Que duro ha de ser para el poeta

Qué duro ha de ser para el poeta llegar al paraíso

mirar para abajo, para arriba y ver que nada pasa

sólo que sus libros en pieles están

encuadernados en la biblioteca fichados de blanco

Qué duro ha de ser para el poeta llegar a los infiernos

mirar para arriba o para abajo y ver pasar la gente

buscándole prejuicios y chismes entrelineas

y anécdotas y viajes y tristezas del mismo color

Qué duro puede ser para el poeta haber hablado de los ríos

cuando llegue el tiempo en que los ríos, no sirvan para nada

y cuando los caminos se llenen de andadores

y ya las cosas del poeta no sean, jamás poesía.

(1968)