Tus ojos claros

(José María Vitier)

Pues me han llamado,

y sin saberlo, ay,

tus ojos claros.

Y sin quererlo tú, me han derrotado.

Y allí donde es más clara su luz

soy vulnerado.

Y no soñé jamás que una victoria

tornara mi sino afortunado,

que el perder de esta forma no es afrenta

si no suave destino deseado.

Con blanda espada soy,

qué dulcemente traspasado.

Mas yo sabré responder, a ese llamado,

que ya me puedo morir

si en tu mirada yo soy

resucitado.