Martianos

Yo soy un grano de arena,

una hoja más en un árbol

y cada ola me enseña

y cada brisa trae algo.

No he visto todas las tierras,

no he visto todos los mares,

pero he sentido la guerra

silbando por todas partes.

Cuando nací me dijeron:

naciste por la esperanza.

Así le digo a mi hijo

y parto hacia la matanza.

Quiero que pare la muerte,

yo quiero que pare el frío

para poder dedicarme

a flor, a viento y a río.

El mundo me dio las manos,

dos reinos hacen la suerte.

Llevo una flor en la diestra

que es el reino de la muerte.

De amor yo vivo y de espada,

de boca y puertas abiertas.

Hay que vivir de una bala.

Hay que morir de una fiesta.

Qué duras son esas noches

en que queremos ser buenos

y hay que matar sollozando

y hay que morir sonriendo.

(1969)