El vigía
Agua me pide el retoño
que tuvo empezar amargo.
Va a hacer falta un buen otoño
tras un verano tan largo.
El verde se está secando
y el viento sur se demora,
pero yo sigo esperando
que lleguen cantando
la lluvia y mi hora.
Yo soy de un oficio viejo,
como el arroyo y el viento,
como el ave y el espejo,
como el amor y el invento.
Yo sólo soy un vigía
amigo del jardinero,
con la pupila en el día
que llegará el aguacero.
Yo sólo soy un vigía
amigo del jardinero.
(1983)