4. EL SUTIL SUSTENTO (ABHOGA) DE LA MENTE

Hemos mostrado que Buda consiguió un gran avance en la meditación hasta un estado superior, dejando de lado la realización Bráhmica. Pero, ¿qué es lo que consiguió con ello en ese momento? En realidad, muy poco. Su meditación no fue intensa y, aunque memorable, no tuvo gran significado para él.

Podemos valernos de una suposición bien informada y decir que su meditación fue sobre el sufrimiento, pero eso quizá sea simplificar demasiado las cosas.

Muchos años más tarde, el desarrollo subsiguiente de esta meditación daría lugar a lo que se llaman las Cuatro Nobles Verdades:

1) La Verdad del Sufrimiento

2) La Verdad del Origen del Sufrimiento

3) La Verdad del Fin del Sufrimiento

4) El Óctuple Sendero que Termina el Sufrimiento

Todos los grupos budistas aceptan las cuatro como ideas básicas de sus sistemas, pero desde una perspectiva del verdadero Budadharma, alejado de la rígida estructura de un budismo anticuado, podemos examinarlas de manera diferente a la tradicional, y más apropiada.

La Verdad del Sufrimiento es que todos los seres sintientes con Identidad y la Dualidad que la acompaña sufren.

La Verdad del Origen del Sufrimiento es que no tiene sustancia real y es generado por la mente como una delusión.

La Verdad del Fin del Sufrimiento es que cuando se ve que la mente es la fuente de todas las delusiones e ilusiones, el Sufrimiento deja de existir.

Si repasamos estas primeras tres verdades, podemos adoptar un punto de vista distinto del tradicional, que arroja más luz sobre la posición del verdadero Budadharma. Anagarika Govinda lo expresó bien cuando afirmó que estas verdades no eran las Nobles Verdades del Sufrimiento sino las Nobles Verdades de la Verdadera Felicidad, si entendemos que esta Felicidad no es de la variedad mundana.

Buda, durante su meditación temprana y durante todos sus años de austeridad, lo veía todo desde una posición egocéntrica. Aunque su tema de meditación puede haber sido el Sufrimiento Humano, su motivación interna era descubrir la Felicidad de todos los seres humanos, incluyéndose a sí mismo.

¿Qué encontró en su meditación bajo la pomarrosa? Debemos creer que no fue más que la Primera Noble Verdad. Todo es Sufrimiento, desde luego, para los seres humanos. Sin embargo, eso tiene poca importancia para nosotros en este momento. Lo que importa es que se había abierto la puerta a una meditación más profunda.

UNA DESCRIPCIÓN SISTEMÁTICA DE LA PROBABLE MEDITACIÓN DE BUDA BAJO LA POMARROSA

La primera absorción (Pathama-jhana) tiene cinco factores (vitakka, vicara, piti, sukkha, upekkha). Cuando hay una meditación correctamente equilibrada, estos factores dispersan los cinco impedimentos.

La segunda absorción (Dutiya-jhana) consiste de dos factores (piti, sukkha), que suprimen vitakka y vicara.

La tercera absorción (Tatiya-jhana) tiene un factor (sukkha), que elimina piti.

La cuarta absorción (Catuttha-jhana), que cancela sukkha, tiene un factor (upekkha—sentimiento indiferente).

El primer paso de la meditación de Gautama bajo la pomarrosa fue estructurar la meditación, lo cual es de hecho un plan previo en el que se selecciona el tema, llamado “recurso”, y se planifican todas las sutilezas de la meditación.

Esa meditación, bien sea deliberadamente o debido a la gran agitación de su mente por la inquietud respecto de su vida y los cuatro encuentros en el pueblo, tuvo como resultado la incapacidad de desarrollar los jhanas normales con concentración normal o con realización Bráhmica.

La consecuencia fue que Vitakka se llenó de un torrente no-verbal de pensamientos cognitivos y asociaciones relacionadas con el recurso, que podemos suponer que era el Sufrimiento.

Pero debemos recordar que Vitakka no es un estado de ansiedad o preocupación, sino un estado en el que el tema se establece y organiza. La característica de Vitakka es colocar la conciencia (citta o la mente) sobre el tema de meditación elegido.

Vitakka es un factor mental que ocurre en la mente, pero no para todo el mundo. Si Vitakka eleva la conciencia hasta el tema de meditación, la mente estará fijada con firmeza en el objeto. Pero si la conciencia se eleva para apegarse al azar a objetos o temas distintos del asunto de la meditación, será imposible que la mente esté en estado meditativo. Si la conciencia no se coloca sobre ningún objeto, entonces cae en un estado pasivo (Bhavanga) en el que no se puede hacer ningún progreso mental.

Gautama Buddha no tuvo ningún problema a la hora de llevar el tema de meditación al estado de Vitakka.

La primera absorción jhana (Pathama-jhana)

La primera absorción tiene cinco factores (vitakka, vicara, piti, sukkha, upekkha). Vitakka es el primer momento de la mente que alcanza el enfoque sobre el tema, como el golpe de una campana. Vicara es la continuidad subsiguiente de la conciencia sobre el objeto de meditación, sin conciencia conceptual de la campana, dejando que su reverberación siga como sostén.

La mente se alimenta en relación con el tema (recurso) y se impide que se deslice fuera del estado de meditación.

Vicara es el “pensamiento sostenido” y su función directa es tomar el mando una vez que Vitakka ha elevado por completo la conciencia al tema de meditación. Llegado ese punto, Vicara sostiene la meditación. Entonces, las concepciones mentales de Vitakka se desprenden, de manera que no hay meditación ni meditador ni recurso consciente de meditación.

En la meditación de Buda, él llevó el tema (el Sufrimiento) al nivel de meditación y permitió que el apoyo Vicara del Sufrimiento lo sostuviera dentro de la meditación.

Así, después de dejar de experimentar Vitakka (soltando los concomitantes verbales mentales y las asociaciones), soltó Vicara.

La segunda absorción jhana (Dutiya-jhana)

Consiste de dos factores (piti y sukkha), que en ese momento suprimen Vitakka y Vicara. Su mente experimentó la EXPERIENCIA mental del Sufrimiento, es decir, la VERDAD DEL SUFRIMIENTO sin impedimentos mentales.

En el segundo jhana, Buda experimentó por tanto Piti y Sukkha.

Piti es el “rapto” o sentimiento de pleno contento que resulta de la paz mental alcanzada en el Samadhi. Piti puede ocurrir de muchas formas y se manifiesta de diversas maneras a distintos meditadores, según sea su temperamento.

Hay cinco formas diferentes de Piti. La que experimentó Buda, que gozaba de un largo entrenamiento en el sistema brahmánico, fue Pharana-piti, un gozo que lo impregna y satura todo. Esta forma de rapto se irradia por todo el cuerpo y uno experimenta el éxtasis.

La Sukkha o “dicha” que experimentó Buda en ese momento era tanto física como mental (kaya-passaddhi y citta-passaddhi). En general, Piti y Sukkha ocurren juntos, porque Piti se deleita alcanzando el objeto deseado, mientras que Sukkha es el goce de lo que se ha alcanzado. Así pues, cuando hay rapto siempre hay dicha.

Se considera que el rapto es un agregado de formaciones mentales, mientras que la dicha se tiene por un agregado de la discriminación.

La dicha en los jhanas es de intensidad muy elevada y es incomparable con la felicidad mundana. La felicidad mundana surge del deseo y el apego, y por tanto está mezclada con el sufrimiento. Buda experimentó tanto el rapto como la dicha libres de la experiencia del Sufrimiento. Eso supone a todas luces ver el fin potencial del Sufrimiento, que es la Tercera Noble Verdad.

Hay que recordar claramente que este fue el primer trance de Buda más allá de los confines del sistema de jhanas brahmánico. Por tanto, ni la intensidad de la experiencia ni una comprensión más profunda de lo que estaba ocurriendo presuponen un entendimiento cabal de la Primera Noble Verdad del Sufrimiento ni de la Segunda Noble Verdad de su cesación.

Lo que él encontró fueron experiencias rudimentarias, que resultaron indelebles en su mente pero sin sustancia trascendental. Sin embargo, formaron la base de las meditaciones posteriores de este tipo, que acabaron por conducirle a la presentación formal de las Cuatro Nobles Verdades.

a) Khuddaka-piti—El rapto menor incluye síntomas como que los pelos se ericen o que fluyan las lágrimas, a veces copiosamente. Esta forma de piti ocurre a menudo pero no durante mucho tiempo. Algunos meditadores experimentarán esta forma de piti solo en raras ocasiones, otros de manera regular, y otros en ningún momento.

b) Khanika-piti—Gozo momentáneo. Esta forma de rapto ocurre en un instante, como un leve calambre eléctrico, a veces como el suave cosquilleo de pequeños insectos reptando por la cara, o como una telaraña que roza el rostro. A veces el cuerpo tiene un espasmo o la columna vertebral se endereza o se siente el rápido flujo de la sangre a través de venas y arterias. Este Piti lo experimentan todos los meditadores, pero de distintas formas dependiendo de su temperamento.

c) Okkantika-piti—La lluvia o inundación del gozo. Al ser más excitante que Khanika-piti, es más fuerte que un leve calambre eléctrico; es más como las olas que rompen en la costa. A veces es como navegar en el océano y sentirse zarandeado por las olas, con lo que el cuerpo es mecido repetidamente.

d) Ubbenga-piti—Un gozo que eleva o rapto que transporta. Esta forma de rapto hace que la mente se vuelva esponjosa; a veces provoca actos involuntarios, como exclamaciones.

e) Pharana-piti—El gozo que impregna y satura. Esta forma de Piti se irradia por todo el cuerpo.

La tercera absorción jhana (Tatiya-jhana)

Tiene un factor (Sukkha), que en este nivel elimina Piti.

Sukkha (dicha) es el goce de lo que se ha logrado. Lo que Buda experimentó entonces fue la clara brillantez de la mente cognitiva libre de todo impedimento. Más tarde, es probable que esto formara la base de la Segunda Noble Verdad, pues es de esta mente no contaminada de donde surgen el Sufrimiento y todos los demás impedimentos mentales.

La cuarta absorción jhana (Catuttha-jhana)

Esta absorción prescinde de Sukkha, y tiene un factor presente.

Ese factor ha recibido el nombre de Upekkha, ecuanimidad, y aunque de ninguna manera es una indiferencia intelectual, tampoco es lo mismo que la Ecuanimidad de la que se habla como parte de los Cuatro Estados Sublimes. El mejor término para esta ecuanimidad es Tatramajjhattata, que se considera una ecuanimidad tanto moral como intelectual.

En ese jhana Buda experimentó una ecuanimidad equilibrada cuando Sukkha se desprendió. Así pues, no hubo ningún apego al estado anterior.

Este cuatro jhana, que de hecho es el final de la serie en la meditación de los jhanas, sirve como plataforma para los cuatro jhanas superiores.

Aparte de entender la fuente del énfasis futuro de Buda en el Sufrimiento y su cese, ¿qué hemos aprendido?

Que cuando uno entra en la meditación de los jhanas sin un factor de restricción, que de hecho determina su curso, la mente es libre de ir adonde quiera.

Este acceso libre al espacio mental, aunque sostenido firmemente con un tema no restringido dentro de Vitakka y Vicara, permite una penetración más profunda en el tema o recurso de la meditación.

En otras palabras, permite que aparezca una EXPERIENCIA cognitiva plena junto con los factores cambiantes de los cuatro jhanas.

Mientras que el tema de meditación en sí ya no está presente después del primer jhana, las reflexiones post-meditativas (discernimientos) en relación con ese tema se ven cambiadas por la experiencia meditativa.

NOTA: Hay siete estados inconscientes con los que tratamos aquí. Decimos que no se perciben porque carecen de percepción (aquí, la no-percepción es el estado en el que Nombre y Forma NO están presentes).

Los siete estados no percibidos, conocidos como consecuencia de experiencias directas e inferencia, son:

Nirodha

Dharmas del Principio Masculino

Formaciones latentes del Samsara

Transformaciones Parinama

Jivana, Vitalidad

Cesra, Volición

Sakti, la capacidad de producir acción

Estos estados no percibidos fluyen como un río, desde su fuente hasta su desembocadura, de forma consistente con la ley natural. Es la Conciencia la que genera toda la turbulencia.