La vergüenza

Tengo una mesa

que me alimenta,

que a veces tiene

hasta de fiesta.

Mas si tuviera

sólo una araña

burlona en mi despensa,

tendría la vergüenza.

¿A qué más?

Tengo zapatos,

tengo camisa,

tengo sombrero,

tengo hasta risa.

Mas si tuviera

en mi ropero

sólo las perchas vacías,

la vergüenza tendría.

¿A qué más?

Tengo billetes como de octava clase,

pero así viajo: contento de ir de viaje,

pues para un viaje me basta con mis piernas,

viajo sin equipaje.

Más de una mano en lo oscuro me conforta

y más de un paso siento marchar conmigo,

pero si no tuviera, no importa:

sé que hay muertos que alumbran los caminos.

Tengo luz fría

y lavamanos,

cables, botones

casi humanos.

Pero si fuera,

ay, mi paisaje

sólo de ruinas intensas,

tendría la vergüenza.

¿A qué más?

(1973)