1992 - El filósofo Avempace
Conferencia original en Esperanto sobre el zaragozano Avempace
Antonio Marco Botella
Existe en Zaragoza un Grupo Cultural que usa el idioma Esperanto y que cada año asistimos a un Congreso Internacional que se celebra en distintas poblaciones de la Costa Brava, en el cual durante una semana de su duración, se imparten conferencias de alto nivel cultural, y en el cual yo he participado desarrollando temas sobre Al-Andalus, algo que no es habitual en nuestra ciudad ahora, aunque hubo un tiempo que ilustres catedráticos aragoneses sí lo hicieron.
Una de estas conferencias que yo impartí en uno de esos Congresos, traté sobre "El significado de Avempace en filosofia", y yo quise en ella reflejar mi conversación con el ilustre profesor zaragozano D.Joaquin Lomba Fuentes, tras su conferencia que él venia de impartir en el Salón de Actos de una Banca local: yo trataba de exaltar los conocimientos poéticos de Avempace, él, con toda razón y mayores conocimientos, el saber filosófico del ilustre zaragozano…
Iniciemos pues esta evocación describiendo muy brevemente los perfiles de este sabio de la Edad Media, que se llamaba Abü Bakr Muhammäd ibn Yahyä ibn al Asaig ibn Bäyyä, conocido en la Escuela Escolástica por el nombre de Avempace. Este ilustre hombre nació en Zaragoza, alrededor de los años 1085-1090, en el seno de una familia modesta. Los más destacados intelectuales coincidían en la opinión que Avempace estaba especialmente dotado para la música, lo mismo como compositor que como cantante, pues había escrito sobre música un tratado que superaba al autor de música más famoso del mundo, al-Faräbi...
Avempace había también escrito poemas y canciones, y el famoso arabista español académico, García Gómez (ya fallecido hace años) opinaba por deducción de cierta versión de la obra de "Tifasi", que él había inventado el zegel, una forma de verso que tanto influyó en el nacimiento de la lírica de tantos idiomas modernos. Muchos otros perfiles de las vivencias de Avempace como gran poeta y que yo he exaltado con frecuencia en mi obra antológica "Perlas Líricas de Al-Andalus", en Esperanto, fueron también de la opinión del Dr Lomba, pero… a condición de reconocer que en más alto grado estaba el saber filosófico de Avempace.
El profesor Don Joaquin Lomba Fuentes era (y debe continuar siéndolo) catedrático de Filología y Semántica de las Universidades de Madrid, Granada y Zaragoza, y por ello persona muy documentada sobre los más importantes eventos de la época de Al-Andalus, es también autor de varias obras interesantes sobre filosofía de musulmanes y hebreos.
Don Joaquín basaba sus deducciones por el texto de un antiguo manuscrito aparecido en los archivos de El Escorial (Madrid), que se había traducido del árabe, y en el que se confirmaba su opinión con sólidos argumentos el saber de Avempace, como el más destacado filósofo de su época, y razonaba su opinión a lo largo de su libro publicado el año 1989 titulado "Avempace", en el cual él insiste en el siguiente punto: "Avempace fue el más destacado filósofo de su época, y en general el intelectual más importante, abarcando su saber: la filosofía, la poesía, la música, la medicina y un largo etc."
La figura de Ibn Bäyya conocido en Occidente como Avempace, no solamente era uno de los intelectuales más importante de la historia de Zaragoza comparable a Servet, Ramón y Cajal y otras figuras del saber, sino que merecía situarlo en primera fila de los más sobresalientes. Sin embargo apenas si es conocido como tal, y la causa de ese olvido es diversa:
Primera, por pertenecer a la época islámica, y eso parece ser suficiente motivo para que su figura intelectual deba desaparecer de nuestra memoria lo antes posible, por un cierto complejo difícilmente explicable que oscurece los verdaderos méritos de los intelectuales de esa época, en la que la ciencia de Occidente de entonces, solo floreció en Iberia (entonces llamada Al-Andalus), complejo que impulsó a los historiadores modernos a frenar su interés por investigar eventos, personas y libros de indudable mérito al considerarlos de escaso nivel intelectual.
Segunda, Otra causa de olvido es, que durante el periodo islámico de Al-Andalus la figura del cordobés Averroes, discípulo de Avempace, en cierta forma oscureció el brillo intelectual de su maestro, y automáticamente Avempace se convirtió de un filósofo puro de toda una época "en un simple antecesor del eminente Averroes", olvidando que nuestro zaragozano tiene muy interesantes ideas sobre esa materia, y que fácilmente se puede constatar, que sin las teorías básicas de Avempace, muy probablemente no habría existido la alta calidad de Averroes. De hecho, el cordobés, reconocía el saber que le debía a su antecesor mostrando el agradecimiento que le debía al zaragozano, citándole más que ningún otro autor en sus obras y pensamientos, naturalmente exceptuado el gran Aristóteles.
Finalmente, mencionemos otra causa del porqué del olvido de Avempace: la dificultad de encontrar obras y documentos del zaragozano a lo largo de varios siglos. A ello se debía esa ignorancia del gran nivel intelectual de Avempace, y que a medida que fueron apareciendo sus obras en el pasado siglo su prestigio fue cambiando de signo. Una prueba de ello fue cuando el eminente arabista Miguel Asín Palacios descubrió algunos manuscritos del zaragozano y los tradujo y publicó, eso se hizo notable en nuestro país, aunque fuera de España apenas si tuvo repercusión favorable, ahora son muchos los investigadores que se ocupan de sus obras, igual en Occidente que en el mundo musulmán.
¿Cuáles son los méritos verdaderos de Avempace, persona injustamente subvalorada incluso en la ciudad de su nacimiento?
Digamos, en primer lugar, que Avempace es el único filósofo verdadero aparecido en el Occidente musulmán. Ciertamente que antes que él existiera, hubo figuras tan destacadas como fueron Ibn Masarra o Ibn Hazm en Córdoba, que aportaron grandes valores filosóficos, pero realmente se puede asegurar que se trataba de intelectuales destacados en teología, mística, jurista, historia, etc. los cuales al mismo tiempo que hacían su trabajo filosofaban, Pero filósofos estrictos, según las características helenas, específicamente dedicados a la filosofía, no existían en el mundo árabe occidental hasta que apareció Avempace. Después siguieron sus huellas Averroes, Ibn Gabirol en la minoría hebrea y Santo Tomás en la minoría cristiana.
Concretamente Ibn Gabirol (1020-1099) había nacido en Málaga, y alli residió toda su infancia, luego se trasladó a Zaragoza en el año 1045 destacando como autor de obras importantes, entre ellas "La perfección de los caracteres", y luego la famosa obra filosófica "Yambŝ al hayät" (La fuente de la vida", este libro que venimos de citar es obra estrictamente filosófica, que se inspiraba en la nueva filosofía platónica, que a diferencia de la de Avempace es principalmente sobre base aristotélica.
En cuanto Santo Tomás de Aquino y su ideologia tomista, resulta más que interesante definirla aunque fuera brevemente, pero sería muy larga su descripción y habríamos de salirnos del tema de nuestra conferencia, si podemos decir, que su teoría se mostró abierta al nuevo saber greco-árabe, que estaba en sus inicios entrando masivamente a través de numerosas traducciones.
Volviendo a nuestro Avempace digamos, que este zaragozano fue el primer comentarista en todo Occidente (cristiana, musulmana y hebrea) de la obra de Aristóteles, y no solamente eso, aunque se puede asegurar sin temor a equivocarnos, que él escribió la primera obra filosófica de Occidente según las normas del mismo Aristóteles, es también autor de comentarios sobre las tesis del citado intelectual griego sobre física, meteorología, historia sobre los animales, y principalmente sobre tratados de Lógica, y otra muy singular sobre el alma titulado "Tadbir al-mutawhhid" (Régimen del Solitario).
Esta última obra, solamente conocida en versión hebrea de Moseo de Narbona, fue descubierta por Asín Palacios en el año 1946, y por ella el autor sitúa los diversos grados del saber, que el hombre debe alcanzar en su ascensión de la vida intelectual pura. La obra, al parecer acabada, se completa con dos folletos de Avempace: "Carta de despedida" y "Tratado sobre la unión del intelecto con el hombre".
Este último aserto se debe enfatizar firmemente, porque Avempace construye el pensamiento según el estilo aristotélico, pero con otros muchos elementos que lo hacen especialmente original y propio. Esta manera de comentar y enjuiciar la filosofía de Aristóteles y construirla según el estilo especifico, es especialmente importante…
Luego, la filosofía musulmana y cristiana, se desenvuelve desde el comienzo según los esquemas neoplatónicos. Eso significa, que en filosofía domina el elemento intuitivo, místico y según el criterio propio sobre el estrictamente racional, ademas de eso, el mundo no es contemplado en si mismo, en su racional estructura, sino de otro modo religiosamente llamado Dios Único. Pero en ese campo, en que las autoridades son Platón, Plotino y otros neoplatónicos filósofos, la figura de Aristóteles es contemplada como el último ideal alcanzable, como la más alta cumbre del saber. Efectivamnente, Aristóteles representa el orden lógico, el método racional, el análisis del mundo según su estructura física y metafísica rigurosamente racionales.
Finalmente, Aristóteles, sustentaba la idea sobre la eternidad del mundo (contra el dogma de la creación del mundo hecho por Dios) y puso en peligro la inmortalidad del alma, porque se centra demasiado en un mundo estrictamente material.
La figura del contra-aristotelismo y contra-filosofio es al-Gazzali (1058-1111) que escribió la famosa obra "Destrucción de los filósofos" (Tahäfut al-falasifa). Tras al Gazzali, la filosofia oriental islámica ya no se ocupó más sobre Aristóteles, y plenamente dedicó a las especulativas de nuevas primísticas sufiteorias (1).
[1] Sufismo: Sufismo es una de las tendencias místicas del Islam. Según algunos, tiene su origen en las filosofías y religiones místicas del Extremo Oriente o persas, según otros, por el contagio con el cristianismo, finalmente y con toda probabilidad es, un producto propio del Islam. Su esencia consiste en la defensa del itinerario que conduce a Dios, muy práctico y esencialmente interno, en cuyo final se encuentra la mística y amorosa unión con la divinidad. Además, el sufismo se muestra especialmente refractario igual a la pura especulación filosófica o intelectual, como a la religión simplificada para su uso y ritos.
El sufismo se divide según sus numerosas escuelas, que tienen importantes representantes desde los primeros momentos del nacimento del Islam. En Al-Andalus el más importante representante fue Ibn Masarra (883-931). Generalmente, se puede distinguir entre el sufismo práctico, que se muestra como pragmática continuación del camino místico, y otro más intelectualizado como ese de Suhrawardi en Oriente, y el de Ibn Arabi de Murcia en Occidente.
El sufismo desenvolverá un importante papel en la historia cultural y espiritual del Islam.
El gran maestro del sufipensamiento fue "Sühra-wardi" (1154-1191) y exactamente en ese momento, a finales del siglo XI y comienzos del XII, aparece Avempace en Occidente, clamando contra las teorias de al-Gazzali, defendiendo la filosofía y siguiendo el camino iniciado por al-Kindi, al-Farabi y Ibn Sinä. Un camino constructivo, en primer lugar estrictamente filosófico, y luego priaristotélico.
Ese camino llevará a su posterior, el cordobés Averroes (1126-1198) que, entre otros libros, escribirá su famosa "Tahäfut al-falasifa" (Destrucción de la Destrucción" contra la mencionada obra de al-Gazzali. Y más tarde Averroes repetirá en el Occidente musulmán, o sea en Al-Andalus, una historia similar a la oriental: Ibn Arabi, de Murcia (1165-1240) destacará como un gran maestro universal del sufismo, sepultando para siempre el Aristotelismo y la filosofía.
Pero igual que Averroes seguirá el camino del racionalismo aristotélico de Avempace, también podemos decir que el gran opositor del racionalismo occidental, Ibn Arabi, seguirá también la linea mística iniciada por Avempace: por primera vez él une en Occidente el racionalismo aristotélico con la mística.
Ese es el significado del gran maestro zaragozano Avempace que, olvidado de hecho, se presenta como figura central del pensamiento en la historia de la al-Andalus universal musulmana. Su estilo filosófico racional y místico, o místico-racionalista, puede presentarse como modelo en el actual Occidente.
En momentos en que Occidente se debate entre las redes de su propio racionalismo científico, técnico, etc. entre las crisis de esos razonamientos científicos establecidos como linea-guía de la humanidad, el misticismo racional islámico de Avempace puede transformarse en un llamamiento profundo de otras dimensiones de la persona, que es el amor, la intuición, el extasis, etc. Porque Avempace tenía un amor profundo por la ciencia, porque él mismo era destacado médico, astrónomo, músico y buen dominador de otras ciencias, que se unían con otras racionales y místicas capacidades, y eso le posibilitaba la comprensión de toda la realidad como hombre y cósmico.
Desde ese momento podemos diagnosticar nuestro racionalismo occidental pasado, con inclinación a las contradicciones del razonamiento que hoy sufrimos.
Comprensiblemente se puede continuar en nuestro razonamiento sobre Avempace como filósofo horas y horas, y argumentar más profundamente sobre el saber filosófico de este eminente intelectual, pero por hoy es suficiente, ciertamente que continuar el tema en la próxima conferencia, y antes de terminar ésta, yo, un poco fanático sobre la capacidad poética de Avempace, reproduzco un poemita, que él escribió cuando se sentía muy próximo a la muerte, que son los siguientes versos:
Mi pensamiento sobre la muerte
Tras constatar mi miedo a la muerte,
a la muerte de mi propio corazón,
lo dije yo en tono muy prudente,
que bien era más que prudencial:
-Estad dispuesto al sufrimiento
si tu ves venir rápida la muerte
llamarla en la hora de desgracia
es una solución más que cobarde…
Espérala tu, muy serenamente,
sin angustias, penas, ni lamentos!
Como podéis constatar, aun cuando él, Avempace, está en todo momento dispuesto a hacer poesía, se puede percibir su pensamiento filosófico…
Avempace abandonó Zaragoza cuando la ciudad fue conquistada por las tropas cristianas de Alfonso I en el año 1.118. Primero él se marchó a Játiva, Almería, Granada y finalmente Sevilla, donde él trabajó durante un cierto tiempo como médico. Después marchó a África del Norte: Orán y Fez, en esta última ciudad murió (año 1138) al parecer envenenado.
Gracias por vuestra atención!