El Sermón de la Sangre

Uno de los sermones más importantes de Bodhidharma fue este Sermón de la Sangre.

Bodhidharma dijo: "Todo lo que aparece en los tres reinos tiene su fuente en la mente. Por eso, los Budas del pasado y el futuro enseñan "mente a mente", sin preocuparse por las definiciones. Pero si no hay definición, ¿cómo sabes que significa cuando se habla de la mente? Tú preguntas. Eso es tu mente... Y yo respondo. Eso es mi mente. Si no tienes mente, ¿cómo puedes preguntar? Si no tengo mente, ¿cómo puedo responder? Esa entidad que hace las preguntas y respuestas es la mente".

Comentario

Los tres reinos son los tres mundos donde vivimos. Pero estos tres reinos no están fuera de nosotros, están dentro. Los dueños de nuestras vidas son nuestras identidades. Hay una identidad visceral, el Yo, una identidad emocional, el Ego, y una identidad pensadora pasional, el Superego. Todos tenemos estas identidades escondidas dentro, pero en cada persona una de ellas es más dominante que las otras. Entonces el budismo nos dice que una persona está en posesión de un Demonio de Confusión y Dudas (YO), un Fantasma Hambriento de Codicia (EGO), o una Bestia Salvaje de Aversión y Hostilidad (SUPEREGO).

Cuando Bodhidharma habló de esos reinos en un sermón anterior, dijo: "A algunas personas les pasan todo tipo de cosas, muchas veces con hostilidad sin causa, culpable de innumerables transgresiones." Estas son las Bestias Salvajes. En otro reino explicó que existen los "mandados por condiciones, no por si mismos, y todo el sufrimiento y felicidad depende de condiciones. Si tienen una gran recompensa como fama o fortuna, fue sembrada en el pasado." Estos son los Fantasmas Hambrientos. Y finalmente el habló de personas con delusión. "Siempre buscando algo. Fijando su mente el sublime pero en el mundo permiten lo que pasa, pasa." En este mundo estos son los Demonios de Confusión y Duda.

Todo lo que tu haces antes de tu despertar es un producto de estas identidades. Ellas producen la dualidad, y, depende del tipo de identidad, cualidades de Confusión y Delusión, Codicia, o Aversión y Hostilidad. Tu mente es en este momento, efectivamente producto de el Yo, el Ego, o el Superego. Está claro que estas identidades que dominan nuestras vidas, mandan desde la mente. Esto es la mente manchada. Afortunadamente puedes disolver estas identidades, y restaurar tu propia naturaleza de sabiduría, tu naturaleza budista. Si tu aceptas este fin, desde este momento de revelación, tu mente es el despertar y la naturaleza budista. Esta es la mente pura. Pero no cometas la equivocación de pensar que esta mente manchada es similar al polvo que oscurece la verdad de la pureza. No es así. Las manchas no son externas. La mente es las dos cosas. La mente es como una pieza de plastelina. Empuja con la forma de un cactus y parece un cactus. Empuja con la forma de una orquídea y parece una orquídea.

Nuestro objetivo en las practicas no es cambiar la forma del cactus por la forma de una orquídea. Es ver por EXPERIENCIA DIRECTA, NO CON TU MENTE, la maleabilidad de la mente y ver que las dos cosas son ilusión. Si ves eso, entonces ninguna forma tiene suficiente fuerza para oscurecer la verdad de la mente que es intrínsicamente pura. Entonces, las actitudes correctas salen de la naturaleza, las intenciones correctas salen de las actitudes correctas, y las intenciones salen de las intenciones correctas. La ecuanimidad es una reacción natural de la naturaleza de la mente, y eso es lo que permite el crecimiento y eliminar la rueda de mal karma. Siempre, cualquier cosa que u haces o hiciste, no importa donde estés o estabas, es una reflexión de tu verdadera mente. Además, tus acciones correctas reflejan tu verdadera naturaleza budista, tu verdadera mente. Eso es lo que significa la frase "Mente a mente".

Bodhidharma dijo: "Decir, 'ESTA MENTE ES EL BUDA', significa lo mismo. Más allá de esta mente no puedes encontrar otro Buda. Buscar el despertar más allá de esta mente es imposible. La realidad de tu propia naturaleza, la ausencia de causa y efecto, es la mente. La mente es el despertar. Quizá pienses que puedes encontrar un Buda o el despertar más allá de la mente, pero no existe tal sitio".

Comentario

Cuando se habla de "encontrar un Buda" significa encontrar las actitudes, intenciones, y acciones correctas. Pero estas reacciones salen de la naturaleza de la mente. No necesitas pensar para liberarlas. Todos los pensamientos son simplemente tácticas y estrategias para la ejecución de la naturaleza. Son herramientas, pero dado que nosotros no vemos la verdad de la pureza de la mente, convertimos las impresiones externas de cactus y orquídea en jefes.

Entonces cuando respondes a la forma de los cactus transformas la verdadera naturaleza en esclavo, y el cactus en jefe. Pero igualmente si respondes a la orquídea conviertes la orquídea en jefe y la naturaleza en esclavo. ¿Entiendes? ¿Cómo sabes cuando has convertido tu naturaleza en esclavo? Si el cactus es el jefe experimentas el sufrimiento del deseo. Si la orquídea es el jefe experimentas el sufrimiento del placer. Sí eso es correcto. No es un error tipográfico. Placer controlado por la orquídea es apego. Felicidad, cuando la orquídea manda es apego. Solo cuando no hay control de la forma de cactus, ni orquídea hay verdadera alegría, compasión, benevolencia y gozo. Entonces Buda no está fuera de tu mente. Tu propia naturaleza no está fuera de la mente. El despertar tampoco está fuera de la mente.

Bodhidharma dijo: "Intentar encontrar al Buda o el despertar es como intentar agarrar el espacio. El espacio tiene un nombre pero ninguna forma. No es algo que puedas coger. No puedes agarrarlo. Más allá de esta mente nunca nadie puede ver una Buda. El Buda es un producto de tu mente. ¿Entonces por qué buscas al Buda fuera de tu mente?"

Comentario

Esto es muy fácil de entender. ¿No es así?. No puedes captar el espacio ni al Buda, ni el despertar. Tampoco vale la pena buscar. Entonces ¿qué haces? Acepta sin la presencia del cactus u orquídea y verás. Eso es la experiencia directa. Pero eso no es fácil. Recuerdo que cuando yo era niño, había un payaso, que sacaba de su bolsa enorme una pequeña caja. Cuidadosamente abría la caja y sacaba una cosa. Era imposible de ver. Era invisible. No era nada, pero el ponía esta pequeña nada en el centro de su mano extendida. Y aparentemente veía una pequeña pulga, porque sus ojos seguían el salto de la pulga en el aire. Yo y todos los niños veíamos esta pulga. Esta pulga daba muchos saltos, nosotros lo veíamos todo. Eventualmente la pulga tuvo un accidente y murió. Nosotros lo vimos, y muchos niños lloraban. Pero era un payaso bueno y resucitó a la pulga, que regresó feliz a su casa, la caja.

¿Que es lo que yo y todos los otros niños vimos? ¿La pulga? No. ¿Las acciones del payaso? Si pero eso no se convierte en pulga. Nosotros veíamos esta pulga como una experiencia directa. La pulga estaba dentro de nosotros en nuestras mentes, y el payaso simplemente liberaba esta experiencia. No era imaginación, eso es una cosa de adultos. Esta pulga existía para mi y los otro niños. Encontrar el Buda interno es así. Permitidle y le veréis. Permítele y le verás, no como imaginación o una imagen, le verás por experiencia directa.

Bodhidharma dijo: "Los Budas no salvan a Budas. Si utilizas tu mente para buscar a un Buda nunca lo podrás ver. Si buscas al Buda fuera de tu mente nunca podrás encontrarle. Y no utilices un Buda para adorar un Buda. Y no utilices la mente para invocar a un Buda. Los Budas no recitan sutras. Los Budas no mantienen preceptos. Los Budas no rompen los preceptos. Los Budas no hacen nada. Los Budas no hacen el bien ni el mal".

Comentario

Si tienes la experiencia directa y entonces "eres Buda", no necesitas salvación. Pero si el Buda es solo un producto de la mente, creado por la presencia del cactus u orquídea, no vale para nada. ¿Puedes adorar al Buda dentro de ti mismo? No! Solo la mente puede adorarle, y si evocas a la mente eso es aplicar el cactus a la mente y perder el mando. La mente pura no necesita Sutras, ni preceptos, ni conceptos de bueno ni malo. La mente pura simplemente lleva a cabo con toda naturalidad las actitudes, intenciones, acciones y la ecuanimidad. Si por vía de prácticas aplicas la fuerza de la naturaleza de Buda dentro de ti mismo, eso es un fracaso. La única cosa que puedes hacer es cambiar la forma externa, incrementando el poder del Yo, Ego, y Superego.

Bodhidharma dijo: "Para encontrar un Buda, necesitas ver tu propia naturaleza. Cualquiera que ve esa naturaleza ve al Buda dentro. Si no ves tu naturaleza, hablar de Buda, recitar sutras, hacer ofrendas, mantener preceptos, no vale para nada. Invocando a los Budas creas buen karma. Recitando sutras creas buena memoria. Haciendo ofrendas creas beneficio, pero con eso no encuentras al Buda".

Comentario

Entonces ¿por qué hace todas esas cosas el Budista? Eso es porque pocos entienden que hablar de Buda no es hablar de Buda. Eso es por lo que recitar sutras no es recitar sutras. Eso es por lo que hacer ofrendas no es hacer ofrendas. Eso es por lo que mantener preceptos no es mantener preceptos.

¿Entonces que son esas cosas?. Parece una paradoja compleja. No es así. Realmente no es así. Hablar de Buda en la práctica correcta es poner un espejo enfrente de ti mismo. Si proyectas una imagen del Buda eso no es el verdadero Buda, pero si simplemente dejas la mente, exactamente como los niños con la pulga, el verdadero Buda aparece en el espejo.

Si recitas sutras, eso es un ejercicio de la memoria, y no esta mal, pero si cuando haces recitaciones permites que las palabras no signifiquen nada, y no haya ninguna expectacion, ni objetivo, y contemplas la vacuidad de la mente, entonces el Buda dentro de ti mismo puede moverse. Si cuando haces ofrendas, tu mente ofrece objetos como un ritual, o sientes un fervor religioso, eso no vale nada. Pero si ofreces las flores, perfumes, joyas, etcétera, y sabes que estos objetos representan la cosa de más valor de tu vida, entonces disuelves tus identidades.

¿Que es este objeto que valoras más en tu vida? Si, lo sabes, ¿qué es la cosa más valiosa que tu mente manchada tiene?. Es tu propio Yo. Ego, y Superego. Con este sacrificio permites una imagen libre de la cautividad del cactus u orquídea. Sacrifica tu identidad. Sí, ¡mátala! Esta es la verdadera función de las ofrendas. Cuado estás preparado de verdad para este sacrificio, no hay impedimentos para ver al Buda.

¿Por qué hacer preceptos? Si hay preceptos con la mente no vale nada. Son resoluciones sin fábrica. Cuando haces un precepto necesitas ir mucho mas allá de las palabras. Cuando se dice "no matar", eso no es una regla, no es una orden de no actuar de esta manera. Cuando se dice "no matar", es decir "veo por experiencia directa, mi propia naturaleza con respecto a las acciones de matar". Para hacer eso no puedes utilizar la mente. Es como el espacio, no puedes tocarlo, ni con la mano ni con la mente. Solo puedes poner frente a ti otra vez este espejo y ver la pulga, con la etiqueta "matar o no matar". Pero recuerda que este espejo no existe, y tampoco puedes construir con tu mente ese espejo. Entonces ¿Qué? Permite que el espejo, tú mismo, sea una experiencia directa, porque este espejo es tu mente pura, tu naturaleza budista, tu despertar.

Ve con Alegría, Compasión, y Benevolencia