País Vasco: 1936-1946

EL ESPERANTO EN EL PAÍS VASCO

verkis: Antonio Marco Botella


EL ESPERANTO EN EL PAÍS VASCO

LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

El 18 de julio de 1936 estalló la guerra civil española. La catastrofe fue tan terrible y dolorosa, que resulta más que imposible definirla con palabras. Una ola de odio irracional y salvaje invadió nuestra sociedad, tan agresiva, que todo cuanto no fuera profundamente reaccionario resultaba para el bando rebelde más que sospechoso. Incluso la cultura, era considerada antinacional y elemento peligroso que simpatizaba con el enemigo. La coacción, la opresión y la muerte estaban presentes en la vida cotidiana de pueblos y ciudades, y esa situación se hizo una constante durante la guerra civil y luego también durante años y años en la postguerra. Era como un oscuro y largo, muy largo tunel sin fin…

El Esperanto, como elemento cultural y también como ideario de paz entre los pueblos, no fue aceptado por el militarismo y los falangistas vencedores, y fue prohibido en todo el país. También en el País Vasco desde 1937 cuando fue conquistado por la fuerza de las armas.

Al iniciarse la rebelión militar, en Bilbao se constituyó el Gobierno Autónomo del País Vasco presidido por José Antonio Aguirre, en el que figuraban como ministros dos ilustres esperantistas: Juan Gracia Colás, ministro de Asistencia Social, y Santiago Aznar Sarachaga, ministro de Industria, ambos fueron gestores ejemplares en las misiones que les correspondía, ambos murieron en el exilio.

En su momento ya describimos la biografía de Juan Gracia Colás, veamos a continuación la de ese otro ministro-esperantista del Gobierno Vasco:

SANTIAGO AZNAR SARACHAGA

(n. 1903)

Este ilustre esperantista nació en Bilbao, y aprendió Esperanto el año 1917. Su interés por el idioma internacional se inició en el seno de la amistad con el destacado esperantista Félix Diez Mateo, profesor de idiomas de la Universidad de Deusto. Profesor y alumno de gran talento dieron como resultado un perfecto conocimiento por parte del alumno del idioma internacional, tanto, que no solo lo aprendió y dominó perfectamente sino que solo unos meses más tarde de su inciciación, Santiago Aznar ya impartió un Curso de Esperanto en el Centro de Sindicatos de la UGT, en la calle San Francisco, 8, de Bilbao.

Miembro directivo del "Grupo Esperantista de Bilbao", participó activamente en el 4º Congreso Nacional de Esperanto que tuvo lugar en la capital vasca el año 1924.

Perteneciente al Partido Socialista Vasco desde muy joven, ya en 1923 debió de exiliarse varios años tras el golpe militar del general Primo de Rivera, y a su regreso a España fue elegido secretario general del Sindicato Metalúrgico de la UGT, en el que permaneció hasta el año 1936.

En 1931 fue elegido concejal del Ayuntamiento bilbaíno, participando activamente en el Movimiento Municipalista de 1934, así como en la revolución de octubre de dicho año, por cuya causa fue encarcelado, aun cuando poco tiempo más tarde logró huir al extranjero.

Al triunfar el Frente Popular en febrero de 1936 regresó a Bilbao y fue elegido para desempeñar un papel decisivo en los acontecimientos que tuvieron lugar en los primeros días de la guerra civil española.

Durante la contienda formó parte del Gobierno Autónomo Vasco presidido por José Antonio Aguirre como ministro de Industria, consiguiendo mantener la actividad operativa de la Industria vizcaína y, principalmente, la de la flota mercante vasca.

Por su alto sentido de la responsabilidad fue nombrado miembro de la Junta de Defensa de Bilbao en los difíciles días de la presión bélica del ejército franquista, hasta la ocupación del País Vasco por las tropas fascistas.

En 1940, pretendió formar un Partido Socialista Vasco, de exclusivo carácter y obediencia vasca, pero no consiguió su propósito por la oposición de la mayoría de socialistas en el exilio, que no permitieron esa secesión del Partido, principalmente por parte de sus líderes en especial Indalecio Prieto.

Al terminar la guerra civil española, Santiago Aznar, se exiló en Francia y, posteriormente, en Londres, México, Nueva York y Venezuela, falleciendo en este último país, en Caracas, en el año 1979 (*).

(*) Los detalles de carácter político que aquí describimos aparecen en las páginas de la red "Galeria de políticos republicanos en la guerra civil española" (1936-19399).

Antonio Marco Botella

EL ESPERANTO EN EL PAÍS VASCO

LA GUERRA CIVIL Y EL ESPERANTO

Al estallar la guerra civil española, el País Vasco, como ya hemos dicho, se dotó de un Gobierno Autónomo e intentó frenar en lo posible a los militares y fascistas, que como en el resto de España, pretendían ocuparla por completo. El País Vasco resistió hasta el año 1937, y el Gobierno Vasco y los políticos de izquierdas hubieron de exilarse, primero a Francia por vecindad, luego donde les fue posible. El resto del pueblo español siguió luchando.

El Esperanto fue totalmente prohibido por los franquistas en todas las regiones ocupadas, mientras que en la España no-ocupada no solo no fue prohibido, sino que adquirió un cierto protagonismo: apoyando la causa republicana, propagando entre los esperantistas extranjeros su participación en las Brigadas Internacionales, denunciando las demasías fascistas y todo cuanto podía favorecer la causa republicana. Diversos comunicados se difundieron en este idioma internacional, algunos espontáneos, pero pronto patrocinados por organizaciones e instituciones del bando republicano.

El esfuerzo más continuado se organizó en Cataluña, donde los Centros Esperantistas de izquierdas crearon un importante tejido social, y donde tenían su sede las principales organizaciones del esperantismo obrero. A poco de empezar la guerra se formó un "Comité Esperantista Antifascista" en el que estaban representados todos los Grupos Esperantistas de Barcelona (15 sociedades) que presidió Jaume Miravitlles) que a su vez era Comisario de Propaganda de la Generalitat de Cataluña. La labor de este Comité era secundar la labor de la propaganda oficial republicana y la elaboración de material en Esperanto. Así, el "Comisariado de Propaganda" de la Generalitat empezó a editar en octubre de 1936 sus "Comunicados de Prensa" en Esperanto, conteniendo la traducción a la lengua internacional de los comunicados oficiales de la organización).

La Generalitat también patrocinó oficialmente la conmemoración del 50 aniversario del nacimiento del Esperanto en 1937, mediante la organización de una Exposición Conmemorativa en "La Casa de la Cultura" de Barcelona. En esta ocasión se editó diverso material, entre el cual un catálogo sobre la Exposición. Parte del material fue empleado unos meses más tarde en una Exposición presentada en varios países bajo el patrocinio del propio Comisariado. De todo lo expuesto, lo que más llamó la atención fue un cartel de propaganda sobre la intervención de tropas italianas y alemanas, con la leyenda: "Kion vi faras por eviti tion? Esperantistoj el la tuta mondo, agu energie kontraú la faŝismo!", o sea: ¿Qué haces para evitar esto? Esperantistas de todo el mundo actuad enérgicamente contra el fascismo internacional! Y dibujado en el cartel en gran dimensión: el mapa en el que aparecía España y dos brazos saliendo de Italia y Alemania con puñales intentando apuñalarla).

La CNT editó un periódico en Esperanto desde 1936 titulado "Informa Bulteno", ILES otro titulado "Nia Bulteno", el PSUC editó también en Esperanto "Informoj pri Hispanio" y en Valencia el Grupo Laborista Esperantista: "Popola Fronto", todos ellos se difundieron rápidamente en numerosos países, no solo en sus medios políticos o afines, sino también entre simpatizantes del bando republicano. El último citado "Popola Fronto" empezó editando 3.000 ejemplares y terminó con 5.000. De menor importancia que los señalados también se editaron otros periódicos en Esperanto. A finales de 1938, el Patronato Nacional de Turismo editó un folleto en Esperanto, que consistía en una amplia información sobre el arte destruido como consecuencia de los bombardeos, que se difundió, entre otros medios, enviándolo con "Popola Fronto".

Es interesante también reseñar, que en las trincheras republicanas se organizaron una importante cantidad de Cursos de Esperanto, donde aprendieron algunos de los miembros más destacados de la generación que activarían tras el fin de la guerra civil y la parte más dura del franquismo.

Reseñable también el tema de las Brigadas Internacionales de los republicanos, se difundió en aquellos días el rumor de la existencia de un Batallón Esperantista entre esas Brigadas, quizás promovido por la presencia de esperantistas en las Olimpiadas Populares que estaban programadas para julio de 1936 en Barcelona. Como es sabido, muchos de esos atletas que habían viajado a la capital catalana con ese fin, se incorporaron en los distintos batallones republicanos.

Efectivamente, la participación de esperantistas de diversos países en esas Brigadas está documentada en diversas informaciones, que hacen referencia incluso a los intentos de formar un Batallón brigadista que consistiera específicamente por hablantes de Esperanto. En algunas publicaciones se dio por hecha esa formación, incluso se dio la cifra de más de 140 esperantistas que lucharon en los frentes de combate partiendo desde Barcelona. Sin embargo, la ausencia de detalles fiables y documentos que respalden estas informaciones, nos hacen suponer, que solo se trataba de un cierto número de ellos, que en el frente de combate conversaban entre sí en el idioma internacional.

Disponemos de diversos testimonios de esperantistas brigadistas publicadas en algunas revistas, que confirman esa participación: uno de los más conocidos fue el escritor alemán Ludwig Renn, que fue comandante del Batallón Thäelmann y Jefe de Estado Mayor de la 11 Brigada. Renn,esperantista, que ya era conocido por su novela "Krieg" (guerra), era un activo esperantista, que habia fundado con Honoré Bourguignon la "Asociación Internacional de Escritores Esperantistas Revolucionarios" (IAREV), donde también participaron diversos escritores soviéticos, entre los cuales E. Mihalski. Sobre el escritor Renn se sabe, que tras luchar en la guerra civil española, se exilió en Méjico, pero regresó a Dresden en 1947. Es autor de la obra "La guerra civil española" (1956). Falleció en 1979.

Otro de los reseñables fue, el austriaco Franz Haiderer) que aparece en un par de artículos en revistas de Esperanto y explica como se incorporó a las Brigadas Internacionales. Según su versión, en un principio se pensó hacer del Esperanto el idioma de relación común entre los brigadistas, y en ciertos casos concretos así se pudo hacer. No obstante, pronto las consideraciones prácticas condujeron a la organización de grupos homogéneos en materia lingüística, al empleo del francés en ciertas ocasiones y pronto al aprendizaje del castellano como manera de integrarse en el país y de relacionarse con el resto de las tropas. Haiderer cuenta, que nada más llegar a España a través de la frontera francesa, recibió un folleto de saludo a los internacionalistas en varios idiomas, entre ellos el Esperanto. Este idioma internacional le sirvió para comunicarse con otros brigadistas y con españoles en diversas ciudades, y también lo utilizó como medio de información, enviando artículos y otros documentos a esperantistas de Ostrava (Checoslovaquia), que los traducían a su vez para la prensa de ese país.

También los esperantistas españoles utilizaban entre sí en las trincheras el Esperanto. Mi buen amigo Eduardo Vivancos, incorporado en la 26 División (la que fue columna Durruti) me comentó el ambiente pro-Esperanto que existía en esa unidad de combate, y me lo confirmó con las siguientes palabras: "El jefe d nuestro Batallón era el camarada Ginés Martinez, excelente esperantista, también miembro de la "Liga Ibérica de Esperantistas sin Estado", igual que el teniente Espinosa y otros compañeros del Batallón: Hablábamos entre nosotros en Esperanto y recibíamos y leíamos "Informa Bulteno". Allí, por primera vez, me atreví a dar un Curso de Esperanto, y al mismo tiempo que lo enseñaba yo me perfeccionaba en el dominio del idioma internacional".

El Esperanto desempeñó en algunos casos un papel decisivo en el impulso de los brigadistas para su viaje a España, por ejemplo, por su relación epistolar o personal anterior con esperantistas españoles; es el caso del polaco Wladyslaw Lekowski, fallecido durante la guerra civil). El mismo impulso se dio en el caso del búlgaro Nicola Mladenov: en un artículo de una revista de su país, Mladenov recogió el nombre de 15 esperantistas búlgaros que participaron como brigadistas, de los cuales 7 murieron en España.

Mladenov cuenta que unos pocos días después de empezar la guerra, recibió un boletín en Esperanto, "Informa Bulteno", que tradujo en su totalidad al búlgaro para un periódico de Sofía. Esta acción contribuyó en gran parte al reclutamiento de esperantistas búlgaros en las Brigadas Internacionales. También cuenta sus contactos con esperantistas en diversas unidades brigadistas, y en las ciudades españolas donde estuvo destinado. Sobre los citados intentos de formar un Batallón esperantista, Mladenov afirma que eso fue desaconsejado por los expertos militares, y los esperantistas se integraron sin ninguna objeción en las unidades generales.

Podríamos continuar llenando páginas y páginas sobre el tema del Esperanto en la guerra civil española, pero en realidad en este caso solo pretendo llenar el enorme vacío de la actividad esperantista en el País Vasco desde que fue ocupada por los franquistas en 1937, hasta 1946, cuando los esperantistas vascos volvieron a una serie de actitudes que buscaban despertar el Esperanto…

Ahora, hubiera querido situar aquí la corta biografía de una mujer que trabajó incansablemente por el Grupo Esperantista de Bilbao, aunque me faltan gran parte de sus datos esenciales para hacerlo público, aunque confio que algún dia no lejano, los recibiré. Estamos hablando de la

SEÑORITA LUZ SALAZAR

En los múltiples apuntes que sobre este tema saltan por los cajones de mi mesa se hallan los de Luz Salazar, que no he podido utilizar hasta ahora porque me faltan un mínimo de datos. Si puedo indicar que por su devoción al trabajo y su talento natural la Sta. Salazar fue elegida Vicepresidente del Grupo Esperantista de Bilbao en 1909.

En 1910 aparecieron algunos fragmentos literarios traducidos por ella, por ejemplo "La Señora" de Severo Catalina; "El Misterio del Matrimonio"; de la obra"Trozos de la Vida" de Concha Espina; "Cortes, Hombres y Mujeres" de autor desconocido. Ella también tradujo "La Fidelidad", leyenda rusa de María Krysinska; y "Como ama la madre" de J. de Roure.

Impartió varios Cursos de Esperanto para señoras en la sede misma del Centro Esperantista.

Su labor como colaboradora de la revista del Centro "Nova Sento", fue muy importante, en la que no dejó de trabajar desde su fundación en 1909 hasta su término en 1912.

Su actividad en el Grupo Esperantista de Bilbao fue bastante notable y así me gustaría que me lo confirmaran una vez más.

Antonio Marco Botella