Ojos malignos
(Juan F. Pichardo)
Las miradas de tus ojos son tan sutiles
que penetran en el alma de quien los mire,
y como soles irresistibles son sus destellos
que no puede uno mirarse, mirarse en ellos,
que no puede uno mirarse, mirarse en ellos.
Y como sabes que tus miradas tienen hechizo,
miras con imprudencia y maleficio;
no me mires a los ojos porque no quiero
que tu mirar penetrante me deje ciego,
que tu mirar penetrante me deje ciego.