Leyenda de los dos amantes

Como tiernas babosas de la campiña,

ella y él se enroscaron húmedamente

y él dejó de ser hombre, como ella niña,

para ser uno sólo completamente.

Desde todos los puntos que los juntaban,

se saborearon tanto y con tal delicia

que las horas de vida que les quedaban

decidieron pasarlas en la caricia.

A menos de un suspiro del tibio abrazo,

el resto de la historia se debatía

en átomos, galaxias y otros acasos

que encontraron certeza justo aquel día.

Y se hicieron leyenda los dos amantes,

enroscados eterna y húmedamente.

Nada pudo tocarlos detrás de guantes.

Sólo pueden saberlo los igualmente.

(1999-2002)