Anoche fue la orquesta

Anoche fue la orquesta

a despedir el río,

la fauna y la floresta

del pueblecito mío.

Los vivos se mezclaban

con los fantasmas viejos.

Los árboles lloraban

su natural espejo.

Cocuyito Cocuyano

parpadeando de sed.

Anoche un aguacero

bajó a besar la herida

donde dormían luceros

cuando corría la vida.

A punto de estar vivos

rondaban transparentes

biajacas y catibos,

a pesar de la gente

que crecía y olvidaba

el don de agradecer.

Anoche fue la orquesta

y, mientras llovía,

la luna reía

soñando otra vez.

Anoche fue la orquesta

de la naturaleza

a detener la siesta,

a encocuyar cabezas

con relámpagos de infancia

y humedad de niñez.

Sortilegio

que no descansa,

sortilegio

con el rocío.

sortilegio

de la esperanza,

sortilegio

para mi río.

(2001)