4. El Error Mental de Apegarse a una Tercera Verdad Última

Nagarjuna y Zhiyi: Dos Verdades y Tres Verdades

Según la verdad mundana velada o relativa, las cosas son reales. Según

la verdad última, son irreales porque carecen de sustancia. La

realidad se percibe en términos de estas dos verdades. Dado que la

verdad última no se puede obtener con independencia de la verdad

relativa, y que la liberación no se obtiene sin la verdad última, lo

real solo se puede obtener mediante lo irreal.

Si la verdad relativa es irreal y falsa, entonces ¿por qué preocuparse

con ella? ¿Por qué no ir directamente a la verdad última? Este es el

error que cometieron personas como Nichiren, agarrar la verdad última

como si fuera algo real, cuando la verdad última es que todo es

irreal. Todo es falso, así que en último término no hay nada que se

pueda agarrar.

Por tanto, todas las cosas están vacías, pero ni siquiera se puede

agarar la vacuidad como concepto: la vacuidad de la vacuidad.

Zhiyi (o Chih-i) fundó la escuela Tiantai basándose en una comprensión

de las Dos Verdades de Nagarjuna y en el Camino Medio. Igual que

Nagarjuna, su intención era solo volver a declarar lo que se había

enseñado antes de él, pero con vistas a reformular el Dharma con

lenguaje positivo para hacerlo más llevadero para su público, monjes

chinos que a veces encontraban dificultad en la dialéctica negativa

india.

Al desarrollar las Tres Verdades, Zhiyi empleó sus propias ideas

originales, y sin embargo no rechazó, anuló ni sustituyó las Dos

Verdades de Nagarjuna. Es obvio que expandió el concepto. Por

desgracia, algunas escuelas han afirmado una separación de las Tres

Verdades o han malinterpretado la conclusión de Zhiyi, creyendo que

apuntaba a una única verdad última dogmática.

Para captar el sentido de Zhiyi de la fislosofía Madhyamaka, es

importante entender que veía que todas las cosas estaban en armonía

mutua y que todo incluye a todo lo demás. Esto refleja no solo la

mentalidad general de los budistas chinos, influidos por el Daoísmo,

sino también la profunda comprensión de Zhiyi de la pratitya-samutpada

o interdependencia.

De esta manera, lo último y lo relativo son aspectos diferentes el uno

del otro. Cuando se ven los dos a la vez, ese es el Camino Medio o la

llamada “Tercera Verdad”. A eso Zhiyi lo llamó la “perfecta armonía de

la verdad triple”. No hay tres verdades, sino una única verdad

entendida de manera triple.

Zhiyi enseñaba por tanto que en el momento en que dices “una Verdad”

debes decir enseguida “ninguna Verdad”. La idea de tres verdades en

una o Una Verdad no debería convertirse en una justificación para

agarrarse a la verdad última como dogma.

No hay Un Sendero o Un Camino. Ni “una” visión. Ni Una Verdad. Las dos

verdades son una, las tres verdades no son tres, y el uno no es uno.