4. CAODONG: LA VACUIDAD DE LA VACUIDAD DE LA MENTE

Empezamos con una introducción al modelo de CAODONG (desarrollado en Japón como SOTO).

La contemplación Soto se dirige a la Vacuidad de la Mente.

Ahí es donde surge el gran error.

Se dirige al estado mental en el que se sueltan todas las palabras, frases y conceptos.

Quizá creas que eso lleva a tener la mente vacía, pero no es así.

A lo que apunta el Caodong chino original es la VACUIDAD de la VACUIDAD de la MENTE misma cuando se expulsa todo apego cognitivo. Eso quiere decir que uno debe empezar con la No-acción, y pasar por el estado de No-mente hasta el estado de No-pensamiento. A eso es a lo que en Chan llamamos la Contemplación de la Vacuidad de la Vacuidad Cognitiva de la mente.

Eso no es lo mismo que sentarse con una mente en blanco, que es la enseñanza moderna habitual.

En el Sutra del Estrado, atribuido a Huineng, se afirma claramente:

“La gente que está bajo el engaño cree obstinadamente en dharmalaksana (Nombre y Forma) y así son tozudos a la hora de salirse con la suya al interpretar el “Samadhi del Modo Específico”, que definen como:

‘sentarse quietos y continuamente sin dejar que ninguna idea surja en la mente’.”

Esa interpretación nos rebajaría a la condición de objetos inanimados, y es un obstáculo para el Camino correcto, que hay que mantener despejado.

Si liberamos la mente de todo apego a las “cosas”, el Camino se vuelve claro; de lo contrario, nos imponemos restricciones a nosotros mismos.

Es algo que debería resultar obvio, pero como dice el Sutra hay una obstinación por miedo a perder el Nombre y Forma, de manera que muchos seguidores actuales del Soto son tercos y se mantienen en su interpretación. La contemplación correcta es lo que en Chan llamamos la Contemplación de la Vacuidad de la Vacuidad Cognitiva de la mente.

Esa es la contemplación que se debe desarrollar por tanto en Caodong, recordando claramente que la vacuidad de la mente se refiere a su QUIETUD, que está libre de agitación mental y apego.

El Método de Caodong (Ts’ao-Tung)

El método presenta la idea de las Cinco Filas, en donde la ilusión del yo (self) anula los fenómenos la vez que se une a ellos.

1) Duo ren bu duo jing, 躲人不 躲 境: Evitar la Persona no Evitar la Condición

Disolver la subjetividad generada por el yo y dejar que siga lo objetivo.

2) Duo jing bu duo ren, 躲 境不躲人: Evitar la Condición no Evitar la Persona

Disolver lo objetivo y dejar que siga lo subjetivo, divorciando la ilusión de sí mismo de la cautividad de lo objetivo.

3) Ren jing zhu duo, 人境属躲: Evitar la Condición y la Persona unidas.

Disolver lo objetivo y lo subjetivo, generando así libertad de la sumisión a ambos.

4) Bu duo ren jing, 不躲人境: No evitar ni a la Persona ni la Condición

5) Ren jing zhu bu tuo, 人境属不躲: Permitir la fusión de lo subjetivo, aportado por el yo, con lo objetivo.

La subjetividad y la objetividad se identifican perfectamente la una con la otra. El agente (subjetivo) se indentifica exactamente con la actividad objetiva (lo que se hace).

Deambulamos tranquilamente en el mundo, despreocupados, sin sospecha y sin problema en cuanto a la verdad escondida.

Nos damos cuenta de que las apariencias enmascaran una realidad profunda, misteriosa, armoniosa, en la que reconocemos nuestro verdadero rostro

Las cosas, la naturaleza, nacen y mueren en una luz increada y cegadora que es la vacuidad.

¡Basta de percibido! ¡Basta de sujeto! La percepción carece de apoyo, el mundo es el término del Ser; los fenómenos expresan su generosidad profunda, inalterable.

¡Qué locura citar hasta la saciedad el Ser o No-Ser! Dejemos a los ignorantes la pasión por los milagros; una casa acogedora, la sopa en el fuego… ¿para qué?

Camino para los temperamentos de codicia (discriminación natural cuando se liberan).