El Refugio y el Maestro

GENERACIÓN DE RESPETO POR EL DHARMA

El Modo Correcto de Escuchar el Dharma

El Abandono de las tres faltas

1. La falta de escuchar como un recipiente boca abajo.

Estamos presentes, pero tan distraídos que lo que escuchamos nos entra y nos sale sin que nada quede grabado en nuestra mente.

2. La falta de escuchar como un recipiente maloliente.

Aunque escuchamos con atención, nuestra motivación no es la adecuada.

3. La falta de escuchar como un recipiente agrietado.

Escuchamos atentos y con una buena motivación, pero olvidamos pronto lo que hemos aprendido.

EL CULTIVO DE LOS SEIS RECONOCIMIENTOS

Cada vez que escuchamos el Dharma hemos de reconocer:

1. Nuestra mente esta enferma porque padecemos de codicia, hostilidad, confusión y otras enfermedades mentales.

2. El Dharma es la medicina suprema.

3. Nuestro Guía Espiritual es el médico supremo.

4. Para curarnos de nuestros males hemos de poner el Dharma en práctica.

5. Hemos de generar el convencimiento de que podemos confiar en Buda Shakyamuni por completo.

6. Hemos de generar un fuerte deseo de que el Dharma natural florezca.

Las seis prácticas preparatorias son:

LA LIMPIEZA

La limpieza del cuarto de meditación tiene el motivo de invitar a todos los seres a fin de acumular méritos y purificar nuestro karma destructivo. Esta motivación produce los siguientes cinco grandes resultados:

1. Nuestra mente se volverá lúcida.

2. La mente de los que entren en nuestra habitación también se volverá lúcida.

3. Potenciará las visualizaciones.

4. Nos sentiremos físicamente confortables.

5. Crearemos un lugar puro, como una Tierra Pura.

6. Mientras limpiamos, hemos de considerar que el polvo que recogemos son nuestras propias acciones impuras y perturbaciones mentales.

EL ALTAR

1. Preparamos un altar con una imagen o estatua de Buda Shakyamuni en el centro (cuerpo). A la derecha de Buda, una de las escrituras (palabra) y a la izquierda, una estupa o algo que represente la mente de Buda. También podemos poner imágenes o estatuas de otros Buddhas, de Bodhisattvas o de nuestro Maestro Espiritual.

2. Cada vez que hacemos ofrendas, oraciones de alabanza, súplicas y postraciones, con confianza y devoción ante la imagen de un Buda, imaginemos que todos los seres iluminados lo reciben con júbilo, lo perciben mediante su clarividencia, y están espiritualmente presentes, aunque no podemos verlos debido a nuestras perturbaciones mentales.

3. Cuando logremos la concentración del continuo del Dharma, percibiremos la imagen de Buda como su Cuerpo Supremo de Emanación y podremos recibir enseñanzas de él. Cuando logremos el primer plano espiritual de un Bodhisattva, percibiremos la imagen de Buda como su Cuerpo de Deleite, y cuando alcancemos la iluminación total la percibiremos como su Cuerpo de la Verdad.

Disponer de una o varias filas de ofrendas con las ocho sustancias de ofrecimientos: agua para beber, agua para abluciones, flores, incienso, luz, perfume, manjares y música. También se pueden representar en forma de agua pura. Hemos de considerar que el agua es un néctar puro porque Buda la percibe como tal.

Estas ofrendas simbolizan los objetos que deleitan los sentidos. Podemos ofrecer cualquier otro objeto que sea hermoso. Tenemos que ofrecerlos con una actitud pura.

¿Qué hace una persona del Dharma?

Una verdadera persona del Buda Dharma no es cualquier persona que haga prácticas o meditaciones Budistas. Tampoco es una persona que visite templos o realice rituales y ceremonias, o que tenga apego a un dogma.

No es alguien que asiste a clases de Budismo, ni que tenga un maestro Budista ni que diga, "Soy Budista".

Una verdadera persona del Dharma Budista es alguien que tiene la creencia firme de que pueda transformarse completamente, incluso hasta el punto de despertarse y conseguir la iluminación final, y que tiene la resolución, perseverancia y diligencia de hacerlo.

Es alguien que acepta que puede transformarse, y así confía totalmente en las enseñanzas de los maestros y maestras que ya se han transformado en el pasado.

Es alguien que toma refugio con la clara comprensión de que el Dharma es el verdadero camino, el camino natural para encontrar su propia naturaleza y la naturaleza de todos los seres, sin tomárselo como un reto o como una zanahoria colgada de un palo delante de un burro. Para el verdadero Budista es suficiente estar en el camino correcto, y su único reto es hacer todo lo que pueda para ayudar a los demás en el mismo camino.

EL BUDA

El refugio es la puerta y el espacio conceptual donde se vive y crece en el camino. El refugio no es un lugar para escapar del mundo, ni un espacio donde se puede estar libre del sufrimiento, ni un lugar donde se puede satisfacer el deseo de iluminarse de la identidad, ni una manera de encontrar una verdadera identidad ni un camino para conseguir el triunfo o el éxito en esta vida.

Buda dijo: "Toma refugio sólo en ti mismo".

Pero nosotros tomamos refugio en Buda (el Maestro). ¿Por qué?

Porque reconocemos que dentro de cada ser, hay un no-ser que está en armonía y equilibrio perfectos con el universo. El Buda dentro de ti no es simplemente el Buda histórico, sino tu propio ser.

EL DHARMA

También tomamos refugio en el Dharma (las Enseñanzas). ¿Por qué?

1. El Dharma es estar en armonía y equilibrio.

2. Es el entendimiento consciente de que el Dharma escrito y hablado, que brota del camino y las experiencias de Buda Shakyamuni y otros grandes maestros Budistas, no es el Dharma eterno que reside más allá de las palabras.

3. Es el reconocimiento de que más allá del Dharma observable está el Dharma de la armonía universal, la ley natural.

LA SANGHA

Finalmente tomamos refugio en la Sangha (la Hermandad). ¿Por qué?

Tomar refugio en la Sangha no es un refugio con actitud débil o dependencia. Es un sentido de camaradería con todos aquellos que también están en el camino del Dharma.

Es bueno tomar refugio con otros y compartir la alegría, compasión y benevolencia del camino. Un grupo de personas en el mismo camino permite una fortaleza colectiva que es una ayuda en momentos bajos, pero es un error utilizar estos grupos como una dependencia.

Es correcto estar junto con otros, porque el ser humano no es un animal solitario; su naturaleza es tribal. En esta vida los seres humanos se han separado los unos de los otros y, por desgracia, tener pareja tampoco previene este aislamiento.

La Sangha Budista es una tribu natural si los miembros realmente están en el camino en el sentido correcto y toman refugio con fortaleza, no debilidad.

LA ACTITUD CORRECTA EN EL REFUGIO

Cuando era un niño vi a un grupo de cristianos protestantes, el Ejército de Salvación, con uniformes color rojo y azul oscuro, marchando con banderas o tocando música en el parque con el himno: "Adelante, soldados cristianos". Quedé muy impresionado y capté un sentido de dirección y fortaleza.

Luego, cuando me hice mayor, me di cuenta de que cuando los miembros de ese grupo se quitaban sus magníficos uniformes rojo y azul oscuro no eran diferentes de los demás. Eran buenas personas con buen corazón, pero perdían su dirección y fortaleza.

Si de verdad tomas refugio, no hay uniformes, ni banderas, ni canciones. Tu dirección y fortaleza no pueden ser una cosa creada desde fuera. El Buda, el Dharma y la Sangha son tu uniforme, tu bandera y tu canción.

EJERCICIO PRELIMINAR DE RESPIRACIÓN

1. Observamos la corriente de pensamientos y distracciones que fluye en nuestra mente.

2. Nos enfocamos en la respiración manteniendo su ritmo natural.

3. Al espirar imaginamos que expulsamos todas la distracciones y los pensamientos turbadores en forma de humo negro.

4. Al inspirar imaginamos que inhalamos todas las bendiciones y la fuerza inspiradora de los seres sagrados en forma de luz blanca que se absorbe en nuestro corazón.

5. Repetimos este proceso veintiuna veces hasta nuestra mente se vuelva clara y tranquila.

6. Generamos el siguiente pensamiento: "He recibido las bendiciones y la inspiración de todos los seres sagrados".

7. Ahora nuestra mente es como una tela limpia y blanca que se puede colorear con una motivación virtuosa, tal como la de la gran compasión o la bodhichitta.

HAY MUCHAS VENTAJAS EN LA MEDITACIÓN

Ampara a quien medita.

Alarga la vida.

Otorga fuerzas.

Elimina faltas.

Aleja el descontento y suscita el contento.

Suprime el temor y da confianza.

Elimina la pereza y genera vigor.

Suprime la codicia, el odio, la confusión y el auto-engaño.

Mata el orgullo.

Destruye las preocupaciones.

Hace que el pensamiento se centre en un solo punto.

Suaviza la mente.

Da origen a mucho provecho.

Muestra el propio ser de todas las cosas condicionadas.

Pero ninguna de estas ventajas es apropiada para motivar la meditación.

La única ventaja apropiada es poder encontrar tu propia naturaleza y liberar tu alegría, compasión, amor benevolente y alegría, que señalan actitudes correctas, intenciones correctas, acciones correctas y ecuanimidad.

LA POSTURA

Las características de la postura son:

1. Las piernas cruzadas (reducen los pensamientos y sentimientos de apego).

2. La mano derecha (el método) encima de la izquierda (la sabiduría), cuatro dedos por debajo del ombligo (donde arde el fuego interno que ayuda a la concentración).

3. La espalda, derecha pero relajada (mente clara y fluidez de los aires internos sutiles de energía). El cojín, más elevado por detrás que por delante, sacado la pelvis hacia afuera.

4. Los labios y mandíbulas relajados, la lengua tocando ligeramente la parte posterior de los dientes frontales superiores (impide el exceso de saliva y la sequedad de la boca).

5. La cabeza, inclinada ligeramente hacia adelante metiendo la barbilla un poco hacia adentro, de manera que los ojos queden mirando hacia abajo (previene la excitación mental).

6. Los ojos entreabiertos mirando en la dirección a la nariz.

7. Los hombros bien nivelados, los codos un poco separados.

8. Estar relajado como un gato en reposo.

9. Ser ligero como un águila en vuelo.

PRIMERA MEDITACIÓN PARA CONCENTRAR LA MENTE

Siéntate con la espalda recta y relaja tu cuerpo. Toma la decisión de mantener la atención sobre el objeto de concentración durante toda la sesión. Visualiza a tu padre a la derecha, tu madre a la izquierda, a tí mismo/a y a tus enemigos o los que te perturben delante, y a tus amigos, familiares y los que te apoyen detrás. Todo el resto de los seres está alrededor.

Elige uno de los siguientes métodos para practicar la atención consciente.

a) Fíjate en la sensación que se produce en los agujeros de la nariz al entrar y salir el aire de la respiración. Mantén tu atención en esta percepción sutil y observa la total duración de cada inspiración y de cada espiración, o

b) Utiliza el método descrito anteriormente, pero concentrándote en cómo se hincha y deshincha el abdomen con cada inspiración y espiración.

Con cualquier método que elijas, respira de forma normal y pausada. Inevitablemente, aparecerán pensamientos, pero mantén una actitud neutral frente a ellos, sin atraerlos ni rechazarlos. En otras palabras, no reacciones con disgusto, preocupación, excitación o aferramiento ante ningún pensamiento, imagen o sensación que aparezca. Advierte meramente su existencia y vuelve tu atención al objeto de meditación. Aunque tengas que hacerlo cincuenta veces por minuto,

¡No te sientas frustrado/a! Sé paciente y persistente, tus pensamientos disminuirán.

Imagina que tu mente es como un lago claro y en calma, o como un cielo amplio y despejado; las ondas aparecen sobre la superficie del lago y las nubes cruzan el cielo, pero desaparecerán sin alterar tu quietud. Los pensamientos vienen y se van, son transitorios, momentáneos. Reconócelos y deja que se vayan; vuelve una y otra vez tu atención a la respiración.

Permanece contento/a con tu estado presente. Acepta cualquier estado mental en que te encuentres y todo lo que pueda surgir en tu mente. Líbrate de la expectación, del aferramiento o de la frustración. No tengas deseos de estar en otra parte, de hacer cualquier otra cosa o ni siquiera de sentirte de otra forma. Permanece satisfecho/a tal como estás.

PARA LOS QUE HACEN VISUALIZACIONES

Las visualizaciones para la meditación no surgen de manera instantánea, sino que, por medio de una práctica continua, aprendemos a formar detalladas representaciones meditativas con rapidez y mantenerlas en la concentración.

A principio, hemos de conformarnos con una imagen vaga, recordando que, en realidad, lo más importante es desarrollar una profunda confianza de que estamos ante la presencia de los seres sagrados, y de que están llenos de vida, mirándonos con bondad, dispuestos a aceptar nuestras ofrendas y a responder a nuestros ruegos.

Hay que recordar que los Budas y Bodhisattvas y otros seres sagrados representan las cualidades que existen en nuestra propia naturaleza escondida bajo las perturbaciones de la mente.