LOS TRES CAMINOS

EN CONSTRUCCIÓN

Es infrecuente que escriba en primera persona directamente para los que entran aquí, pero lo que tengo que decir es tan importante que quiero que todos los que entren se tomen en serio lo mencionado.

Demasiado a menudo en esta época pocos escuchan realmente algún tipo de sabiduría y se lanzan en picado como Stukas (un bombardero en picado) sobre sus objetivos mentales sin una comprensión profunda sobre lo que trata el Dharma. Todos creen que la respuesta se halla en la meditación. Todos cometen el error.

Como abejas alrededor de un tarro de miel se sientan en varias posturas y siguen lo que los maestros o pseudo-maestros declaran y escriben en textos con títulos atrayentes y se presentan con linajes impresionantes. Esperan alcanzar el Paraíso donde todo el sufrimiento cesa, todos los problemas mundanos se resuelven, existe la paz y la verdad del Nirvana y el futuro es próspero con garantías. Me temo que estarán ahí sentados durante siglos, como dijo Buda, corriendo arriba y abajo en sus mentes sobre la orilla manchada del Samsara.

Sin haber recorrido con serenidad, paciencia, determinación y perseverancia el Camino de la Purificación, uno ni siquiera puede plantar un pie con seguridad en el Camino de la Libertad, y si no se ha recorrido nunca el Camino de la Libertad con pies descalzos y diligencia, entonces el Camino del Entendimiento Elocuente estará a años-luz de cualquiera.

En el Seminario enseño el Camino del Entendimiento Elocuente, que conocemos como el Camino de la No-Mente, el Camino del Dao y Chan. Pero mis estudiantes tienen que llegar a captar bien el hecho de que los otros dos caminos son importantes. Cuando en las Contemplaciones de Dao uno une los Principios Masculino y Femenino, justo igual que en las prácticas de Vajrayoguini se une Vajrayoguini con Heruka, ha alcanzado ya el pre-requisito para la purificación a un nivel cognitivo y un preludio de la conciencia superior.

Pero todo comienza con el Dharma de la Purificación y la práctica de la Concentración. Entonces uno puede proceder con el Dharma de la Liberación del Sí Mundano, una apreciación de la Vacuidad, la Unidad de todas las cosas, la Impermanencia, la Clara Comprensión y puede tocar cognitivamente la Fuerza de la Vida. Esto solo puede ser conseguido con Absorción Meditativa correcta.

Uno no necesita avanzar más lejos, pues si esto es conseguido uno es libre de los Impedimentos Mentales.

Sin embargo, el Camino del Entendimiento Elocuente está disponible luego para aquellos con circunstancias favorables y la voluntad de proceder a la contemplación mayor de las verdades de Función, Esencia y Forma.

Será más fácil en este punto declarar que esto parece demasiado difícil, demasiado intelectual y lejano de lo que te conduce personalmente y quizás demasiado distante de lo que crees que trata el Budismo o Buda Dharma. Lo que deseas es de hecho lo que tu self (sí mismo) manchado desea.

Pero si tu mente es al menos un poco abierta y flexible, entonces te aconsejo continuar hasta que hayas leído y digerido internamente lo que tengo que decir aquí. Es extremadamente importante para todos los que están sinceramente en cualquier búsqueda válida del Dharma.

El Camino de la Purificación

Ahora para simplificar esto y puedas empezar a entender, cuando hablo de Purificación, supone en realidad dos ideas simples:

1. Conocer con introspección la manera en que tu vida está manchada (y aquí no nos preocupan los mandamientos o ideas sociales, ni la idea de pecados, recriminaciones y expiación) y cómo tu vida es dominada por impulsos que no van en tu mejor interés propio natural y correcto, ni en el de todas las demás criaturas sintientes.

2. Contener o refrenar todas esas actitudes, intenciones y acciones.

La meditación, conocida como CONCENTRACIÓN, es simplemente un medio por el que apoyar estos dos objetivos. La meditación en sí misma, sin la introspección y la contención mencionadas, conseguirá poco más que traer un alivio temporal y la creencia errónea de que vas por el camino correcto.

El Camino de la Liberación

Aquí la tarea es liberar la mente. Por mente me refiero a la Memoria, los recuerdos (Nombres y Formas) y recuperación de datos desde Cognición y Conciencia donde sea aplicable. Esto no opera con el mundo externo del Samsara, sino con los rastros de memoria depositados previamente, ahora almacenados en la memoria. La tarea aquí tiene tres áreas:

1. Comprender de lleno lo que ocurre dentro del inconsciente durante la Meditación de Absorción, que llamamos Vipassana Jivitindriya. Buda ha establecido esto claramente en sus discursos importantes.

2. Pre-programar la Absorción imaginando la aplicación perfecta de dicha Meditación.

3. Entrar en el estado que llamamos el “Devenir de la Conciencia”.

La idea principal es limpiar la memoria rebajando la valencia de los rastros inapropiados e incrementando la valencia de los rastros apropiados a través de la comprensión profunda de que todo surge, continúa y desaparece como una función de los rastros de percepción y memoria (llamada la mente ilusoria).

Debería quedarle claro a cualquiera medianamente inteligente que, por medio de la identificación de errores, como resultado de la introspección sobre el Camino de la Purificación previa, se facilita la tarea. En cambio, se hace más difícil si no hay una idea consciente de cada una de las actitudes, intenciones y acciones inapropiadas.

El Camino del Entendimiento Elocuente

Aquí, me temo, es donde debo dar las buenas y las malas noticias.

Las buenas noticias son que la verdad está disponible a través de la puerta de las contemplaciones a la mente cognitiva.

Las malas noticias son que sólo una mente que sea capaz del pensamiento que no es ni lógico ni lateral puede introducir la llave en la cerradura. Esto significa que debe hacerse un asalto radical al principio sobre la propia manera de pensar en que lo lógico y lo lateral se reducen a herramientas secundarias.

La meditación no es un problema grande, pues la mente lógica puede seguir un sistema. Sin embargo, el entendimiento elocuente requiere más que un nivel superior de conciencia, pues la meditación normalmente encuentra problemas casi insuperables que la lógica no puede resolver. A la verdad sólo puede llegarse sin mente.

Ahora bien, esto se convierte en el punto de partida más común para aquellos que piensan lógicamente, pues la no-mente no significa no-mente. Una paradoja magnífica para la inteligencia limitada de la lógica.

1. La Purificación

Descendamos a la base. ¿Qué significa la Purificación en este contexto? Significa alcanzar la Virtud perfecta. Pero la Virtud en Chan no tiene absolutamente nada que ver con las ideas convencionales sobre Virtud, que están basadas en mandamientos religiosos o normas sociales. La Virtud es un proceso interno natural que no requiere palabras ni conceptos para su operación, pero que requiere actitudes e intenciones conscientes con el fin de restablecer su estado natural.

Esta restauración es el CAMINO... y el Camino de la Purificación es el camino de la CONTENCIÓN (REFRENARSE). Esto no requiere promesas ni aplicaciones fuertes del poder personal de la voluntad. Refrenar es aplicar un freno a las acciones cognitivas, como uno aplicaría un freno cuando trata de conseguir detener un coche sobre hielo.

Habiendo establecido con introspección e investigación crítica los errores en las acciones externas, entonces uno aplica la CONTENCIÓN.

Esta contención requiere de una atención plena constante (Mindfulness).

Sin esta vigilancia constante de tu conducta momentánea tus meditaciones serán débiles y la mente agitada. Por eso todas las meditaciones deben comenzar con una comprensión de lo que supone la atención plena momentánea y los métodos de contención.

Continuará