Introducción al Mahamudra

MAHAMUDRA

Introducción

El mundo occidental sufre una plaga de término exóticos y frases orientales que sirven más para seducir a la mente que para abrir cualquier puerta dhármica de liberación. Mahamudra es uno de esos términos y, para quitarle su romanticismo y misterio, lo mejor que podemos hacer es exponer ese engaño y devolverlo adonde corresponde –el vocabulario de los seres humanos que están dedicados a una búsqueda sincera de la verdad, sea cual sea y los lleve adonde los lleve.

Maha significa “grande”, que es un adjetivo vacío sin ninguna utilidad como descripción aparte de ser un factor de ventas, si uno no tiene idea de por qué Mudra, este Mudra en concreto, tiene una dimensión de grandeza.

Entonces, ¿qué es un Mudra?

Normalmente se explican los mudras en términos de determinadas posiciones simbólicas de las manos que ayudan a desarrollar el des-condicionamiento de la mente; pero en sentido más amplio también se emplea para significar una actitud del complejo mente/cuerpo completo, que puede dar lugar a descondicionar los impedimentos de la mente.

Se dice que los mudras pueden conectar el mundo interior del individuo aparente con la energía universal o abrir la puerta a los aspectos espirituales del ser humano. Sin embargo, es más correcto y ajustado declarar simplemente que este mudra, esta actitud de mente/cuerpo, puede eliminar la dependencia aprendida del ser humano respecto de la mente dual y restaurar su verdadera naturaleza para que la mente, una vez purificada, pueda retomar su papel natural y correcto en el comportamiento –que es el de herramienta y no maestro.

¿Dónde empezó todo?

Los brahmines de la India rodearon estas prácticas de misterio durante miles de años, al tiempo que desarrollaban y transmitían su conocimiento de los mudras e iniciaban a sus discípulos en ceremonias secretas. Más tarde, estos mudras pasaron a formar parte de los sistemas de Yoga, en donde los adeptos eran capaces de usar sus manos o su cuerpo entero para formar ideogramas. Si se hacían correctamente, estos mudras manuales y corporales podían llevar a los individuos a estados superiores de conciencia.

Se podría decir, entonces, que estos mudras le podían llevar a uno a una percepción de su estado divino, pero el estado más divino de uno es sin duda la restauración de la verdadera naturaleza que el ser humano ha perdido en el curso de los últimos diez mil años, más o menos. La recuperación de esa verdadera naturaleza se podría considerar desde luego como un hecho notable, y por eso a este Mudra particular que nos interesa se le puede considerar como el GRAN MUDRA, el gran símbolo. De hecho, es el GRAN SÍMBOLO que lleva al DESPERTAR a la VERDAD de la existencia humana.

De acuerdo; entonces, ¿qué es este gran símbolo? ¿Cómo se ejecuta, hace, realiza o lo que sea?

Ah, ahí está el problema.

¿El Mahamudra? Nadie puede hace nada en absoluto con él. No vale para nada. De hecho, nadie puede usarlo ni ejecutarlo.

Parece como si dijéramos que uno sólo puede recuperar su propia naturaleza, obteniendo su despertar aparentemente individual, ni no hace nada en absoluto, y que la propia naturaleza –sea lo que sea- por tanto no sirve para nada.

¿Qué tenía que decir el Buda sobre este Verdadero Despertar?

Sección XXII, Sutra del Diamante:

Luego Subhuti le preguntó al Buda: “Honrado por el Mundo, ¿en el logro de la Consumación de la Incomparable Iluminación el Buda no adquirió cosa alguna?”

El Buda replicó: “Así es, Subhuti. Mediante la Consumación de la Incomparable Iluminación no adquirió siquiera la mínima cosa, por lo cual se le llama ‘la Consumación de la Incomparable Iluminación’.”

¿Qué se puede hacer? ¿Hay alguna enseñanza?

Sección XXI, Sutra del Diamante:

“Subhuti, no digáis que el Tathgata concibe la idea: he de exponer una Enseñanza. Porque si alguien dice que el Tathagata expone un enseñanza, en realidad calumnia al Buda y es incapaz de explicar lo que enseño. En cuanto a cualquier sistema declarador de la Verdad, la Verdad no es declarable; por eso, ‘una enunciación de la Verdad’ no es más que el nombre que se le da”.

Así pues, esta Verdad de la existencia humana no es ni siquiera eso. No puede existir. ¿Quizá se empiezan a ver los principios de esto?

Entonces, ¿puede alguien obtener este Despertar, esta esencia del Mahamudra?

Sección XXI, Sutra del Diamante:

Tras lo cual, Subhuti le dijo estas palabras al Buda: “Honrado por el Mundo, en las edades futuras, ¿habrá hombres inspirados y creyentes que acudirán a oír una declaración de la Enseñanza?”

Y Buda respondió: “Subhuti, aquellos a quienes os referís no son ni seres vivientes ni seres no-vivientes. ¿Por qué? Porque los ‘seres vivientes’, Subhuti, estos ‘seres vivientes’ no son realmente tales; sólo se les llama con ese nombre”.

Ciertamente, por tanto, la “Naturaleza de Buda”, la verdadera naturaleza, no es más que un nombre para algo intangible e imperceptible. Dado que no hay un ser humano real, está claro que la identidad no es más que una idea de la mente.

¿Podemos decir entonces que el Mahamudra es un objetivo?

Sin duda no, porque para que haya un objetivo tiene que haber un agente que pueda alcanzarlo. Así que el Mahamudra no puede ser un objetivo.

De acuerdo; entonces ¿podría ser un camino el Mahamudra, un camino sin caminante?

De entrada parece inverosímil, ya que un camino debe tener un punto de inicio y un final, que no es el caso. Pero ¿podemos imaginarnos un camino circular, sin principio ni fin? Si el Mahamudra es esa clase de camino, debe llevar de vuelta al samsara. En un sentido quizá sea correcto, porque si uno se marcha del samsara para alcanzar el Mahamudra (que no existe), uno (que no existe) debe regresar en ese estado al samsara y caminar en apariencia por el samsara con la constante ‘presencia’ del Estado del Despertar (que no existe).

¿Acaso el Mahamudra es el cuerpo/mente mismo?

Una buena pregunta. ¿Puede existir el cuerpo/mente con independencia de la identidad que lo percibe? Sí, porque cuando no hay identidad no hay Nombre o Forma, que son Discriminación, pero a cierto nivel del procesamiento aparente hay PERCEPCIÓN con Diferenciación. En otras palabras, el sistema es capaz de establecer diferencias sin dar nombres, asignar formas reales, ni desarrollar esas ideas en la volición o la conciencia.

Pero el complejo de cuerpo/mente sin agente para la acción no puede hacer nada, así que en ese caso la idea del cuerpo/mente como Mahamudra es redundante.

¿Puede ser Mahamudra la conciencia del Despertar?

Aquí tenemos el mismo problema, porque la conciencia sólo es un proceso en el cual la mente se ve a sí misma y sólo es consciente de lo que produce el complejo cuerpo/mente. El cuerpo/mente puede producir el concepto de Mahamudra en la conciencia y también puede producir el estado mental de buscar esa idea que ha creado. Pero ¿cómo puede la persona no-existente buscar y tener esperanzas de encontrar un concepto que se ha creado sin fundamento? Sólo se puede conseguir si la mente sigue generando ideas y conceptos que le pongan fin a esa búsqueda. Todo eso no parece más que una gran ilusión. Por tanto, debemos rechazarlo.

¿Es posible que el Mahamudra sea los momentos de la mente?

El Buda habló de la presencia de momentos de la mente, que son simplemente la recepción momentánea de percepciones que han pasado antes, encadenados unos a otros para darle apariencia de continuidad a la mente. En otras palabras, el Mahamudra sería simplemente una expresión que denota una serie de percepciones en la conciencia que corresponde a una serie de fenóemenos internos o externos que se han diferenciado.

Si decimos eso, entonces simplelemente pensar en el Mahamudra es el Mahamudra, lo cual no deja nada que buscar. ¿Dónde nos deja eso? Si eliminamos la identidad y decimos que todo es una ilusión, podemos refutar cualquier idea de que el Mahamudra sea:

  1. La naturaleza de Buda
  2. Un sistema
  3. La mente misma
  4. La conciencia
  5. Los momentos de la mente en movimiento
  6. El logro

Y de aquí, ¿adónde vamos?

En el noble arte del tiro con arco, el Chan dispone de una buena enseñanza sobre cómo adquirir las destrezas necesarias para ser un maestro. Podemos decir que parece haber:

  1. Un arquero
  2. Un método, que incluye la técnica y la puntería
  3. El arco
  4. La flecha, por supuesto
  5. El vuelo de la flecha
  6. La diana

La tarea, antes de que uno pueda empezar, es eliminar todo concepto de identidad. No hay arquero. Luego, uno debe ver que no hay diana de verdad y que todas las distintas partes son un proceso del estado de “arquería”. Uno sólo puede alcanzar la maestría si reduce al absurdo todas las partes y combina los seis elementos en un solo proceso.

¿Es posible que el Mahamudra sea simplemente un estado de ser, como la arquería, que es independiente de sus componentes individuales? Vemos que cada uno de los seis componentes tiene un equivalente en el tiro con arco.

La verdad es que SÍ. Eso es exactamente lo que es el Mahamudra.

Pero ¿se puede iniciar a sí mismo el Mahamudra? Porque está claro que el estado de arquería debe tener una condición precedente. En el tiro con arco, ese estado es el potencial arquero futuro.

Bien, tenemos un corolario. En el Mahamudra, la condición precente es la Naturaleza potencial de Buda. Pero en el estado de arquería, el arquero vuelve a ser un no-arquero, ¿no es así? No, porque el estado transciende a la acción. Un arquero puede existir sin que haya tiro con arco en curso.

De la misma manera, la naturaleza de Buda puede sustituir a la identidad precedente y continuar en un estado de Mahamudra en el que todos los componentes siguen intactos. Así, el Mahamudra se aplica a todos los acontecimientos, igual que el nuevo estado del arquero afecta a todos los componentes de su vida.

Los efectos del Mahamudra son ilimitados, ya que se impone en todos los aspectos de la existencia aparente. Sin embargo, el Mahamudra por sí mismo no hace nada y no sirve para nada.

El Mahamudra es como la condición vacía de un carro. El espacio no hace nada por sí mismo. Hay que llenar el espacio para que desempeñe la función para la que se creó el carro.

El Mahamudra no es el carro. No es la función útil, en este caso de algo que se puede llenar. Es el estado de “vacío que se puede llenar”. Igual que los seis componentes diversos que constituyen el Mahamudra, el espacio del carro está compuesto por los diversos componentes del carro. Por lo común, decimos que el carro se puede utilizar entonces, y eso permite que la mente se fije en el carro como objeto de deseo y apego. Pero, en realidad, es la función la que se puede utilizar. Esa función la podríamos llamar la “llenabilidad”. Pero la vaciedad en sí es y sigue vacía a menos que cambie ese estado. A diferencia del carro, que tiene límites tangibles, el Mahamudra no tiene límites. Todo ello conjunto supone una buena razón para llamarlo ‘grande’, ¿no es así?

Si uno puede dejar atrás las vueltas y revueltas cognitivas y captar una comprensión intuitiva de la esencia del Mahamudra, la pregunta que se plantea es, ¿cómo se transforma el arquero potencial en arquero?

¿Cuál es la clave importante?

La analogía del Arquero continúa aplicando. Si tu Identidad mundana, impulsada por la fuerza de vida, dice “Que demonios pasa aquí” entonces uno debe primero buscar las herramientas para hacer el trabajo. Para el arquero potencial estas herramientas son el arco y la flecha. Para la Revelación de la Potencial Naturaleza de Buda las herramientas son la Mente y la Conciencia.

Así, entender completamente y profundamente la mente y la conciencia es el primer paso.

Este paso debe ser seguido en el caso del Arquero potencial por el entendimiento del método, el cual es técnica y apuntar.

Esto naturalmente incluye uno de los componentes principales el cual une Arco y Flecha juntos, el cuerpo. Así el cuerpo es el vehículo para la unión del Arco y la Flecha.

El segundo paso en nuestro trabajo es entender el Sistema de preparación Mahamudra y aplicar ese sistema.

No debe ser entonces una sorpresa el encontrar que Mente y Conciencia están enlazadas juntas como una sola cosa en Mahamudra por el Cuerpo. Tú sin duda recordarás ahora lo que dijimos antes acerca de los Mudras en la Lección 1.

*Los Mudras son explicados generalmente en términos de ciertas posiciones simbólicas de las manos, las cuales ayudan en el desarrollo del de-condicionamiento de la mente, pero en su sentido más amplio son usados para significar una actitud del“complejo mente cuerpo completo”, el cual puede desarrollar un de-condicionamiento de los impedimentos de la mente*

El tercer paso se vuelve entonces de vital importancia. Es la disolución de las varias capas de la Identidad.

¿A qué capas nos estamos refiriendo?.

Nos referimos a las capas de identidad las cuales interfieren con la operación natural del sistema humano. Ellas son:

1. El complejo Atención/Conciencia.

2. El complejo Sensación

3. El complejo Discriminación

4. El complejo Percepción

5. El complejo Volición

Tú puedes reconocer estos como los cinco Skandas de los que se hablan en los textos de Buda Dharma. Ellos y la interferencia de la identidad en sus operaciones naturales deben ser entendidos profundamente y las meditaciones involucradas realizadas con diligencia, calma, paciencia, determinación, perseverancia e introspección crítica.

Nosotros conocemos estos niveles mejor en otra forma:

1. Conciencia Agitada

2. Confusión

3. Deseo y Ansia

4. Aversión

5. Pensamiento Dual

Hay varias formas de trabajar en esta disolución de la identidad.

Claramente sin embargo, nosotros no estamos hablando acá de la eliminación de la identidad en este momento, sino solo de disolver la intensidad de su poder debilitante.

En el cuarto paso nosotros entramos en el área sutil del uso de los momentos de la mente, el vuelo de la flecha.

¿ Qué son estos momentos de la mente?

La clara luz pura en un momento de tu mente –

esa es el Cuerpo Esencial de Buda en ti.

No es nada más que la experiencia de bienestar constante.

La luz indiferenciada en un momento de tu mente – ese es el Cuerpo de Gozo de Buda en ti.

No es nada más que la experiencia increíble de dicha.

La indiscriminada luz en un momento de tu mente – eso es el Cuerpo de Transformación de Buda en ti.

No es nada más que la experiencia increíble de éxtasis.

Estos tres tipos de cuerpos eres tú.

Y cuando la flecha alcanza y se mezcla con su objetivo, y todo se convierte realmente en uno, entonces hay una experiencia increíble de asombro.