2. LA MANZANA PODRIDA

LA ÚLTIMA CONCEPTUALIZACIÓN DE UN "YO" NATURAL

Una vez has oído a la alondra, has conocido el roce de los pies en la hierba en lo alto de la colina y has olido la tierra abierta para recibir las semillas, nunca más vas a estar plenamente feliz con las ciudades y pueblos que el hombre lleva como un peso paralizante sobre sus espaldas.

~Gwyn Thomas

El ser humano ha perdido la capacidad de recuperar de la memoria el "yo" verdadero y natural de la no-identidad, que tiene como función la supervivencia; pero no sólo la supervivencia de su propia mente y cuerpo aparentes, sino en igual grado la supervivencia de toda su progenie, de su tribu y del medio ambiente que los sostiene a todos.

Así al menos tiene el potencial de experimentar el asombro, éxtasis, dicha y bienestar naturales, practicando después la alegría, compasión y ecuanimidad que no responden a un simple condicionamiento social ni a la imposición de mandamientos religiosos.

La contemplación

Se trata aquí de la vida misma, no de tu vida en particular, aunque tú mismo eres el instrumento de esta meditación.

1. Primero, hay que examinar la “uno-mismidad” del futuro de uno mismo, la última conceptualización de tu supervivencia.

2. Luego conceptualiza la amenaza de la muerte, el punto culminante de tu fuerza de la vida. Hay que trabajar con la imaginación varias situaciones en que puedas desaparecer (no hay futuro) y el conocimiento de que la vida sigue después de tu muerte aunque tú no estés aquí (hay futuro).

3. Te pones en meditación y esperas una experiencia de tu supervivencia (la conquista) o la no supervivencia (choque de la muerte) del ser/no ser independiente de la identidad.

4. Desarrolla por último el concepto de un futuro refinado… el no-futuro del futuro… que no es lo mismo que la mera extinción.

El "yo" ilusorio se concibe como un elemento esencial en la perpetuación de la vida y la diversidad, pero hay una comprensión más allá de la conciencia de que este "yo" no es real sino una herramienta para la supervivencia natural, no la Identidad.. Esta conceptualización, que es mental, se transforma entonces mediante la contemplación correcta en una fuerza natural para la protección de la vida en los cuatro elementos de la supervivencia.