Los beneficios de las postraciones

1. Desarrollas un cuerpo saludable.

2. Cambias tus actitudes de manera positiva hacia todas las criaturas sintientes.

3. Obtienes los beneficios de un primer contacto potencial con tu Naturaleza de Buda.

4. Incrementas una relación natural y positiva con los demás.

5. Limpias el camino para incrementar tus capacidades naturales.

6. Preparas la mente para la recepción sin trabas del Dharma.

7. Creas confianza en el Dharma y en la fraternidad de todos aquellos en el camino.

8. Incrementas las capacidades de memorización.

9. Incrementas la sabiduría natural.

10. Incrementas la calidad de la concentración y la contemplación en las meditaciones.

11. Ayudas en la purificación del karma destructivo (hábitos y actitudes incorrectas).

Hay tres clases de postraciones:

1. FÍSICA- postraciones del cuerpo sólo

2. VERBAL - postraciones mientras recitas mantras u oraciones

3. MENTAL – generando confianza en el refugio del Dharma

POSTRACIÓN FÍSICA

Juntas tus manos, ambas palmas, arriba sobre tu cabeza tanto como puedas y ligeramente tocas la coronilla (para tocar simbólicamente la protuberancia que representa tu estado interno de ser un Buda). Entiende que este estado es de pureza natural, la esencia de un Buda.

Cada vez que elevas tus manos sobre tu cabeza contemplas la idea y la repites cada vez: "Que todos los seres sean purificados de sus actos negativos y actitudes mezquinas".

Ahora examinemos ese juntar tus manos. En realidad esto puede representar muchas cosas: entre ellas la unión de la persona con el camino, o la unión del método con la sabiduría resultante. No obstante, lo que recomendamos es permitir que la mano derecha represente tu mente manchada y tu mano izquierda tu mente pura. Cuando las juntas no pienses intelectualmente en esta unión, sino mezcla tu aparente yo con ambas mentes, que parecen separadas.

Cuando las bajas para tocar la coronilla entonces mezcla esas dos mentes con la esencia de tu naturaleza de Buda. Proyéctate realmente dentro de esto y no sigas simplemente los movimientos.

Lo siguiente, tócate la frente, para obtener simbólicamente el estado físico de un Buda.

Este estado físico es todo lo externo. Entonces moldeas las dos mentes con la esencia y las proyectas dentro de tu propio cuerpo, purificando así tu cuerpo. Deja que ocurra realmente. Deja ir la mente pensante. Deja ir la idea de que eres una persona haciendo postraciones.

Sigue esta acción tocando tu garganta, para ponerte en contacto con las palabras de Buda.

Las palabras son expresión de tu mente limpia, tu esencia y tu cuerpo. Capta realmente el concepto interno de que las palabras expresan tu estado. Permítete a ti mismo ser Buda en cada palabra. Recuerda también que las palabras incluyen las palabras tu usas en el pensamiento. Por lo tanto, acepta la purificación de tus pensamientos.

Ahora por fin toca tu corazón, que representa la mente de Buda que vas a desarrollar. Deja que todo lo que ha ido antes sea una parte de esta mente de Buda en crecimiento.

Si sientes que es beneficioso entonces puedes repetir la oración siguiente en cada punto, pero no sacrifiques el contacto espiritual de estas acciones por la oración. La oración debe apoyar el acto espiritual.

"Que todos los seres disuelvan sus actos negativos y los residuos de estos actos.

Que la mente manchada se una con la mente pura.

Que alcancemos la esencia de Buda.

Que se disuelvan las acciones negativas y los agravios del cuerpo

Que se disuelvan todas las acciones negativas de habla y pensamiento impuro.

Que todos los impedimentos de la mente sean purificados."

Cuando esta ceremonia inicial se ha completado, entonces comienza tu postración física.

Nota:

Existen más postraciones avanzadas ejecutadas con mantras secretos que comienzas tocando el corazón, en las cuales la posición de los dedos y manos simbolizan puntos esotéricos de entendimiento. Cualquiera trabajando con esas prácticas puede usar ese sistema para realzar el canto del mantra.

Vayamos a la fase de la postración real.

Separa tus manos y mientras lo haces resuélvete sinceramente a trabajar por el beneficio de todos los seres sintientes.

Ahora bajando sitúa tus manos sobre el suelo sabiendo que los diez dedos representan los diez niveles del camino del Bodhisattva, y resuélvete a avanzar con diligencia en ese camino.

Conforme te arrodillas llegas al punto más importante con gran significado para tu crecimiento personal. Proyéctate a ti mismo dentro de la mente y cuerpo de Avalokiteshvara e imagina que has descendido al infierno viviente de este mundo. Escucha los gritos y siéntelo como el Bodhisattva puede haberlo hecho. Proyecta con sinceridad toda tu energía creativa, deseando que todas las criaturas sintientes se alcen de este infierno de sufrimiento, dejando ir la confusión, codicia y hostilidad.

Conforme te inclinas extendiendo tus brazos, resuélvete a trabajar usando los cuatro tipos de actividades nobles........

Ahora estirando todos tus músculos siente que todos los canales de energía de tu cuerpo se están liberando de cualquier bloqueo.

Situando ahora tu frente sobre el suelo, proyecta la fuerza acumulada en el deseo de alcanzar tu despertar. Asegúrate de no usar fuerza física ni mental en esta acción. Debes permitir a la fuerza que se aplique sencillamente por sí sola. No es fácil así que no caigas en la trampa mental aquí.

Mientras estiras ahora tu espina dorsal siente cómo toda tu energía pasa por el canal central de tu cuerpo, energetizándote.

Ahora, levantándote, siente el "levantarse" de todos los seres sintientes.

Recuerda que ejecutas todas estas acciones y operaciones de energía solo con la primera postración, manteniendo, sin embargo, el ambiente contigo con cada postración subsiguiente. Si aflojas ese contacto, repite el proceso completo una vez más.

Con cada postración subsiguiente si no usas oraciones, promete liberar a todas las criaturas sintientes.

Cuando terminas la sesión de postraciones repite lo siguiente:

"Por el poder liberado por estas postraciones, que tengamos buena salud y prosperidad correcta en esta vida. Que logremos rápidamente el Despertar para poder ayudar mejor a todas las criaturas sintientes, y cuando encontremos la muerte tengamos una visión clara de la Tierra Pura."

POSTRACIÓN VERBAL CON EL MANTRA DE LA TRIPLE JOYA

Si recitas el Mantra de la Triple Joya (el Refugio), con una comprensión completa y sin reservas, mientras estás de hecho realizando las postraciones, entonces la internalización del mantra principal se incrementará considerablemente: por consiguiente recomendamos esta práctica.

Es importante recordar que un Refugio, en el sentido budista, no es un lugar donde uno pueda escapar, es un lugar donde uno puede residir.

"Om Namo Sakyamuni"

Rindo homenaje a la Mente de Buda impecable.

Es impecable porque es libre de dos obstrucciones:

1. las molestias o alteraciones mentales y las semillas de estas molestias

2. Las impresiones residuales de estas molestias que obstruyen el entendimiento.

"Namo Sushriye"

Rindo homenaje al Dharma noble y glorioso

Es dentro del Dharma que es tu estado natural del ser donde en realidad tomas refugio, apoyado por la mente de Buda.

"Namo Utama Shriye Soha"

Rindo homenaje a la gloriosa Hermandad (Sangha).

Para comprender que no estás solo en este camino, también tomas refugio dentro del Dharma con todas las demás criaturas sintientes que siguen el camino.

POSTRACIÓN VERBAL CON ORACIÓN

Con el fin de cultivar aún más la calidad de tus postraciones es útil, aparte del desarrollo del Gran Mantra, prácticas para ejecutar postraciones acompañadas por la siguiente oración.

La Oración de los Victoriosos sobre Mara

(La Oración de las Acciones Supremas y Excelentes)

¿Cuántos seres valientes como leones existen en todos los mundos, en las diez direcciones, y cuántos en los tres tiempos del pasado, presente y futuro?

Ante todos ellos, sin excepción, me postro con cuerpo, palabra y mente.

(Ante los Victoriosos desconocidos sobre Mara que siempre han existido me postro.)

Por el poder de estas oraciones de acciones nobles, todos los Victoriosos aparecen en la mente con claridad. Inclinándome con tantos cuerpos como átomos existen en el mundo, ante ellos me postro.

(Como si poseyera un número infinito de cuerpos me postro ante ellos.)

Sobre cada partícula existen tantos Budas como átomos, rodeados por sus hijos. En ese sentido percibo los Victoriosos que residen en los reinos del espacio.

(Percibo los Victoriosos y aquellos que siguen el camino como siempre presentes.)

Con océanos inagotables de alabanza y el sonido de infinitas voces proclamo la calidad de todos los Victoriosos y exalto a aquellos que han pasado a este estado gozoso.