En mi país

Los insectos, los ratones y las ratas

darán brincos por las calles

y serán aplastados por los autos

que pasan con velocidad

por las desiertas avenidas de mi país.

En las casas que son altas habrá luces

que se encienden y se apagan,

gentes que aman y trabajan,

sólidos misterios siempre para uno

que pasa por debajo, en mi país.

-Levántate, que vamos al doctor -dice una voz.

-Levántate, que tienes que estudiar -dice otra voz.

-Levántate, vamos a trabajar -dice otra voz.

-Levántate, te toca ya el fusil -dice otra voz.

-Son las seis de la mañana, hora de tomar café.

-Vete a la panadería y trae el pan después.

-Son las seis de la mañana, ven y mira amanecer.

-¡Déjame dormir tranquilo, que ya lo veré!

-Son las seis de la mañana, te va a pasar como ayer,

que te quedaste dormido y se te fue el tren.

-Son las seis de la mañana y la escuela queda allá.

No lo pienses más, muchacho, te van a regañar.

Las mujeres y los hombres

estarán

terminando de amarse ahora.

Debe ser por la mañana

y deben quedar algunos dentro

de sus casas, por el frío,

en mi país.