité Organizador del Congreso, s-ano Bayo, saludó a los congresistas, enfatizando las dificultades que hubo de superar para organizar el Congreso, y las buenas perspectivas y resultados que intuía para el futuro del Movimiento Esperantista.

El presidente del Grupo Esperantista de Bilbao, s-ano Lunate expresó su gran alegría saludando a tantos esperantistas amigos llegados para honrar la ciudad de Bilbao y sus esperantistas, expresando su bienvenida a todos los congresistas.

El Dr Herrero saludó al Congreso en representación de los esperantistas valencianos y expresó su alegría por el hecho que la fiesta de este año va incluso a superar la del anterior en Valencia. A continuación saludaron los distintos representantes de Centros Esperantista de España y del extranjero.

Continuaron los actos protocolarios habituales en los Congresos y cuando llegaron a su fin, todos los esperantistas en pié cantaron el himno "La Espero" dando así fin a la Apertura del 14 Congreso Español de Esperanto, con la asistencia de más de 300, extranjeros 43, y un total de 554 esperantistas adheridos.

Tras un breve descanso, en el mismo salón, se inició la primera sesión de trabajo eligiendo para presidirlas al s-ano Solá, de Tarrasa, y al s-ano Teodoro Elizondo, de Bilbao.

La primera sesión la presidió s-ano Elizondo, que en cumplimiento del Orden del Día cedió la palabra al s-ano Hurtado, cajero de la Federación Española de Esperanto, que presentó un informe general administrativo de las cuentas de todo el pasado ejercicio. Fragmento interesante de su informe fue cuando dijo: "al contrario que en otros países, la situación del Esperanto en España se constata en loable progreso, y eso lo podemos comprobar aquí mismo en Bilbao, donde hace un año solo habian unos cuantos esperantistas desorganizados, y ahora tenemos un Grupo Esperantista con más de cien socios".

Otro interesante aserto subrayable fue cuando dijo: "que el número de miembros de la Federación crece ostensiblemente, y que el último registro constatado aparecen 758 miembros; finalmente subrayó, la interesante estructuración de HEF: tenemos el Libro-Servo administrado por J. Bosch; el Servicio de Coordinación e Información bajo la responsabilidad de Hernández Llusera; un Curso por Correspondencia dirigido por Ramón Molera; Sección de Prensa y Radio dirigido por Darío Rodriguez; y el Servicio de Relaciones con Hispano-América que atiende el profesor D. Juan Régulo Pérez…

Los congresistas escucharon atentamente tan interesante información, pero… ya se había hecho demasiado tarde, y el Presidente de la sesión de trabajo la declaró cerrada.

A las once de la noche, muchos congresistas, desafiando a su propio cansancio, fueron al "Club de Deportes de Bilbao" para ver jugar el típico juego vasco de pelota del "frontón", y una vez terminados los partidos, el director del Club los invitó a visitar las instalaciones y les agasajó con toda cordialidad.

El segundo dia del Congreso se inició la sesión de trabajo a las diez de la mañana, presidida por el Sr Solá, que de acuerdo con el Orden del Día trató sobre la edición del Diccionario Español-Esperanto. La Comisión encargada de esta misión informó de las serias dificultades que tenían para hacerla progresar y subrayó: "que los comisionados no ahorraban esfuerzos para acelerar la edición, que muchas palabras exigían para hacerles una traducción correcta una investigación que exigía un tiempo, ¿cuándo estará presta la edición?, eso dependerá mucho de la colaboración que se disponga. Tras la citada información hubo un intenso debate, en el que entró también el problema de su financiación.

Según el Orden del Día tras el tema que venimos de comentar correspondía tratar el tema del "Boletín", que leyó su redactor Luis Hernández Lahuerta. Lo grave de su informe fue que anunció su dimisión a final del año actual. Varios de los asistentes expresaron su pesar por esa decisión pues consideraron que difícilmente se hallaría un sustituto de la valía y el saber de Luis Hernández. Hubo una cerrada ovación para el redactor.

Y por último, se trató el tema de cual sería el Grupo Esperantista Español que se comprometiera a organizar el próximo Congreso en nuestro país, lo que ocasionó un largo debate sobre la conveniencia de hacerlo en una u otra ciudad, pero las opiniones se inclinaban por Zaragoza, y entonces el Sr Mañez, que en esos días habitaba en la citada ciudad, se comprometió a gestionar el tema y prometió dar la debida respuesta.

En el periodo de ruegos y preguntas intervinieron varios congresistas con proposiciones que exigian compromisos de unos y otros, pero se alargó tanto el debate que al fin el presidente Sr Solá consideró necesario cerrar la sesión. Y así se hizo.

A las trece horas de ese mismo día se verificó la visita al Museo de Bellas Artes de Bilbao: algunos improvisados entendidos en Artes fueron explicando lo más interesante de cada una de las obras que se veían, lo que evidentemente sirvió de gran utilidad para muchos congresistas. Sin lugar a dudas que esta visita no solo resultó interesante, sino también para dar un poco de descanso al cuerpo, pues hasta ese instante la intensidad del Programa había sido bastante fuerte, y este descanso y contemplación de lo bello resultaron muy relajantes.

A las 16 horas de aquella misma tarde, paseo en barco a Barakaldo y Santurce, con una visita especial a los "Altos Hornos de Vizcaya". Los pasajeros esperantistas se acomodaron lo mejor que supieron en dos de esos barcos, el "María del Mar" y "Sixto", ambos puestos al servicio de los congresistas, que enseguida partieron sobre una mar serena hasta llegar a Barakaldo, donde desembarcaron siendo recibidos por el personal de "Altos Hornos", que mostraron a una prudente distancia los enormes aparatos de fundición con metales incandescentes, que los que desconocemos esa fabricación solo de verlo nos produce admiración y…. un cierto temor.

Terminada nuestra visita a esta colosal empresa continuamos nuestro paseo marítimo hasta llegar al puerto de Santurce, donde de nuevo desembarcamos y sin mucho tardar paladeamos las ricas sardinas. El regreso a Bilbao lo hicimos en los mismos barcos, y ya había anochecido cuando de nuevo pisamos tierra firme.

A las 23 horas tuvo lugar la "Noche Literaria" en el salón del Teatro filial de San Nicolás. Presidió la fiesta s-ano Solá, y presentó a los participantes el Dr Herrero. Los elegidos para declamar los poemas seleccionados fueron s-ano Donadoni, italiano; s-ano Luez, francés; s-ano Guiar, portugués; samideano Elezcano, de Bilbao; s-ano Morales, de Zaragoza, y s-ano Alcibiades G. Meana, de Ciaño. Todos ellos bellos o interesantes, entre ellos yo destacaría por su lirismo el recitado por M. de Elezcano, titulado "Tagiĝo en la monto" (Amanecer en el monte), cuyo autor era él mismo, jen la poemo:

Tagiĝo en la monto

Mi travivis iam, ie,

belan horon kun kontent'

kaj memoras nostalgie

pri sorĉiga firmament':

Estis ravanta momento

en monto, dum sunleviĝ';

mortis la nokta silento

kun komenco de tagiĝ':

La mallumon –ho mistero!-

suno pelis iri for

kaj mi sentis tutlibere

plenan ĝojon en la kor'.

Pace venis la mateno

dum pliiĝis hela lum';

la birdoj ĥore, sen peno,

salutis al ora sun'.

Akvo saltanta el fonto,

freneze kuris al mar';

pace ĝi sprucis en monto

sed fariĝos bravgutar' .

Blovis vento iom freŝa,

kvazaŭ kiso de patrin',

kiam ŝi, kun am' karesa,

kontraŭ brusto premis min.

Sur verdaĵo, eta floro

balanciĝis pro la vent';

dum, interne de la koro,

dolĉe batis ia sent'.

Estis Sento, rememoro,

preĝi ame tuj al Di'

kaj mi preĝis kun fervoro,

danka pro la vivo al Li…

Todos lo hicieron bastante bien y el auditorio además de escucharlos con verdadero placer les aplaudió merecidamente.

Acabado el recital el Sr Solá nos dio una magnífica conferencia exaltando la belleza, las flores y el Esperanto, con la maestría que él sabe dar a la palabra. Como organizador de la fiesta, Luis Hernández explicó con gran maestría la flexibilidad que el idioma Esperanto, que igual sirve para un duro debate como para una sensitiva declaración amorosa, y él dijo eso con su verbo elocuente característico que fascina.

Con los últimos aplausos a Luis Hernández se dio fin a la Fiesta y al programa asignado para este día.

Domingo, tercer día del Congreso, el primer acto fue para subir la escalera de piedra que llega hasta la Basílica de Begoña, verdadera joya arquitectónica, y en la terraza detrás de la basílica se hizo la foto colectiva de recuerdo para los participantes en este Congreso. Después tuvo lugar alli mismo una demostración de danza vasca: los 'txistularis' (nombre vasco de los músicos) tocaban al mismo tiempo la flauta y el tambor, iban vestidos con ropas de vivos colores, y todo ello reflejaba curiosos matices de costumbres ancestrales.

Terminada la típica danza vasca tuvo lugar la misa, entonces habitual, del P. Casanovas, hubiera sido muy difícil conseguir el permiso de un Congreso sin ese rito entonces incuestionable.

Tras esos actos, los congresistas se trasladaron hasta el monte Archanda, donde en el restaurante "Chacolí Popular" tuvo lugar el banquete oficial. En la presidencia se sentaron los periodistas y representantes de las autoridades locales, que en el momento de los brindis expresaron su agradecimiento por haber sido invitados a esta bella despedida del Congreso, a los que respondió cumplidamente el Sr Solá. Se conversó largamente, se narraron anécdotas sin fin, se cantaron canciones del folclore vasco, y se recitó algún que otro poema de la "Esperanta Antologio" y finalmente se paseó entre los pinos, todo ello para dar a este Congreso un sentir que ya no se podría olvidar.

Para el último día del Congreso solo figuraba en el Programa una excursión a día completo y la Reunión de Despedida. Los autobuses ya partieron desde las nueve de la mañana, pues se trataba de una muy larga excursión: el paisaje, realmente bello cambiaba de una a otra etapa: Bermeo, pequeño puerto de pescadores; Pedernales, con una isla paradisíaca; Gernika, ciudad histórica con su santo árbol, símbolo y emblema de las antiguas tradiciones vascas; Lequeitio, bella playa con lujosos palacios.

En un lugar apropiado se paró para comer, y allí además de comer se nadó, se jugó y se lo pasaron bien los congresistas; luego se continuó viaje y cambios de belleza: Ondarroa, típica villa experta en la producción de vino de manzana; Deva, con sus casas pintorescas para atraer turistas; a un lado de nuestra dirección Eibar, foco de potente industria, y la última etapa de la excursión, porque el Alcalde había invitado a los congresistas a celebrar alli la ceremonia del Adios del Congreso.

El Ayuntamiento se halla situado en una amplia plaza casi cuadrada, pues bien en su portal se reunieron los congresistas para entrar juntos y subir al salón principal donde ya esperaba el Alcalde, que fue cumplimentado por los distintos representantes de las Federaciones. El Alcalde Sr. Orbea, saludó a todos los congresistas agradeciendo el esfuerzo que habían debido hacer en tan largo viaje, que su ciudad consideraba un honor. De inmediato saludaron los representantes de los Grupos, entre ellos el pionero de la ciudad Sr Arizmendi, que no pudo ocultar su gran emoción. Finalmente, Luis Hernández hizo su discurso de despedida destacando este párrafo: “igual que la aurora es la continuación natural de la noche, el final de cada Congreso nuestro, solo es el comienzo de otro y de otros, en un circulo constante que solo acaba con la muerte”…

Un gran aplauso a nuestro Redactor premió sus palabras que ya no significaban otra cosa que el fin de tan importante Congreso!

En este mismo año, el 2 de mayo de 1953, se fundó en San Sebastian por iniciativa de s-ano Julio Salgado, el “Baska Esperanto-Rondo” (Circulo Esperantista Vasco), formando su directiva: Presidente, Quintin Villagrán; Secretario, Javier Santamaria; Cajero, Santiago Santana; vocales Francisco Mujica, Amelia Salgado, Mercedes Prado y Eduardo Urgoiti. Su principio fue de una actividad importante. Sobre la propaganda se cuidará Julio Salgado, según su propio deseo, pues fue él quien inició la actividad esperantista en esta ciudad, tras el fin de la guerra.

En la lista de biografías insertamos hoy la de un esperantista cuyo mayor mérito fue enseñar Esperanto en tiempos en los que aun no estaba legalizado en nuestro país:

JUAN MURO RÍOS

(1891-1950)

Invidente, pero de una elevada cultura. Aprendió Esperanto el año 1919, y casi de inmediato sintió una atracción especial por la poesía, de tal manera que él la creaba con suma facilidad y buena calidad.

Durante la primera época del Grupo Esperantista bilbaíno hasta su cierre oficial en el año 1937, s-ano Muro formó parte de varias de sus directivas.

Gracias a su cargo como bibliotecario de la Escuela Vizcaína de Sordomudos, él consiguió reiniciar la enseñanza del Esperanto a ciegos durante el periodo que el idioma internacional estaba oficialmente prohibido en nuestro país, lo que dio carácter de continuidad de esperantistas desde que en 1937 fue prohibido hasta 1953 que se refundó el Grupo Esperantista de Bilbao. Él consiguió iniciar a su Ayudante en la Biblioteca, Tomás Bustos, y otros invidentes como Francisco García, Mariano Izaola, Dámaso Mielgo y otros el aprendizaje del Esperanto.

Cuando empezaron a recibirse en España los primeros periódicos esperantistas, Teodoro Elizondo leía a Juan Muro todos los días las novedades que nos llegaban desde el mundo exterior sobre el Movimiento Esperantista.

Con su persuasión y fervor esperantista, s-ano Muro persuadió a otros esperantistas cuando el Esperanto aun estaba prohibido, pasear con él por la Plaza Nueva de Bilbao dos veces por semana, para conversar en Esperanto, desafiando el peligro que en aquellos días de persecución y magnicidios eran habituales.

S-ano Juan Muro consiguió con su esfuerzo, que la Organización Nacional de Ciegos de Bilbao le cediera una habitación de su sede bilbaína donde se impartieron clases de Esperanto a ciegos y sordo-mudos, y donde pudieron reunirse los esperantistas en los años de ilegalización del Esperanto.

Juan Muro Ríos falleció en el año 1950.

Antonio Marco Botella

EL ESPERANTO EN EL PAÍS VASCO

LA MODERNIZACIÓN DE LA PROPAGANDA

En la última Junta General del Grupo Esperantista de Bilbao (1954) fue elegido Secretario del Comité directivo Roberto Fernández, en sustitución de s-ano Muñoyerro, que habia dimitido por asuntos propios; asi mismo Angel Bolaños y Juan Liceranzu sustituyeron a Cecilio Olalla Miguel y Eduardo Larrouy. Se acordó homenajear al s-ano José Luis Muñoyerro por su trabajo y gran dedicación durante sus años en la secretaría. A pesar de su cese, Cecilio Olalla manifestó su deseo de seguir trabajando por el Grupo: ayudará al secretario y ordenará la biblioteca, "porque yo necesita trabajar constantemente por el Esperanto, porque sin eso yo no comprendo la vida".

Radio Bilbao inicia en el año 1955 un programa titulado "Esperanto en Antena", con un contenido vario e interesante: informes y comentarios sobre temas esperantistas, literatura, poesía, narraciones, respuestas a temas determinados…. Este programa por Radio lo empezó a dirigir Francisco J. Nagore, (li mortis pro akcidento 15-7-55), y lo continuó durante largos años Julio J. Juanes, con una ligera interrupción en 1968.

En apenas un año hubo de nuevo cambio de directiva en el Grupo Esperantista de Bilbao: Presidente, Luis de Otaola y Faon; Vicepresidente, Pedro de Icaza; Secretario, Julio Juanes; Cajero, Angel Bolaños; otros directivos: Francisco Garcia, Juan Liceranzu, Manuel Santillana, Pedro Valle y Fernando Oyarzabal.

El hasta ahora Presidente Eugenio Lunate manifestó el porqué de su dimisión indicando que es su deseo que esperantistas más jóvenes renueven y refuercen el futuro de nuestro Grupo Esperantista. Y por ese camino indicó, que un autobus con más de 40 esperantistas bilbaínos, en su mayor parte jóvenes, estan ya dispuestos para participar en el Congreso de Gijón, incluso por tren aun irán muchos más. En la nueva directiva se expresó un gran contento por la buena marcha de las emisiones esperantistas de Radio en "Esperanto en Antena", y rogó a los asistentes que no dejaran de dirigirle colaboración y escritos.

Antonio Marco Botella

EL ESPERANTO EN EL PAÍS VASCO

1956: AÑO JUBILAR

En 1956 el Grupo Esperantista de Bilbao celebró en un amplio programa las "Bodas de Oro" de su fundación. Se inició el domingo 20 de mayo con una misa en homenaje a los miembros esperantistas fallecidos; y a continuación bendición de la nueva bandera del Centro, en realidad un excelente trabajo de seda de varias muchachas de Eibar, alumnas de nuestro colega Arizmendi. Tras las indicadas ceremonias, todos en masa fueron hasta la sede de la Organización de Ciegos donde se les ofreció un abundante y rico lunch.

Aunque los tres siguientes días los únicos indicativos del programa parecían no tener nada, sí hubieron lugar, ejemplo, crónicas de la prensa local, interviú al esperantista alemán Schmalzriedt, podemos asegurar que en esos días se creó una atmósfera muy optimista.

Jueves, 24 de mayo, por la tarde, a la hora concertada, el salón de la sociedad "Masa Coral del Ensanche" estaba al completo, en cuya tribuna el samideano Otaola dijo unas palabras de introducción para que Teodoro Elizondo y Eugenio Lunate, veteranos del esperantismo en Bilbao y Barakaldo rememoraran hechos históricos relevantes del Centro. Fernando Bayo, con elocuentes frases, dio por terminada esta primera parte de la fiesta.

A continuación se presentaron un grupo de ciegos consistente en un buenísimo Coro, bajo la competente dirección del Sr Ayala, que hicieron la delicia de los asistentes con varios cantos corales, algunos de ellos ya esperantizados. Luego, el Maestro Leoncio Muñoz sentose ante el piano y con gran maestría interpretó varias obras que merecieron el entusiasta aplauso de los asistentes y loas más que merecidas.

Sábado, 26 de mayo, el mismo distinguido público de los anteriores eventos jubilares, llenó por completo el salón del Archivo Municipal y Biblioteca, gentilmente ofrecido por el Alcalde de Bilbao para las conferencias de los Sres. Schmalzriedt y Luis Hernández, que efctivamente entraron en el salón "escoltados" por el presidente Otaola y otros directivos, que inmediatamente ocuparon el podio presidencial. Inició su conferencia el Sr Schmalzriedt, que con palabra emocionada describió sus curiosas vivencias para hallar el camino del Esperanto. Un fuerte aplauso premio su disertación.

Luego fue Luis Hernández, cuya brillante elocuencia es tan conocida en el mundo esperantista, quien desenvolvió sus tesis y analizó las síntesis de los básicos argumentos sobre la excelente impresión que su palabra obraba en los asistentes. No faltaron tras su conferencia, las loas a su oratoria habituales, expresiones gratulatorias e incluso preguntas sobre algunas de sus frases, lo que indudablemente significaba el interés que merecían sus tesis.

Domingo, 27 de mayo. Al mediodía tuvo lugar en el restaurante de monte Archanda la clausura de la "Ora Jubileo", el 50 aniversario de la fundación del Grupo Esperantista de Bilbao, con un menu abundante y rico, que dejó satisfecho el buen apetito tradicional de los vascos. Desde la terraza donde se habían instalado largas mesas, se comió, se bebió, como en familia, y se contempló la ciudad en una vista panorámica magnífica…. Luego se cantó, y el Sr Lezcano se dejó oir en parrafadas continuas que no tenían fin. Entonces intervino Luis Hernández improvisando un brindis, que insistentemente se estaba pidiendo casi a gritos, y él dio forma con su palabra al significado que tenía todo este programa de varios días festivos exaltando el 50 aniversario de su fundación para el Esperantismo Vasco.

Con el canto colectivo de "La Espero" se dio fin a todos los actos programados, los jóvenes se marcharon a sus bailes, los menos jóvenes a sus habituales conversaciones, y Luis Hernández y el alemán Schmalzriedt a Radio Bilbao, a colaborar en su tarea radiofónica con J.J. Juanes, director del programa, que en esta ocasión también exaltaba la "Ora Jubileo".

En 1959, el Grupo Esperantista de Bilbao celebró el centenario del nacimiento del Dr Zamenhof. El programa que efectuó el Grupo consistió: el 13 de diciembre se efectuó una visita al cementerio de Bilbao depositando ramos de flores a los destacados esperantistas vascos ya fallecidos.

El 15 del citado mes se realizó una fiesta lírica en la que se declamaron poemas y se cantaron canciones casi todo ello en esperanto. Dos dias más tarde en el lujoso auditorio del Archivo y Biblioteca Municipal, el presidente de la Sociedad, Sr Iranzo, presento a Luis Hernández, como conferenciante, y como en él es habitual lo hizo de una forma magnífica, tratando como correspondía al acto, sobre la vida y obra del Dr Zamenhof. No es preciso indicar, pues ya lo hemos dicho muchas veces, que Luis Hernández se ganó su gran oratoria el aplauso unánime de los asistentes.

Antonio Marco Botella

EL ESPERANTO EN EL PAÍS VASCO

LA PRIMERA ASAMBLEA DE ESPERANTO EN EL PAÍS VASCO

La prensa y la radio ya habían anunciado repetidamente la proximidad de la que llamaban "Primera Asamblea de Esperanto" que había de celebrarse en Villafranca de Ordizia (Guipuzcoa), pero cuando llegó el día señalado, el 27 de junio de 1964, y empezaron a llegar esperantistas vascos y no vascos, claramente se percibió que el evento iba a superar en mucho al proyecto. Los jóvenes del "Grupo Esperantista Ordizia" bajo la dirección del samideano Merayo, organizadores del "Renkontiĝo" habían adornado las calles principales con banderas, carteles y flores.

El primer acto del programa del día 28 por la mañana, era una celebración religiosa en la que el predicador comparó el ideario de los esperantistas con el de los primeros cristianos en lo referido a solidaridad y proselitismo. Después de ese primer acto, los esperantistas, se reunieron en la sede de su Centro, donde el presidente de la Federación Española de Esperanto, Dr Sancho Izquierdo, saludó a todos los participantes y a continuación explicó la última lección del Curso 1963-1964. Después se proyectó un film de s-ano Larrouy del Congreso Esperantista celebrado en Bilbao el año 1956, así mismo se proyectaron diapositivas de otros Congresos.

A las cinco de la tarde llegó el autobús de Bilbao con más de 40 esperantistas, que unidos a cuantos ya estaban alcanzaron a ser una masa más que respetable, todos ellos fueron recibidos por el Alcalde y autoridades del pueblo. Con ellos subió al estrado el presidente de la Federación Española profesor Sancho Izquierdo, el presidente del "Ateneo Guipuzcuano", Dr Echevarren, representando al Alcalde de San Sebastian, y Tomás Ortiz, delegado internacional de IFEF.

El Alcalde dio la bienvenida a los esperantistas deseándoles una feliz estancia en Villafranca, seguidamente leyó un telegrama del Gobernador de la provincia delegándole su representación y expresando su agradecimiento a los esperantistas. El profesor Sancho Izquierdo respondió a esa cortesía correspondiendo a su gentil dedicación con su docta palabra.

Luego fue el samideano Merayo, organizador de este encuentro, quien explicó el objetivo que pretendía para el Esperantismo local y provincial, agradeciendo la colaboración de los esperantistas locales y también a todos aquellos que con solo su presencia contribuyen al éxito de este Encuentro.

Asistieron esperantistas de Bilbao, Eibar, San Sebastián, San Juan de Luz, y de otras regiones: Valladolid, Zaragoza, Santander, Alar del Rey, que en su momento saludaron a los reunidos en nombre de sus respectivos Grupos Esperantistas. Cerró la reunión el samideano José Sarasola, que exaltó el espíritu de solidaridad de los vascos, y agradeció la presencia de muchos de los que han venido a Villafranca desde muy lejos.

Tras esta grata recepción la banda de música y la "Rondalla Laguntasuna"dieron un grato concierto. Se eligió a la bella señorita María Aranzazu Mendizabal, miembro del Grupo Ordizia de Esperanto, "Fraulino Esperanto", y seguidamente todos los reunidos fueron invitados a un lunch, que resultó muy grato para todos.

Más tarde se inauguró la Exposición Esperantista, que patrocinó la Caja de Ahorros: la Exposición consistía en Material Didáctico, Prensa Esperantista, Esperanto y su Literatura, la UNESKO y Esperanto, Filatelia y Correspondencia, Esperanto y Turismo, etc., todo ello para ayudar a los visitantes a comprender la utilidad del Esperanto.

A las diez de la noche cena común: autoridades y esperantistas conversando mientras gustaban una rica comida, se bebió, se cantó, se brindó…. Todo en una muy grata armonía.

El 29 de junio, excursión de todo el día a San Sebastián, con el aliciente de gozar de todo un bello itinerario: se visitó el Santuario de Loyola, fundador de la orden jesuita, una bella construcción (1681-1720). En Zumaya se visitó la Casa-Museo del famoso pintor Zuloaga, aun cuando no era día de visita, pero la hija del pintor quiso complacer a los esperantistas.

Se paro unos momentos en Guetaria, para poder admirar en el golfo de Vizcaya uno de los panoramas más bellos que puedan verse. En Zarauz los excursionistas hicieron su comida habitual, pero desdichadamente el mal tiempo impidió a los jóvenes bañarse cual era su propósito. Finalmente se llegó a San Sebastián, donde todavía llovía, lo que impidió a los visitantes contemplar una de las ciudades más bellas de nuestro país.

De hecho, la llamada "Asamblea Provincial de Esperanto", independientemente de su nombre, resultó un gran éxito, aunque solo fuera por reunir a vascos y no vascos esperantistas durante unos breves días.

Me faltan datos biográficos para redactar una corta biografía de un buen esperantista vasco que voy a reseñar a continuación, pero el hecho de que su principal actividad transcurriera cuando el Esperanto todavía no estaba legalizado en el País Vasco, me impulsan a reseñarla:

CECILIO OLALLA MIGUEL

Destacado esperantista bilbaino. En el año 1946, en los momentos más difíciles para el Movimiento Esperantista en España dada la prohibición de la dictadura franquista contra el Esperanto y cualquier otra actividad cultural, el samideano Olalla se ofreció voluntariamente para leer textos esperantistas a los ciegos que Juan Muro enseñaba el idioma internacional en la Escuela de Sordomudos de Bilbao.

En 1951 Olalla y Muro imparten nuevos Cursos de Esperanto en la Biblioteca de la citada Escuela, aun cuando el Esperanto todavía no estaba legalizado en el País Vasco.

En el año 1953, al ser refundado el Grupo Esperantista de Bilbao, Cecilio Olalla fue elegido directivo del citado Centro bilbaíno, ciertamente en reconocimiento de su actividad esperantista en los peligrosos días de la dictadura.

En 1954, al renovarse la Junta Directiva fue sustituido, pero a pesar de su cese él manifestó su deseo de seguir trabajando por el Grupo Esperantista ayudando al secretario y ordenando la Biblioteca "porque él necesitaba trabajar constantemente por el Esperanto, porque sin eso él no comprendía el sentido de la vida"….

Esa declaración denuncia el idealismo de un verdadero esperantista.

Antonio Marco Botella