Argelia,
tierra donde yo viví exilado
próximo a los arenales del Atlas
donde el frio hiela las palabras
y el calor llega hasta el alma,
arenales que tienen sus horas bellas
cuando el sol se acerca al ocaso
y todos sus oros brillantes
se expanden sobre sus finas arenas
dibujando un bello perfil lejano
que es como un sueño juvenil
pleno de encantos paradisiacos…
Argelia,
tierra donde yo viví exilado
donde los vencidos republicanos
no tuvimos la cordial acogida
de los colonialistas reaccionarios,
pues luchamos por la democracia
y por los derechos humanos
y merecerlo, sí lo merecíamos
por nuestros nobles idearios…
Argelia,
Mi buena suerte me llevó a Cherchell
era para los Intelectuales el Campo,
donde aun quedan restos romanos
y unas playas más que deliciosas,
que a mis ingratas horas compensaron
de los días tristes y tratos malos
de los colonialistas reaccionarios…
Argelia,
otrora tierra de cálida acogida
con su Blida que yo amo como mía
receptora de andalusíes de mi Hispania,
que dieron gloria al Arte y la Poesía
y que yo jamás olvidarla podría,
que hicieron
de lo Bello, lo Bueno y Verdadero
un ideario del vivir de cada día
que es también mi ideal de por vida…
Argelia,
yo jamás olvidarte podría,
alli enseñé el idioma Esperanto,
alli aprendí Historia y Poesía,
alli viví mis más juveniles días,
mi recuerdo este poema te dedica,
porque olvidarte jamás podría!