LA PERFECCIÓN DEL FIN DEL CONOCIMIENTO EN LA PRESENTE VIDA Y MUNDO

UN CONCEPTO DESCONOCIDO ANTES DE SU DESCUBRIMIENTO Y DESARROLLO A MANOS DE GAUTAMA BUDA

Este descubrimiento no fue el secreto del Despertar, la absorción Vipassana ni la plétora de teorías filosóficas cardinales a la que ahora llamamos budismo. Fue el acceso a la meditación, que era profunda y diferente de cualquier forma de meditación preexistente. Eso le permitió, después de avanzar en las meditaciones brahmánicas tradicionales de los jhanas y de soportar privaciones durante largos años, negarlas y regresar a su experiencia meditativa previa, pasando una importante frontera mental que de hecho forma la base de todas las Verdaderas Meditaciones del Budadharma y de nuestras Contemplaciones Chan avanzadas.

La experiencia meditativa tuvo lugar mucho antes de su importante meditación bajo el árbol del Bodhi y los grupos budistas suelen pasarla por alto como si fuese un hecho insignificante. Sin embargo, tuvo la suficiente importancia para que Buda mismo se refiriera personalmente a ella en varias ocasiones.

En el Canon Pali encontramos pocos datos escritos sobre las primeras etapas de la vida de Buda, lo cual hace que sea aún más importante entender los hechos que están registrados, despojándolos de toda superstición y dogma que pueda nublar la verdad. Tras seis años de austeridades inútiles en busca de la Verdad y la liberación, después de desarrollar y perfeccionar los ocho jhanas que le enseñaron sus dos maestros, Gautama volvió y desarrolló esa primera meditación que había experimentado de joven bajo el árbol de la pomarrosa.

Fue algo que ocurrió en el festival tradicional de la siembra (wappa mangala) en la aldea agrícola vecina a Kapilavastu, que presidió su padre Sudhodhana. El festival consistía en la siembra auspiciosa de semillas y tanto el rey como sus ministros tomaban parte en esa primera siembra. Gautama, se supone, también había participado y se encontraba descansando debajo de una pomarrosa. Ahí se sentó y planeó entrar en los primeros cuatro jhanas. Afortunadamente, no procedió de la manera habitual y llegado cierto punto varió su acceso, quizá incluso por accidente, así que fue este descubrimiento el que constituyó el interfaz importante que permitió los avances en la perfección del fin del conocimiento en la vida y mundo presentes.

Los comentarios, que son numerosos, discrepan en cuanto a su edad en ese momento y, según la versión, le atribuyen entre dieciséis y veintinueve años. Después de revisar esos documentos, me inclino a pensar que los veintinueve años son la edad más verosímil para la ocasión, a pesar de que eso destruya la imagen romántica de un príncipe adolescente que completa una tarea tan prodigiosa.

Tomando eso como enfoque histórico, vamos a examinar ese momento valiosísimo que ocurrió durante la meditación de Gautama, pero antes vamos a ofrecer una visión de fondo del camino aferente de la información en el sistema humano y a mostrar dónde tiene efecto la meditación.